Venecia, una ciudad vacía y silenciosa que florece en una primavera de confinamiento
A medida que se acerca el Día de la Tierra, la impresionante ciudad de la laguna de Venecia es irreconocible: apenas una persona deambula por las calles ventosas, filas de góndolas que se mecen tranquilamente en la orilla, aguas cristalinas en los canales vacíos, solo palomas mordisqueando los restos de comida en la Plaza de San Marcos. Italia ha estado bajo un bloqueo nacional durante casi siete semanas, con el país cerrado a turistas y ciudadanos extranjeros que deben quedarse en casa en un esfuerzo por frenar la propagación del coronavirus.
