Plan B en IA: humanos robóticos

En los últimos 15-20 años, todo en nuestro entorno vital ha sido influenciado por la inteligencia artificial.

Y ahora, el siguiente gran paso es combinar el cerebro humano con la inteligencia artificial. El paso más destacado en este tema provino de Neuralink, la empresa de Elon Musk que ha estado llevando a cabo investigaciones sobre el cerebro humano.

La empresa anunció a principios de 2020 que se había probado con éxito un microchip capaz de comunicarse entre el cerebro y la computadora en monos. En la prueba, se usaron cuatro hilos de electrodos del ancho de un cuarto de cabello conectados a un chip.

En agosto pasado, se anunció que en lugar de un chip que se coloca detrás de la oreja, como un audífono, se utilizará una interfaz del tamaño de una moneda que se conecta directamente al cerebro humano. Las primeras pruebas se realizaron en cerdos.

El chip que será colocado en el cráneo humano con un brazo robótico estará conectado a los puntos relevantes del cerebro con estos hilos de electrodos. No habrá nada visible desde el exterior.

Sin embargo, la interfaz tiene tiempo para convertirse en un producto comercial. Se requiere la finalización de las pruebas en humanos y a continuación es indispensable recibir la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU.

Entonces, ¿para qué servirá todo este esfuerzo?

Según las empresas que trabajan en la tecnología de chips, el primer objetivo de los estudios es prevenir enfermedades como Alzheimer y Parkinson. Sin embargo, por supuesto, los usos no se limitarán a esto.

¿Necesitas tu teléfono o computadora para pedir comida? Ya no es necesario.

¿Quieres jugar videojuegos? Olvídate de tu consola y joystick.

Ni siquiera necesitas usar un teclado para escribir correos electrónicos.

En opinión de Elon Musk, todo esto se logrará con un chip inteligente similar a un brazalete que se colocará en su cerebro.

Pero, ¿esta tecnología que ayuda a las personas y las convierte en superhéroes será tan inocua?

Según los escritores de tecnología, la respuesta es 'No'. Habrá costos graves por esta comodidad.

Riesgo de brain hacking o espionaje mental

Los implantes utilizados en el cerebro proporcionarán una conexión entre el cerebro y la computadora a través de Bluetooth.

Sin embargo, esto no elimina por completo el riesgo de ciberseguridad. Es que esto se debe a que la instalación y actualización de los implantes se llevará a cabo a través de aplicaciones de teléfono móvil.

Según los expertos en ciberseguridad, esta situación representa un peligro para aquellos que utilizan estos implantes, dejándolos vulnerables a los hackers.

Esta violación podría representar riesgos mayores que el hackeo de teléfonos móviles o cuentas bancarias.

Un posible ataque de hackers podría utilizarse para borrar o tomar el control de recuerdos, habilidades cerebrales y memorias.

TRT Noticias