Agenda de Turquía y del Mundo (47/2015)

“La inclusión” sugirió más participación de los países menos desarrollados, los jóvenes y las mujeres en la economía global. En este sentido, Turquía realizó actividades en los campos B20-sector empresarial, C20-sector civil, W20-mujer, Y20-jóvenes, L20-fuerza laboral) y lideró la creación del grupo W20-mujer. En la declaración final se sugirieron la supresión de la desigualdad económica global que incluya todas las áreas.

El capítulo “instrumentación” sugirió que se pusieran en marcha las decisiones del G20 y se cumplieran con las promesas dadas en la cumbre del G20.

Y la dimensión “inversión” propuso que se hicieran inversiones en las áreas de infraestructura, empleo, crecimiento balanceado y reformas institucionales para el desarrollo de la economía global. Según las expectaciones, se necesitan 4.4 trillones de dólares hasta 2030 para las inversiones de infraestructura en el mundo.

Existe un gran problema sobre las reuniones del G20 y sus resultados, lo cual es la vinculación de las decisiones tomadas en la cumbre en los países miembros. Según los pronósticos, se pone en marcha solamente entre el 40 y el 45% de las decisiones en la cumbre del G20. Ya que el G20 no es capaz de imponer sanciones o controlar los países, las decisiones no implicadas fracasan totalmente o se pasan a las siguientes reuniones. El punto más importante es que los miembros del G20 no tienen suficiente autoridad en los asuntos globales como la lucha antiterrorista, el calentamiento global, el desarme nuclear, la diferencia del bienestar entre los países. Es que el G20 es una típica institucionalización entre estados y no incluye en su agenda los temas que no conciernen los intereses nación-estado o no puede ser eficiente en los mismos.

Además, el G20 se queda indiferente o no puede mostrar la reacción necesaria contra las violaciones, adhesiones y ocupaciones de los países miembros. El G20 es una formación demasiado ineficiente por este tipo de obstáculos. La principal razón de este caso es que el G20 no tiene fuerza vinculante sobre sus miembros igual que la UE y no tiene una permanente secretaría y presupuesto como la ONU.