Agenda de Turquía y del Mundo (24/2014)

La visita del presidente iraní, Hasán Rouhaní, en Ankara del pasado 9 de junio

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Agenda de Turquía y del Mundo (24/2014)

El presidente de la República Islámica de Irán, Hasán Rouhaní, durante su visita a la capital turca de Ankara el pasado 9 de junio, se citó con su colega turco, Abdullah Gül, y el primer ministro, Recep Tayyip Erdoğan. Esta primera visita de Rouhaní a Turquía era crucial y significativa por muchos aspectos.

Las declaraciones moderadas del mandatario persa tras ser elegido como presidente despertaban interés en el mundo y en Turquía y los ecos de estas declaraciones en la política exterior de Irán y las relaciones entre Turquía e Irán eran objetos de interés.

La visita de Rouhaní a Ankara superó, aunque sea poco, estas curiosidades. Las declaraciones en las ruedas de prensa realizadas por separado de Rouhaní, Gül y Erdoğan dieron algunos mensajes respecto a la política exterior iraní y los vínculos entre dos países.

El catedrático del Departamento de Ciencia Política y las Relaciones Internacionales de la Universidad de Mármara en Estambul el Prof. Dr. Ramazan Gözen resume estos mensajes como lo siguiente:

Estos tres temas sobresalen en las actuales relaciones entre Turquía e Irán de: Lo primero es el reforzamiento de los nexos comerciales, energéticos y de transportación. Lo segundo se compone de la solución de las cuestiones respecto al programa nuclear iraní y lo tercero incluye la resolución del conjunto de las cuestiones regionales principalmente Siria. La postura de las partes en esta materia produce resultados positivos y negativos.

El comercio de gas natural, petróleo y los productos industriales constituyen las dimensiones más importantes de las relaciones turco-iraníes. Se planea que el actual volumen de negocio entre dos países, que es actualmente de unos 14,5 mil millones de dólares, se eleve a 20 mil millones de dólares en 2015 y 30 mil millones de dólares en 2023. Hoy Irán figura en la octava posición entre los socios comerciales de Turquía. Los socios comerciales de Turquía en los primeros siete puestos son los países europeos, Rusia y China, mientras que Irán e Irak ocupan las octava y la novena posiciones, respectivamente. Las respectivas intenciones juegan un gran papel en el cambio de este ranking.

Turquía e Irán disponen de potenciales para el aumento de sus comerciales recíprocas. Es posible que Turquía exporte gas natural y petróleo más que Irán igual que este último exporte sustancias industriales más que Turquía. No obstante, el manejo de este potencial se dificulta por el bloqueo de las Naciones Unidas.

Turquía exige que se mitigue el bloqueo internacional contra Irán para la subida de su comercio con éste. Y ambas partes plantean el traslado del gas natural iraní al mundo a través de Turquía. En realidad, uno de los objetivos de la visita de Rouhaní a Turquía es lograr un acuerdo en esta cuestión.

Otro asunto de importancia en el ámbito energético es la cuestión del programa nuclear de Irán. La política ejecutada por los países P+5 en el marco de la ONU pretende que Irán desista a su programa de energía nuclear. Turquía tiene una postura muy precisa en este tema. Mientras Turquía adelanta que ningún país en la región, incluso Irán, cuente con armamento nuclear, acepta por otra parte que cada país tiene el derecho a generar energía nuclear con fines civiles dentro del marco del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Esta política se ha apreciado también por Rouhaní.

Turquía había intentado poner en marcha en los años 2009-2010 esta actitud que defiende desde hace largo tiempo. En este sentido, facilitó que se suscribiera el famoso Convenio de Intercambio 2010, con que registró un avance por este medio en la solución de la cuestión.

Sin embargo, los esfuerzos de Turquía y el tratado no se pudieron poner en marcha debido a los avances negativos registrados después de 2010. El despliegue de los misiles de la OTAN en el distrito de Kürecik de la provincia sudeste turca de Malatya encabezan los sucesos negativos. A eso siguieron distintas políticas en materia de la Primavera Árabe y Siria.

¿Y cómo estos países pueden hacer una colaboración y solucionar sus cuestiones? La respuesta clásica sería el aumento de las negociaciones diplomáticas, políticas y económicas y la firma de acuerdos relacionados. Sin embargo, hay que aceptar que eso no es suficiente.

Cuando miramos el proceso que sigue desde hace decenas de años, se nota que estos métodos clásicos no conllevan resultados permanentes y eficientes. Pese a varias negociaciones y acuerdos realizados en los años pasados, pueden ocurrir similares casos problemáticos entre dos países.

En cambio o adicionalmente, se puede hallar métodos más constructivos y profundos para solucionar los problemas entre Turquía e Irán. Una propuesta más importante en este sentido es el modelo de la UE. Igual que el modelo de la UE puso fin a los problemas históricos entre Alemania y Francia, un modelo similar se puede implementar entre Turquía, Irán y otros países regionales. Es de suma relevancia la oferta del presidente turco, Abdullah Gül, a Rouhaní en la conferencia de prensa de que “Turquía e Irán pueden ser como Alemania y Francia”.

Esperamos que Irán, Turquía y los países regionales tomen en cuenta y pongan en marcha esta propuesta de Gül. Aunque parecen algunos problemas en la práctica de este modelo, no hay una razón considerable para que no se logre si se actúa de manera insistente. Porque no se debe olvidar que Alemania y Francia fundaron la UE después de dos guerras mundiales.

 


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