¿Queréis mirar a los ojos de Medusa en Cisterna Basílica?

El descubrimiento de la Cisterna Basílica

Los otomanos prefirieron el agua corriente en vez de depositada, entonces la cisterna no se utilizó después de establecer nuevos recursos de agua en la ciudad. A lo largo de 200 años se dejó al aislamiento pero un viajero holandés que llegó a Estambul para investigar las ruinas bizantinas, P.Gyllius, (entre 1544- 1550) descubrió y localizó la Cisterna Basílica y entonces se presentó al mundo occidental. El viajero holandés en una de sus visitas vio que los locales de Santa Sofía y las casas colindantes utilizan aguas subterráneas y aún pescan desde el suelo de sus casas que se posicionaron sobre la cisterna. Entró a las profundidades de la cisterna desde el patio rodeado de un edificio de madera, con una antorcha en su mano y descubrió las posiciones de los pilares e a través de sus notas y diseños en su libro de viajes influyó mucho a los viajeros próximos que llegaron después a Estambul.

Actualmente como un lugar histórico en Estambul de manera muy popular se visita por un buen número de turistas internacionales y hospeda a muchas actividades artísticas, conciertos nacionales o internacionales. Os aconsejo que visitéis esa mágica cisterna que os trasladaré a un mundo diferente entre las realidades y los sueños.

Un saludo muy fraternal.