La Historia Europea y Los Turcos (32/2014)

Inglaterra y el Imperio otomano

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La Historia Europea y Los Turcos (32/2014)

Inglaterra fue uno de los estados europeos, con los que el Imperio otomano mantuvo intensas relaciones comerciales y políticas. El nombre oficial de este estado, un país isleño fuera del continente europeo y llamado como Bretaña, el Reino Unido e Inglaterra, es el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte. Es un reino monárquico parlamentario formado por Irlanda del Norte, Escocia, Gales e Inglaterra. Se conmemora en Turquía y en el mundo con el nombre Inglaterra, el reino más grande del Reino Unido y como Bretaña, por el nombre de la isla de Bretaña del Reino Unido. Bretaña cuenta con una forma demográfica e historia bastante heterogéneas. La población autóctona (indígena) de la isla son los escoces, gales, irlandeses de origen céltico y los bretones que dieron su nombre a la isla. Los celtas permanecieron en la isla hasta el siglo III a.C. El Imperio romano dominó la isla de Bretaña desde el año 55 a.C hasta 409 d.C. Los anglos, sajones y jutos, los pueblos germánicos que vivieron en el norte de Alemania y en Dinamarca después de que los romanos abandonasen la isla, ocuparon Bretaña y les alejaron a los celtas hacia el oeste. El nombre de Inglaterra proviene del pueblo germánico llamado Anglos. Se formó la tradición anglo-sajona en Inglaterra entre los años 410 y 699 d.C. y el cristianismo se extendió en la isla. Los vikingos llamados Danos fueron otro pueblo que apareció entre los siglos 8 y 9 en Inglaterra después de los celtas, romanos y anglo-sajones. Los normandos de origen noruego, que consideraron el francés como su propio idioma en el año 1066, ocuparon Inglaterra, y formaron la nación británica mezclándose con otras poblaciones de la isla. El idioma francés permaneció a lo largo de tres siglos como la lengua de la clase de elite dirigente en Inglaterra, y numerosas palabras del francés, junto con los idiomas escandinavos de origen céltico y germánico dominaron el inglés. La estructura social feudal basada en la nobleza se adoptó en Inglaterra, que se conquistó por los normandos en el siglo XI, y esa estructura bajo el nombre de noble, rey, lord y duque permaneció hasta el presente pese a la disminución en el número. El Imperio otomano e Inglaterra se enfrentaron por primera vez en la Batalla de Nicópolis en el año 1396.

Las relaciones otomano-inglesas, que dieron comienzo con la participación de una pequeña fuerza inglesa en el Ejército del rey Segismundo de Hungría en la Batalla de Nicópolis, empezaron a intensificarse en el siglo XVI ya que Inglaterra obtuvo la estabilidad durante el período de la reina Isabel I (1558-1603) y adoptó una política de abrirse al mundo exterior con fines comerciales. En su era, se fundó en Londres la compañía llamada Levant Company, que significa el Mediterráneo Oriental. Inglaterra ejecutó su comercio en el Mediterráneo a través de dicha empresa que se abolió en el año 1825. Se estableció un lazo de amistad basado en el comercio entre Inglaterra y el Imperio otomano mediante el envío de cartas entre la reina Isabel y el sultán otomano Murat III. En aquel período, Inglaterra encargó en el año 1583 a William Harborne como embajador permanente de Inglaterra en Estambul. La embajada permanente del Imperio otomano en Londres se fundó en el año 1793, en el período de Selim III, y el primer embajador en Londres se hizo Yusuf Agah Efendi. El Imperio otomano recibió un impuesto aduanero de 5% de los comerciantes europeos pero lo redujo a 3% para los comerciantes ingleses por las expectativas comerciales de Inglaterra. Otro elemento que esperaba Inglaterra del acuerdo de amistad con el Imperio otomano era el deseo de encontrar a un aliado contra España, que consiguió el título de armada invencible al fundar una armada potente y que consideraba a Inglaterra protestante como un peligro contra el catolicismo. Las relaciones otomano-inglesas se desarrollaron de nuevo comercialmente después de que los ingleses derrotasen la armada, establecida en 1588 por el rey Felipe II de España. Y la expectativa otomana de Inglaterra era fortalecer una Inglaterra protestante contra Europa católica e impedir una Unión Europa antiotomana.

Inglaterra adoptó una política de mantener su amistad con el Imperio otomano al defender la integridad territorial otomana contra los países de Europa católica como Portugal, España y Francia, con los que competía tanto en el comercio como en el colonialismo. En el marco de esta política de Inglaterra, los embajadores ingleses desempeñaron un papel de mediador para la paz cuando el Imperio otomano quedó en situación difícil en las batallas con los estados como Austria-Hungría y Rusia. Los diplomáticos ingleses mediaron durante los tratados de Karlowitz de 1699, de Passarowitz de 1718 y de Viena de 1815, y adoptaron una política a favor de los otomanos. Inglaterra y Francia combatieron junto con el Imperio otomano en la Batalla de Crimea entre los años 1853 y 1856 contra Rusia, que creció contra los otomanos y que tenía como objetivo avanzar hacia el Mediterráneo. Inglaterra hizo reunir una nueva conferencia de paz en Berlín considerando peligroso el tratado de San Stefano, firmado tras la derrota del Imperio otomano en la Guerra ruso-turca de 1877-1878, e hizo suscribir el tratado de Berlín, modificado a favor del Imperio otomano.

Inglaterra, que defendió la integridad territorial otomana hasta el año 1878, después pensó que no lo podría seguir exitosamente ante el aseguramiento de la unión en Alemania y el fortalecimiento de Rusia. Por lo tanto, comenzó a adoptar una política de conseguir tierra sin participar en la guerra al lado de los otomanos. A consecuencia de esta política, se alquiló Chipre en el año 1878, y se ocupó Egipto en 1882. Por su parte, el Imperio otomano siguió una política de desarrollar las relaciones de amistad con Alemania, que comenzó a fortificarse en Europa en aquel período. Por otro lado, Inglaterra firmó el acuerdo inglés-ruso en el año 1907. Los ejércitos inglés y otomano se enfrentaron por primera vez en la guerra caliente, en la Primera Guerra Mundial. Inglaterra ocupó los lugares que había alquilado anteriormente, y los dos ejércitos combatieron en los frentes de Egipto, Gaza, Mesopotamia y Dardanelos. La mayoría de las tierras en Oriente Medio del Imperio otomano se invadió por los ingleses. El Imperio otomano, a través de su política, aceleró el proceso de su colapso al facilitar que Rusia e Inglaterra, las dos potencias grandes del período, acordasen en contra de sí.


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