El cementerio selyúcida de Ahlat, el mayor cementerio turco-islámico del mundo

El desarrollo cultural de las personas en la geografía en la que viven se puede seguir a través de las herramientas que producen, los productos artísticos y literarios, e incluso sus hábitos alimenticios. Por supuesto, hay muchos otros elementos que siguen este desarrollo, pero los más interesantes son las tumbas y las lápidas. Las tumbas brindan mucha información sobre los períodos pasados ​​​​en la geografía de Anatolia. Los muertos enterrados en el interior de las casas de Çatalhöyük, los túmulos y montículos de los frigios, las tumbas de roca de la época helenística, el cementerio selyúcida nos ofrecen más información de la que esperábamos. Es por eso que hoy nos gustaría hablarles sobre el cementerio selyúcida de Ahlat, que es el mayor cementerio turco-islámico del mundo, que se conoce también como las “Lápidas de Ahlat”.

Ahlat es un distrito de Bitlis y está ubicado en la orilla del lago Van, el lago más grande de Türkiye. Su historia se remonta a novecientos años antes de Cristo.  Ahlat es un lugar que siempre ha estado poblado y que quería ser conquistado debido a su clima templado, al estar en los caminos de Asia a Anatolia y sus recursos hídricos. En el proceso histórico, Bizancio, los selyúcidas de Anatolia, los mongoles, los árabes y el Imperio Otomano gobiernan aquí. Se convirtió en una de las tres ciudades más grandes de la civilización islámica en la Edad Media.

Ahlat es uno de los asentamientos turcos más antiguos. Los mejores ejemplos de arquitectura civil selyúcida y otomana se pueden ver en cúpulas, tumbas, puentes y mezquitas. Pero Ahlat llama la atención con sus lápidas históricas. Estas lápidas, que se extienden sobre un área muy grande, tienen un lugar importante en el mundo islámico en términos de tamaño y diseño y son el cementerio turco-islámico más grande del mundo. Estas lápidas en Ahlat están incluidas en la Lista Indicativa del Patrimonio Mundial de la UNESCO con el nombre de "Lápidas sepulcrales de Ahlat del antiguo asentamiento urartiano y otomano".

Dado que Ahlat es un asentamiento entre dos montañas volcánicas, las piedras de toba se utilizan a menudo en la arquitectura local. Las lápidas también están hechas de toba roja y blanca de ladrillo. Las tumbas y las lápidas se encuentran entre los elementos importantes que reflejan la cultura turca en la Edad Media. Porque contiene cierta información sobre las tradiciones, la comprensión del arte y la vida cotidiana de la sociedad. Además, en las lápidas también se reflejan pensamientos y creencias sobre la muerte y la vida después de la muerte.

El cementerio selyúcida de Ahlat también proporciona información importante sobre la arquitectura de los primeros cementerios turcos. Es un museo al aire libre con más de ocho mil lápidas. Los tamaños de estos restos monumentales son considerablemente mayores que los tamaños habituales de las tumbas; los hay que superan el metro y medio, y los que se acercan a los tres metros y medio… En un lado de las lápidas de Ahlat, hay información sobre la persona fallecida y su profesión, en el otro lado, el nombre del maestro que hizo la lápida y versos del Corán. En las lápidas, que presentan una singular y magistral cantería, son frecuentes los motivos vegetales, especialmente de palmeras, dragones, pájaros, estrellas, candelabros y motivos geométricos.

Anatolia es una geografía que da testimonio de la larga historia de la humanidad... A veces leemos esta historia a partir de restos arqueológicos ya veces de monumentos. Percibimos la profundidad del tiempo a través de ellos. Una gran historia se esconde en cada uno de ellos. Gordion, la capital de los frigios, destaca con las tumbas de la familia real y los aristócratas. El Rey de Comagene intenta mostrar su inmortalidad con las gigantescas estatuas de dioses que había construido en el Monte Nemrut y el mausoleo justo al lado. El rey Mausolos hizo construir el mausoleo de Halicarnaso, una de las siete maravillas del mundo antiguo, para mostrar el poder y la riqueza de su poder. La antigua ciudad de Sardis en Manisa tiene un área de cementerio más grande que la meseta de Giza en Egipto. Las tumbas de roca en Licia y Kaunos, las tumbas de los Reyes del Ponto en Amasya y muchas más… Hay muchos más ejemplos para contar. Hoy, hablamos sobre el cementerio turco-islámico más grande, el cementerio selyúcida de Ahlat, que es la evidencia más antigua de la existencia turca en Anatolia y es una fuente histórica...