¿Sabían que las tradiciones del café turco fueron mantenidos sin cambios durante siglos?

El café, que entró en tierras otomanas hace unos 500 años y se extendió rápidamente; tiene un lugar importante en la cultura turca con su historia, los edificios a los que da su nombre, las herramientas utilizadas para preparar bebidas y comidas, y su papel en las relaciones sociales.

A principios del siglo XVI, después de la conquista de Egipto y el Hijaz durante el reinado de Solimán el Magnífico, el café llegó a Estambul a través de Yemen. En poco tiempo, es amado no solo por el palacio sino también por el pueblo, y las cafeterías que toman su nombre de esta bebida se extienden por todo el imperio. Estos lugares, donde se leen libros y poemas, se entablan conversaciones literarias, se juega al ajedrez y al backgammon, en muy poco tiempo se convierten en lugares importantes de la vida social en el Período Otomano.

Nuevamente en este período, los comerciantes venecianos que llegaron a Turquía se encontraron con el café y el café se extendió desde el Imperio Otomano a Europa y luego al mundo. Sin embargo, el café turco es distinto a todos los cafés del mundo en la forma en que se prepara y presenta. En Turquía, se utilizan principalmente granos descafeinados, café tostado y molido o café molido.

Se cocina con posos. Se elabora con azúcar, azúcar medio, azúcar bajo o natural. Este es el método de preparación de café más antiguo del mundo, que sobrevivió sin cambios. El café turco se sirve tradicionalmente con agua y delicias turcas. Los posos de café que quedan en el fondo del café y no se toman también dieron lugar al surgimiento de la tradición de adivinación exclusiva del café turco. Al interpretar las formas en los posos y las huellas que quedan en la taza, se hacen predicciones sobre el futuro de la persona que bebe el café.

Servir café es un elemento indispensable de las tradiciones turcas. El café turco es una parte invariable de las ceremonias previas al matrimonio, un regalo que se ofrece a los invitados y una bebida que acompaña las conversaciones. Basado en una rica base cultural, el café turco ocupó su lugar en la "Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad" de la UNESCO en 2013.