“El 2016 no ha sido un año fácil ni para Turquía ni para el mundo”

El primer ministro Binali Yıldırım ofreció declaraciones sobre varios asuntos que han ocupado la actualidad de Turquía y del mundo en 2016

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“El 2016 no ha sido un año fácil ni para Turquía ni para el mundo”

El primer ministro turco, Binali Yıldırım, ofreció importantes declaraciones acerca de la actualidad de Turquía y del mundo.

Yıldırım, en su discurso que ofreció en nombre del Gobierno sobre el presupuesto del año 2017 en el Pleno de la Gran Asamblea Nacional de Turquía (TBMM, por sus siglas en turco), subrayó que el 2016 no ha sido un año fácil ni para Turquía ni para el mundo, pero que el próximo año parece esperanzador.

Relató que las organizaciones terroristas y los traidores de la patria han mostrado en cada oportunidad sus objetivos sucios y oscuros. Aseveró que como Turquía, superarán todas las dificultades con unidad y solidaridad.

El primer ministro se refirió a los acontecimientos en Oriente Medio. Precisó que la ciudad iraquí de Mosul debe ser purgada definitivamente de la banda terrorista DAESH, y que por eso, la presencia militar turca está desplegada en el campo de Bashiqa.

Expresó que una masacre étnica por las milicias chiitas en la zona tras la limpieza de Mosul y Tal Afar del DAESH y el cambió de la estructura demográfica allí son la línea roja para Turquía.

Subrayó que Turquía no tiene ningún problema sobre la integridad territorial de Siria.

“Es imposible que el régimen, que provoca a más de medio millón de personas indefensas, mantenga su vitalidad en Siria. Nuestro mayor objetivo es la formación de una nueva administración que representa a todas las estructuras étnicas en Siria y que no se arrastra de nuevo hacia una inestabilidad”, declaró.

Transmitió que los civiles se quedaron completamente indefensos por los ataques del régimen sirio y sus apoyadores. Además, agregó que Turquía aseguró que estos civiles fueran trasladados a Idlib.

Yıldırım aseveró que el propósito de la operación Escudo del Éufrates es hacer una limpieza contra la organización terrorista DAESH y purgar las fronteras sureñas de Turquía de las amenazas contra el país, así como adquirir la seguridad de la vida y los bienes de los ciudadanos.

Informó de que un área de más de 2.000 kilómetros se limpió de las bandas terroristas DAESH, YPG y PYD a través de la operación, y que se instalarán allí más de 17.000 inmigrantes sirios que estaban en Turquía.

“No tenemos una cuestión con los kurdos que viven en Irak y Siria. Tenemos un problema con el PKK, y con sus ramificaciones PYD e YPG que molestan y desplazan a los kurdos, árabes, turcos y turcomanos con sus acciones terroristas. Por desgracia, este asunto a veces se relata de una forma diferente a la opinión pública mundial. El PKK, el PYD y el YPG, todos estos son terroristas”, enfatizó.

El primer ministro turco habló también de la cuestión de Chipre, que ocupa la agenda desde hace un largo tiempo.

“Si Chipre tiene una solución, esta debe ser definitivamente una solución con la que una gobernación justa y una presidencia rotatoria respeta los derechos personales, territoriales y de propiedad de ambas partes y que asegurará la garantía eficiente de Turquía. La solución será definitivamente la decisión que tomarán nuestros cognados que viven en la República Turca de Chipre del Norte”, evaluó.

Expresó que la Unión Europea (UE) y Turquía han vivido períodos con altibajos en sus relaciones, y que Turquía espera integrarse en la UE desde los años 1960.

“La UE han tenido desafortunadamente una nueva confusión. El principal problema es una enfermedad que tienen los políticos comunitarios quienes incluyen a Turquía a sus campañas electorales para eliminar sus preocupaciones por las elecciones y satisfacer sus deseos de ganarlas cuando llega el tiempo electoral”, dijo.

Apostilló que Europa impone un doble estándar contra Turquía.

“Europa es respetuosa cuando Francia decreta el estado de excepción, pero es preocupante cuando Turquía decreta el estado de excepción por la intentona golpista. Este es el doble estándar. Turquía no lo acepta. Estamos preocupados por la situación de la UE debido a su entendimiento de doble estándar”, evaluó.

“Turquía ha estado siempre detrás de sus palabras. Ahora la UE tiene que estar detrás de sus palabras. Es el tiempo para suprimir los visados, es el tiempo para actualizar la Unión de Aduanas, es el tiempo para que envíe sus ayudas a los inmigrantes y refugiados como permitió. Es el tiempo no para hablar sino para actuar”, expresó.

Yıldırım evaluó también los estudios sobre la nueva Constitución y el sistema presidencial.

“El sistema administrativo no es coherente con el modelo presidencial electo”, explicó. En el estado actual, la enmienda en la Constitución y en el sistema administrativo ya se ha convertido en la cuestión prioritaria, concluyó.

 



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