“Las diferentes religiones y creencias conviven en paz y armonía en Turquía"

Turquía anunció que la Santa Sofía es propiedad de Turquía y que cada autoridad sobre ella es tema de los asuntos interiores de Turquía.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía respondió en escrito a la pregunta adelantada por EEUU sobre las secciones acerca de Turquía del Informe Internacional de Libertades Religiosas 2019.

En la respuesta del ministerio turco se indicó que la sección sobre Turquía del informe publicado por EEUU el 10 de junio de 2020 contiene, de nuevo, alegaciones sin base y está lejos de la objetividad. 

“Turquía sigue apoyando con pasos concretos el objetivo de proteger y desarrollar sin discriminación la libertad de religión y culto de todos sus ciudadanos. Las diferentes religiones y creencias conviven en paz y armonía en nuestro país”.

“Nuestro país dio en los últimos 20 años importantes pasos para el desarrollo de los derechos y libertades de los ciudadanos no musulmanes y el reforzamiento del ambiente de entendimiento mutuo. Sin duda, se obtuvieron grandes beneficios en nuestras regulaciones y en su implementación para evitar cada tipo de discriminación y para que cada ciudadano aproveche sus derechos de forma igualitaria, como parte del avance de nuestra democracia".

"Recibimos con asombro los puntos indicados sobre la Santa Sofía y Chora adelantados últimamente en el marco de ciertas declaraciones".

"La Santa Sofía y Chora son propiedad de Turquía y cada autoridad sobre ellas es tema de los asuntos interiores de Turquía. Decisiones tomadas o que se tomarán sobre estas obras no les conciernen a otros países".

"Turquía está consciente del valor de sus propiedades culturales y religiosas y las protege de la forma que merecen".

"Mientras están obvios los pasos que da Turquía para la protección y el desarrollo de las libertades religiosas, en esta época en la que están en alza la islamofobia, el antisemitismo, racismo y la xenofobia en EEUU, es tragicómico que con este tipo de informes EEUU intenta desviar la atención de la opinión pública a otros lugares que los problemas en su país". 

"Estamos rechazando todas las contradicciones y expresiones intencionadas en el informe e invitamos a EEUU que se enfoque en sus propios asuntos interiores en cuanto a las libertades religiosas y los derechos humanos".