La brigada médica cubana en Türkiye agradece la hospitalidad del pueblo turco

El líder de la brigada reconoce que “el desastre ha sido muy grande, hay una afectación muy grande”, pero afirmó que “también ha sido grande y bien organizada la atención a esta afectación por parte del Gobierno y los especialistas turcos”

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La brigada médica cubana en Türkiye agradece la hospitalidad del pueblo turco

Juan Carlos Dupuy Núñez, líder de la brigada médica cubana que presta sus servicios en la provincia de Kahramanmaras, epicentro del doble terremoto en Türkiye, “aprecia un alto nivel técnico profesional en el personal de la salud turca”.

Integrado por 32 personas, la brigada llegó a Türkiye el 12 de febrero y se desempeñó en el Hospital Necip Fazil de Kahramanmaras, en la Policlínica Yörük Selim y en un ambulatorio del municipio de Elbistan.

Entre los integrantes del equipo se encuentran pediatras, obstetras, ortopedistas, médicos de urgencias y cuidados intensivos, paramédicos, enfermeros, anestesiólogos y psicólogos.

El equipo también realizó exámenes médicos en algunas de las localidades remotas de la provincia.

En declaraciones a la Agencia Anadolu (AA), Dupuy reconoce que “el desastre ha sido muy grande, hay una afectación muy grande”, pero afirmó que “también ha sido grande y bien organizada la atención a esta afectación por parte del Gobierno y los especialistas turcos”.

Dupuy informa que empezaron a atender a “los primeros casos en la terapia intensiva desde el primer día” que llegaron al hospital de Kahramanmaras y señala que, “de conjunto, los enfermeros” y los “especialistas” de la brigada “han realizado más de 2.500 procederes de enfermería”

El líder de la brigada asegura que han visto “casos médicos relacionados directamente con el terremoto e indirectamente que llegan al cuerpo de guardia con diferentes enfermedades relacionadas directamente con el terremoto y otras relacionadas indirectamente”.

Dupuy indica que también han visto “pacientes con afectaciones crónicas descompensadas por el estrés que produce esta afectación del terremoto, así también algunos casos con traumas de miembros superiores e inferiores que han sido operados de conjunto con los cirujanos ortopédicos turcos y los cubanos”.

El líder dice que, como grupo, opinan que “el sistema de salud turco es un robusto y fuerte sistema de salud en ambos niveles, tanto en el nivel secundario de atención como en el nivel primario”.

“Hemos tenido experiencias y hemos intercambiado las experiencias con el personal turco, tanto los médicos como los paramédicos turcos, y hemos apreciado un alto nivel técnico profesional en el personal de la salud turca gracias a los cuales hemos podido desarrollar con éxito nuestro trabajo acá”, agrega.

En este sentido, Dupuy recalca que han “trabajado de conjunto unidos en la atención a los damnificados y a la movilidad general que se presenta en una emergencia de este tipo”.

Dupuy agradeció la “oportunidad” que les han brindado a la hora de “sumarse a esta ayuda internacional” y dio las gracias al “Gobierno y pueblo turcos” por “la magistral acogida, la muy buena acogida que nos han dado, las muestras de reconocimiento al trabajo de nuestros médicos y paramédicos”.

El líder enfatizó que “estaremos aquí el tiempo que sea necesario junto a ustedes atendiendo a las víctimas de estos dos terribles terremotos”.

Por su parte, Jorge Rodríguez Salas, experto en emergencias y cuidados intensivos, relata que se incorporó a la unidad de cuidados intensivos del hospital “desde el primer día” que llegó, “apenas llevaba cuatros horas acá”.

Rodríguez cuenta que les recibió “una doctora de acá de Turquía que llevaba varios días seguidos trabajando” y añade que se fue “familiarizando poco a poco con los casos con la ayuda de la doctora”.

El médico describió calificó de “incondicional” el interés del personal de enfermería y médicos turcos a la hora de “tratar a estos pacientes, para asumir la tarea de curar a todos”.

Rodríguez asegura que “en nuestros servicios no hemos sido ni turcos ni cubanos, en esa terapia hemos sido humanidad” y cita la frase de su “poeta nacional José Martí que ‘patria es humanidad’”.

En este sentido, Rodríguez recuerda que “los desastres, las catástrofes, sacan lo mejor y lo peor de los seres humanos” y afirma que, “en caso de este hospital y en mi experiencia en la terapia donde hemos estado trabajando, esta situación ha mostrado el lado más sensible, más generoso, más solidario tanto del personal de Turquía como el personal de nosotros aquí cubano”.

Rodríguez se muestra “completamente agradecido” a la nación turca “por la confianza, por dejarnos aportar nuestra ayuda, y a sido un gran honor entregar nuestro esfuerzo, nuestra dedicación a todos los afectados por el terremoto”.

La especialista en primer grado en pediatría Alemy Pared califica de “impresionante la situación de catástrofe que hemos encontrado desde nuestra llega al país”. Sin embargo, Pared subraya que “aún más impresionante es como nos ha recibido el pueblo y el personal sanitario turco desde los más altos funcionales hasta la más humilde población, trabajando mano a mano junto a ellos”.

La obstetra Lucía Cardona Gari indica que, según su “experiencia por el hospital materno”, la sanidad turca tiene “un sistema muy fuerte” y asegura que no han tenido, “en estos días, desde el día 12, complicaciones maternas ni prenatales”.

“Aquí estamos hasta el tiempo que sea necesario”, sentencia Cardona.

El doble terremoto en Türkiye

El pasado 6 de febrero, pasadas las 4 horas de la madrugada, un temblor de magnitud 7,7 se registró en el municipio de Pazarcik, en la provincia de Kahramanmaras. Nueve horas después, un segundo terremoto de magnitud 7,6 sacudió fue registrado en el municipio de Elbistan, en la misma provincia.

Los potentes sismos afectaron a más de 13 millones de habitantes en las provincias colindantes de Adana, Adiyaman, Diyarbakir, Elazig, Gaziantep, Hatay, Kilis, Malatya, Osmaniye, y Sanliurfa, causando pérdidas humanas y extensos daños materiales.

Los sismos también provocaron pérdidas humanas y extensos daños materiales en el noroeste de Siria, y se pudieron sentir en otros países de la región como el Líbano e Israel.



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