El Cuartel de Selimiye, que contribuye a la belleza de cuento de hadas de İstanbul

Seguimos navegando por el lado anatolio del Bósforo con nuestro barco Gezgin (Viajero). El Bósforo, de una belleza única, con sus mansiones y bellos edificios testigos de la historia, nos recibe de nuevo con una vista impresionante. Pronto pasaremos por uno de los edificios más importantes del Bósforo, reflejo del rico patrimonio cultural de İstanbul. Nos dirigimos al Cuartel de Selimiye, con sus cuatro grandes torres y su imponente arquitectura, que contribuyen a la belleza de cuento de hadas de esta ciudad.

Se necesita un permiso especial para visitar el Cuartel de Selimiye. Por eso, les hablaré de este edificio al pasar por allí. Las estructuras donde los soldados reciben entrenamiento colectivo y se refugian, se denominan cuarteles. El Cuartel de Selimiye llama la atención tanto por su tamaño y como por sus torres. Sin embargo, el cuartel no sólo es famoso por su arquitectura, sino que su lugar en la historia lo convierte en un edificio importante. Porque el edificio tiene un significado simbólico. El Cuartel de Selimiye se construyó durante el periodo en que el Imperio Otomano llevó a cabo los movimientos de renovación. En aquella época se llevaron a cabo numerosas reformas en muchos ámbitos. Una de ellas fue la organización del ejército. Para ello, el sultán Selim III mandó construir el Cuartel de Selimiye. El cuartel se convirtió en una estructura simbólica que muestra el deseo del Imperio Otomano de recuperar el poder.

El cuartel que vemos desde lejos tiene tres plantas, es muy grande y bastante magnífico. En el centro de su forma cuadrada hay un patio. Las torres de las esquinas se añadieron en años posteriores y dan al edificio un aire monumental.

El Cuartel de Selimiye asumió una misión diferente durante la Guerra de Crimea. Durante la guerra, el Imperio Otomano se alió con los británicos contra Rusia. En esa época, el Cuartel de Selimiye se convirtió en hospital. Para los soldados británicos heridos procedentes de Crimea, vinieron enfermeras y cuidadoras de pacientes de Inglaterra. Una de ellas fue Florence Nightingale, que quiso ser enfermera a pesar de la oposición de su familia... Esta enfermera idealista estaba siempre con los heridos, cuidando de los soldados incluso de noche con una lámpara en la mano. Por este motivo, recibió el apodo de "la Dama de la Lámpara". La enfermera Florence Nightingale se dio cuenta de que si se seguían unas normas básicas de higiene, se evitarían en gran medida las muertes. Tras adquirir experiencia en el Cuartel de Selimiye, Nightingale regresó a su país después de la guerra, abrió una escuela de enfermería y se convirtió en la fundadora de la enfermería moderna. Hoy, una de las torres del Cuartel de Selimiye alberga el Museo de Florence Nightingale y la habitación donde se alojó se conserva tal y como era cuando ella vivió allí.

Üsküdar es recordado por personajes interesantes en la historia. Acabo de hablarles de la dama de la lámpara. Otra es una persona que ama volar. Volar es quizás el sueño más antiguo del hombre... Ser libres como los pájaros, viajar deprisa... La historia mitológica del padre y el hijo que planean escapar de su cautiverio usando alas hechas de cera es quizá la historia más antigua que se conoce sobre volar. Otra persona que puso su mente en volar es Hezarfen Ahmet Çelebi. Hezarfen Ahmet Çelebi fue un científico e inventor que vivió durante el periodo otomano en el siglo XVII. A lo largo de su vida, quiere demostrar que el hombre puede volar, para ello observa a las aves y realiza experimentos. Sube a la Torre de Gálata un día de ráfagas y se lanza al vacío con unas alas diseñadas por él mismo, a las que llama "Alas de águila". Pasa por encima del Bósforo y de la gente que lo observa atónita y aterriza en un parque en Üsküdar. Hezarfen Ahmet Çelebi fue recompensado con una bolsa de oro por el sultán, pero más tarde se le consideró peligroso y fue exiliado a Argelia. Aunque no sabemos si esto fue exactamente lo que ocurrió, las fuentes históricas relatan el suceso de esta manera.

Ahora nos dirigimos lentamente hacia el distrito de Harem. En la actualidad, se trata de un distrito desde donde parten transbordadores de coches y se encuentra una de las mayores estaciones de autobuses de İstanbul. Sin embargo, hace cientos de años, primero el Imperio Bizantino y luego el Imperio Otomano construyeron palacios en Harem. Porque la vista desde aquí es maravillosa. Con el paso de los años, estos palacios fueron demolidos para destinarlos a otros usos y se construyeron nuevos edificios en su lugar. Por eso, hoy no es posible encontrar huellas de aquellos palacios. Sólo podemos visualizar esas estructuras que nos contarán en nuestra imaginación los testimonios de épocas pasadas...

Un programa preparado por Neslihan Değirmencioğlu en la Voz de Türkiye