Agenda de Turquía y del Mundo (38/2014)

ISIS y las cuestiones fundamentales relacionadas

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Agenda de Turquía y del Mundo (38/2014)

Por Prof. Dr. Ramazan Gözen

El catedrático del Departamento de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad de Mármara en Estambul

En estos momentos la agenda del mundo está ocupada por el ISIS. Las opiniones públicas desde el Oriente hasta el Occidente, desde el mundo islámico hasta el mundo occidental intentan entender la cuestión del ISIS y piensan cómo se puede superar este caso problemático. En este sentido, la principal cuestión debatida en la Cumbre de Gales de la OTAN fue la lucha contra el ISIS. Justo después de la cumbre, el presidente norteamericano, Barack Obama, anunció una estrategia de 4 fases para este objetivo. En este marco, se celebró una reunión con amplia participación en la ciudad saudí de Yeda con el fin de la creación de una coalición compuesta por los países suníes. En esta reunión se firmó un texto que respalda a la estrategia de Obama.

Parece que las fuerzas aéreas de EEUU y los países de la coalición aniquilarán la potencia de arma de las fuerzas del ISIS lanzando operaciones desde el aire. Se recibirá simultáneamente el apoyo de las fuerzas terrestres de Irak y Siria. En este proceso se incrementarán los controles fronterizos para que no haya nuevas incorporaciones al ISIS. Se trasladará subvención económica a los países relacionados para la protección de las masas vulnerables. Y además se enviará ayuda humanitaria a los refugiados y los grupos que estén en situación difícil.

Esta estrategia, que ahora está sobre el papel y que parece favorable oficialmente, empezó a enfrentarse a problemas en el primer día. Por ejemplo, los países que probablemente podrían sumarse a la coalición levantaron obstáculos y objeciones: Alemania declaró que no se incorporará a la operación militar. Por su parte, Turquía no puso la firma al documento de Yeda.

Varios intelectuales y expertos en la región de Oriente Medio adelantan que la estrategia de Obama cuenta con importantes deficiencias. Según la encuesta de PEW, el 53% de los estadounidenses piensa que la estrategia de Obama no será eficiente. No existe una información definitiva de cómo y por quiénes se pondrá en marcha esta estrategia. Se discuten cuál país participará en las operaciones aéreas y terrestres y por quién se responderá el costo de estas operaciones. Y además es objeto de interés la eficiencia de esta estrategia.

Además, hace falta interrogar cuánto es realista, eficiente y favorable la lucha contra el ISIS.

Hay un problema y una deficiencia en la estrategia de Obama: No es posible acabar con ninguna formación terrorista lanzando operaciones militares o recurriendo a la violencia. Las operaciones aéreas y terrestres para la matanza de los terroristas del ISIS pueden aumentar el nivel de violencia en la región e incluso puede hacer popular la organización incrementando como reacción las incorporaciones al ISIS.

El lado falto de la estrategia es que no incluye una evaluación y medida respecto a las fuentes de surgimiento del ISIS. La estrategia está enfocada en los resultados en vez de los orígenes del problema. Para decirlo, la estrategia pretende solamente matar a los mosquitos, pero no intenta drenar el pantano por donde surgen los mosquitos.

Es que la cuestión del ISIS no se trata de una razón, sino un resultado. El ISIS fue derivado por las políticas equivocadas en Siria e Irak y las prácticas fracasadas de los países occidentales e islámicos. El ISIS se origina en la brecha de poderes que apareció en los años 1990 en Irak y 2011 en Siria. El ISIS se surgió y ganó fuerza tras la ocupación de EEUU en Irak y la decadencia de las autoridades centrales a causa de la guerra civil en Siria. Si las autoridades estatales de Irak y Siria, aunque Turquía no está a favor de sus dictaduras, habrían protegido su presencia o si habría habido autoridades legales en lugar de dictaduras crueles en estos países, no hubiera surgido y extendido las organizaciones como el ISIS.

Los países occidentales y regionales desempeñaron un gran papel en la formación del ISIS y el surgimiento de la brecha de poderes en Irak y Siria. Por poner un ejemplo, se sabe que los guerreros procedentes de los países occidentales jugaron gran papel en la creación del ISIS en 2013. Es obvio que los musulmanes “salafistas y radicales” que llegan a Londres, París, EEUU y Alemania ampliaron y extendieron el ISIS. El Occidente debe interrogar el porqué de la incorporación de estos jóvenes que recibieron educación occidental y moderna, que se crecieron en la sociedad occidental y que fueron formados por el sistema occidental. Si no se trata de una operación de inteligencia occidental premeditado o si estas incorporaciones en el ISIS no es una manipulación de los países occidentales, entonces el mundo occidental debe discutir cómo ha producido a los jóvenes en este perfil. En este sentido, el ISIS es una profunda cuestión occidental.

Por otro lado, ¿Cómo los países y la cultura islámicos producen un perfil humano como el ISIS que no está en la esencia del Corán? ¿Cómo la doctrina y el entendimiento islámico sirven de fuente a estas cuestiones?

Hay que analizar exclusivamente cómo se relacionan el concepto salafí, pro-violencia y terrorista del ISIS con el Islam que defiende la paz y hermandad. Si las acciones del ISIS no están relacionadas con el Islam, es una cuestión y área de investigación aparte el porqué de la creación de una imagen así.

Por consecuencia, hace falta luchar contra el ISIS, pero esta lucha debe realizar recurriendo a métodos apropiados y dirigiéndose a las fuentes verdaderas de la cuestión. Y el punto más importante es que todos, principalmente los países de la coalición deben hacer una autocrítica. Hay que revisar las relaciones islámicas y occidentales que están en una desestabilidad desde los principios del siglo XX hasta la fecha. Será favorable volver a leer la historia de 500 años del sistema mundial moderno y los países islámicos en este sistema, lo cual demostraría que las cuestiones similares al ISIS se basan en el auge del Occidente y su extensión en el mundo y la caída de la civilización islámica.

Por Prof. Dr. Ramazan Gözen

El catedrático del Departamento de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad de Mármara en Estambul


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