ONG piden que se proteja a la población civil en Siria
Más de 250.000 personas han perdido la vida, según la ONU, y más de 11 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus casas, incluidos alrededor de 7 millones de personas dentro de Siria
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Madrid, 14 mar (EFE).- Cuando se cumplen cinco años del comienzo del conflicto en Siria, diversas ONG españolas hacen un llamamiento a la comunidad internacional para que proteja y atienda las necesidades humanitarias básicas de la población civil en este país.
En un comunicado conjunto, Amnistía Internacional (AI), Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Save the Children y Oxfam Intermón reclaman medidas para acabar con la impunidad por los crímenes de guerra y lesa humanidad cometidos por ambas partes del conflicto.
Más de 250.000 personas han perdido la vida de manera violenta, según la ONU, y más de 11 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus casas, incluidos alrededor de 7 millones de personas dentro de Siria y más de 4,7 millones que actualmente se refugian en el extranjero, la mayoría en países vecinos como Turquía, Líbano y Jordania.
Decenas de miles de refugiados sirios también han huido a Europa, a menudo arriesgando sus vidas en el proceso.
Estas cuatro entidades instan a todas las partes del conflicto a poner fin a los ataques "desproporcionados e indiscriminados" contra la población civil, y a terminar con los asedios que están bloqueando el acceso de los civiles a comida, asistencia médica y otros servicios básicos.
También reclaman que se permita a la ONU el acceso de la ayuda humanitaria y se libere a todas las personas detenidas o secuestradas por ejercer de forma pacífica sus derechos.
"El Consejo de Seguridad debería remitir la situación de Siria de una vez por todas al Tribunal Penal Internacional, así como imponer sanciones selectivas, como la congelación de los bienes del presidente Bashar al Assad y de otras personas que puedan estar implicadas en ordenar o perpetrar crímenes de derecho internacional", subraya el director de Amnistía Internacional en España, Esteban Beltrán.
Por su parte, la secretaria general de CEAR, Estrella Galán, considera que Europa tiene que reforzar su compromiso para resolver la crisis de refugiados, "en vez de intentar acabar con el derecho de asilo y poner a más personas en peligro, como podría ocurrir si se aprueba el nuevo acuerdo de la Unión Europea con Turquía".
El director general de Save the Children, Andrés Conde, indica que "si no se toman medidas de forma urgente, se corre el riesgo de perder a toda una generación de niños en Siria", donde cinco años después del inicio de la crisis más de dos millones de menores no van a la escuela.
La responsable de Incidencia Política de Oxfam Intermón, Paula San Pedro, pide a España una mayor implicación con la población siria y un aumento de la cuota de refugiados que debe asumir el Gobierno a través de su programa de reasentamiento.
En una nota de prensa, Acción contra el Hambre recuerda que en 2013 la ayuda de la comunidad internacional fue un 30 por ciento menor a la del llamamiento realizado por las Naciones Unidas, mientras que en 2015 esa brecha ascendió al 44 por ciento.
La reducción de la ayuda, el agotamiento de los países vecinos, que acogen a 4,7 millones de refugiados, y la falta de un horizonte de paz empujan a los sirios a salidas extremas para sobrevivir, remarca esta entidad.
El director general de Acción contra el Hambre, Olivier Longué, opina que la apertura de campos de refugiados en Turquía no solucionará el problema y creará "nuevos agujeros negros para los derechos humanos", obviando que "nada va a contener a la desesperación humana, si no decidimos ayudarles en lugar de pararles". EFE
En un comunicado conjunto, Amnistía Internacional (AI), Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Save the Children y Oxfam Intermón reclaman medidas para acabar con la impunidad por los crímenes de guerra y lesa humanidad cometidos por ambas partes del conflicto.
Más de 250.000 personas han perdido la vida de manera violenta, según la ONU, y más de 11 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus casas, incluidos alrededor de 7 millones de personas dentro de Siria y más de 4,7 millones que actualmente se refugian en el extranjero, la mayoría en países vecinos como Turquía, Líbano y Jordania.
Decenas de miles de refugiados sirios también han huido a Europa, a menudo arriesgando sus vidas en el proceso.
Estas cuatro entidades instan a todas las partes del conflicto a poner fin a los ataques "desproporcionados e indiscriminados" contra la población civil, y a terminar con los asedios que están bloqueando el acceso de los civiles a comida, asistencia médica y otros servicios básicos.
También reclaman que se permita a la ONU el acceso de la ayuda humanitaria y se libere a todas las personas detenidas o secuestradas por ejercer de forma pacífica sus derechos.
"El Consejo de Seguridad debería remitir la situación de Siria de una vez por todas al Tribunal Penal Internacional, así como imponer sanciones selectivas, como la congelación de los bienes del presidente Bashar al Assad y de otras personas que puedan estar implicadas en ordenar o perpetrar crímenes de derecho internacional", subraya el director de Amnistía Internacional en España, Esteban Beltrán.
Por su parte, la secretaria general de CEAR, Estrella Galán, considera que Europa tiene que reforzar su compromiso para resolver la crisis de refugiados, "en vez de intentar acabar con el derecho de asilo y poner a más personas en peligro, como podría ocurrir si se aprueba el nuevo acuerdo de la Unión Europea con Turquía".
El director general de Save the Children, Andrés Conde, indica que "si no se toman medidas de forma urgente, se corre el riesgo de perder a toda una generación de niños en Siria", donde cinco años después del inicio de la crisis más de dos millones de menores no van a la escuela.
La responsable de Incidencia Política de Oxfam Intermón, Paula San Pedro, pide a España una mayor implicación con la población siria y un aumento de la cuota de refugiados que debe asumir el Gobierno a través de su programa de reasentamiento.
En una nota de prensa, Acción contra el Hambre recuerda que en 2013 la ayuda de la comunidad internacional fue un 30 por ciento menor a la del llamamiento realizado por las Naciones Unidas, mientras que en 2015 esa brecha ascendió al 44 por ciento.
La reducción de la ayuda, el agotamiento de los países vecinos, que acogen a 4,7 millones de refugiados, y la falta de un horizonte de paz empujan a los sirios a salidas extremas para sobrevivir, remarca esta entidad.
El director general de Acción contra el Hambre, Olivier Longué, opina que la apertura de campos de refugiados en Turquía no solucionará el problema y creará "nuevos agujeros negros para los derechos humanos", obviando que "nada va a contener a la desesperación humana, si no decidimos ayudarles en lugar de pararles". EFE
