Colaboración es lo que necesita el mundo más que nunca

Los líderes de la cumbre del G20 realizada en Antalya se reunieron en una cena en la que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, era el anfitrión.

La cena laboral efectuada con el lema “Pruebas globales: el terrorismo y la crisis de inmigrantes” se realizó a puertas cerradas.

Durante la cena se puso sobre la mesa que los ataques en París revelan explícitamente que el terrorismo es un asunto global.

El presidente Erdogan ofreció un discurso durante la cena enfatizó que Turquía, que ha sufrido de ataques terroristas desde los años 70, se opone a cada tipo de terrorismo y que está decidida en la lucha antiterrorista.

Llamó la atención a que Turquía comparte una frontera de 911 kilómetros con Siria y una de 384 kilómetros con Irak y agregó que hace falta reforzar la colaboración y la entrega de información e inteligencia entre los países aliados.

Erdogan recordó que cada una de las bandas PKK, PYD y DAESH son banda terroristas y que el hecho de que ellos estén también luchando entre sí no cambia la realidad esta condición.

También otros jefes de Estado y Gobierno se pronunciaron sobre el tema afirmando que no hay que relacionar el Islam con el terrorismo y en alusión a este punto el mandatario turco dijo que les cae una gran responsabilidad a los líderes de los países musulmanes.

En cuanto a la crisis de inmigrantes, se precisó que al hacerse cargo de los resultados tampoco hay que olvidarse sus razones.

En el marco del principio de compartir la responsabilidad y carga, es importante encontrar soluciones yendo al origen del problema.

El presidente Erdogan señaló que Turquía enfrenta desde hace casi 5 años el drama de los inmigrantes procedentes de Siria e Irak que suman ya 2,5 millones en país.