La ONU advierte que seis millones de afganos podrían morir de hambre en el país

AA- El representante especial adjunto y coordinador residente y humanitario de la ONU para Afganistán, Ramiz Alakbarov, advirtió este miércoles 30 de noviembre que 6 millones de personas en Afganistán enfrentan un nivel de emergencia de inseguridad alimentaria por la escasez de asistencia humanitaria suficiente debido a la falta de fondos.

"Los impactos económicos que estamos experimentando en estos días son los principales impulsores de las necesidades humanitarias", dijo Alakbarov a los periodistas en la sede de la ONU en Kabul.

Agregó que se acerca el invierno, cuando las temperaturas bajan en ciertas zonas del país a -25ºC.

"Necesitamos USD 768 millones para apoyar las actividades de preparación para el invierno, y se necesitan 614 millones antes de que finalice el año... Hemos estado esforzándonos por la financiación durante todo el año", indicó el funcionario.

Dos tercios de la población total, más de 28 millones de personas, necesitarán asistencia humanitaria el próximo año, añadió.

Alakbarov dijo que los niveles de inseguridad alimentaria siguen siendo uno de los más altos en Afganistán, ya que alrededor de 6 millones de personas enfrentan niveles de inseguridad alimentaria de emergencia, también conocidos como IPC4.

“Esa es la etapa antes de pasar a la fase 5, que es básicamente una etapa de hambruna catastrófica”, agregó.

El regreso de los talibanes al poder en Afganistán el 15 de agosto de 2021, seguido de la interrupción de la asistencia financiera internacional, ha dejado al país con una crisis económica, humanitaria y de derechos humanos.

Estados Unidos y otras naciones occidentales suspendieron la ayuda financiera a Afganistán tras la toma del poder por parte de los talibanes.

El Gobierno de Biden congeló las reservas de divisas del banco central afgano por valor de USD 7.000 millones como parte de sus sanciones contra los talibanes.

Los expertos en derechos humanos de la ONU han pedido a EEUU que ponga fin a su congelamiento de los activos extranjeros de Afganistán.

Las mujeres y las niñas también han sido privadas de sus derechos, incluido el derecho a la educación, y han desaparecido del ojo público desde la llegada de los talibanes.

La última prohibición de los talibanes a las mujeres les impide usar los gimnasios y entrar a los parques.

Desde entonces, miles de mujeres han perdido sus empleos o se han visto obligadas a renunciar a cargos en las instituciones gubernamentales o el sector privado.

A las niñas se les ha impedido asistir a la escuela media y secundaria. Muchas mujeres han exigido el restablecimiento de sus derechos protestando o organizando campañas.

*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.