La visita de Erdogan a Vaticano compromete esperanza para la paz global

El encuentro del presidente Erdogan con el Papa Francisco se debe recibir como una oportunidad importante que asegurará que salga un trabajo en el que la agenda común serán paz, seguridad y amistad en un mundo que aumenta cada vez más el racismo, la falta de comprensión, la ignorancia y la violencia.

El presidente Recep Tayyip Erdogan quien hizo una visita oficial el 5 de febrero a Vaticano, en los últimos 59 años fue el primer presidente turco que visitó al líder del mundo católico. Esta visita realizada tras la votación de Jerusalén en el Consejo General de la ONU, abrió una página nueva par las  relaciones entre Turquía y la Santa Sede de Pontificado. Dos líderes hicieron una negociación que contiene casi todos los asuntos urgentes del mundo.

El Papa Francisco en 2014 visitó a Turquía. Él era el primer jefe de estado que recibió nuestro presidente en el nuevo Palacio de Presidencia cuando se construyó.  Fue también una negociación sincera y esencial entre dos líderes.

La visita actual de Vaticano también tenía el mismo espíritu.

Dos líderes negociaron sobre una serie de asuntos como Jerusalén, las relaciones musulmán - católico, la guerra de Siria, crisis de inmigrantes, terrorismo, xenofobia e islamofobia. Turquía fue uno de los países pioneros que alzó su voz tanto sobre la crisis de Siria como sobre el racismo aumentado y la xenofobia.

El Papa Francisco a partir del día que asumió su nuevo cargo, mostró una distinta línea de liderazgo en la sede de pontificado: Una línea sincera,  que le gusta hablar, de mentalidad abierta y muy directa. El Papa Francisco mientras estaba ocupado con los asuntos interiores de la Iglesia Católica, por otra parte actualizó en la escala global la espiritualidad que insiste en la justicia social. Por ejemplo alzó su voz contra el racismo y la discriminación, transmitió sus preocupaciones sobre el drama de los musulmanes de Rohingya en Myanmar.

La postura concreta y firme de Vaticano sobre Jerusalén se recibió con satisfacción en el mundo musulmán y acercó a los musulmanes con los católicos. Esta actitud de Vaticano no es nada sorprendente porque  Jerusalén es al mismo tiempo un lugar sagrado para los cristianos y con una decisión tomada unilateralmente por EEUU e Israel, ellos tampoco pueden aceptar el cambio histórico, religioso y diplomático de la ciudad.

Los musulmanes y muchos cristianos, sobre todo los árabes y los que viven en los países musulmanes consideran la ocupación de las tierras palestinas por parte de Israel como el motivo principal del problema en las Tierras Sagradas. La decisión errónea de Jerusalén tomada por la administración estadounidense es solamente una pieza del problema. Las residencias que se amplían cada vez más, la crueldad que se encaran los musulmanes y los palestinos cristianos, su desposesión, el asunto del derecho de la vuelta de los inmigrantes palestinos continúan debilitando todos los intentos orientados a asegurar una paz justa y permanente en Oriente Medio.

Turquía considera el asunto de Palestina no como un asunto relacionado con la religión, raza o tierra sino relacionada con la justicia. La única solución que asegurará paz seguridad y bienestar para los musulmanes, cristianos y judíos es la práctica total de la solución con dos estados –que necesita un impulso para avanzar y que tiene el apoyo global.

La crisis de Siria e inmigrantes es un asunto que interesa a Turquía, a la Iglesia Católica y a los mundos musulmán y cristiano. Turquía lleva la carga  más pesada de la guerra de Siria que entra al séptimo año. La crisis de inmigrantes, además de Europa, también influyó a todos los países vecinos. Al igual que otros, los cristianos que vinieron desde Siria también se encararon con la vehemencia de guerra y  crueldad del régimen de Siria y la de los terroristas de PYD/YPG que secuestran a los hijos de cristianos Arameo/Siriaco en Siria del norte para luchar a su lado en contra de Turquía.

Los mensajes de Papa Francisco que contienen la cabida y apertura a los que no son de sí mismo  ganaron más importancia en un período cuando aumentaron los movimientos ultraderechistas y las inclinaciones racistas en alza. La discriminación hecha contra cualquier grupo religioso o étnico es al mismo tiempo amenaza la seguridad de otros  porque cuando comienza a volver una vez el círculo de racismo, no se podrá encontrar el método de pararlo que podrá tener resultados serios para todos los grupos. La presentación como una situación normal de los atentados políticos y físicos realizados actualmente contra las sociedades musulmanas pacifistas que viven en el Occidente, deben ser preocupantes tanto para los musulmanes como para los no musulmanes. Porque el antisemitismo en Europa salió igualmente del control y originando el Nazismo y los delitos de Holocausto se convirtió en un período vergonzoso en la historia moderna.

El Papa mostró que tiene la responsabilidad ética y política necesarias para rechazar las nuevas formas del racismo e islamofobia. Esta situación se tiene que recibir con satisfacción por parte de todos los musulmanes. Igualmente los líderes musulmanes políticos y religiosos están responsables de proteger contra algún atentado a  las sociedades cristianas que viven en los países musulmanes y darles el sentimiento de perteneció y amistad. En este sentido el gobierno tomando algunas medidas para proteger los derechos religiosos y bienes de las sociedades cristiana (y judía) tiene el objetivo de hacer esto para la sociedad cristiana, pequeña pero animada y que vive en paz.  

Los musulmanes, cristianos, judíos y los pueblos de otras creencias y los no-creyentes tienen que hacer una unidad de fuerzas contra el racismo, la xenofobia y todo tipo de discriminaciónes.

El encuentro del presidente Recep Tayyip Erdogan con el Papa Francisco se tiene que recibir como una importante oportunidad que hará que nazca un trabajo en el que la agenda común serán paz, seguridad y amistad.