Reunión Erdogan-Biden

La reunión entre el presidente Recep Tayyip Erdogan y su homólogo estadounidense Joe Biden en el marco de la Cumbre de Líderes del G20 celebrada en Roma la semana pasada fue importante para el futuro de las relaciones turco-estadounidenses. El hecho de que la reunión bilateral coincidiera con la crisis de los embajadores de la semana anterior hizo que la reunión fuera aún más importante. Si bien se superó la crisis de los embajadores, se discutieron otros problemas en las relaciones turco-estadounidenses en el marco de la reunión, pero no se encontró una solución. Si bien el encuentro fue positivo, la voluntad de resolver los problemas impidió que se profundizara la crisis en las relaciones turco-estadounidenses.

El acontecimiento positivo más importante que se espera para abrir una nueva página en las relaciones es el hecho de que la compra y modernización del F-16 exigida por Turquía a Estados Unidos se realice sin ser obstaculizada por el Congreso estadounidense. Sin embargo, no es posible decir que la administración Biden haya dado una garantía al respecto. Porque tales ventas están sujetas a la aprobación del Congreso de EEUU. Aunque Biden dice que hará todo lo posible para persuadir al Congreso, los expertos dicen que el Congreso no está muy interesado en este tema. Si los dos países no pueden llegar a un acuerdo sobre la compra y modernización del F-16, la cooperación de defensa en las relaciones turco-estadounidenses puede volverse más controvertida.

Otro problema es que Estados Unidos continúa ayudando a la organización terrorista YPG en Siria. Aunque la declaración del presidente Erdogan "no tenemos paciencia" se entiende como una señal de que Turquía lanzará pronto una operación militar en Siria, aún no se ha lanzado una operación. Después de la reunión, Erdogan criticó a la administración Biden por dar nuevamente apoyo a las YPG y dijo que no es posible continuar así. Tales críticas muestran que es difícil llegar a un acuerdo entre Turquía y Estados Unidos sobre Siria en un futuro próximo.

Por supuesto, también hubo aspectos positivos de la reunión. Biden subrayó que Turquía puede jugar un papel importante en Afganistán enfatizando la importancia del proceso llevado a cabo por Turquía con respecto a Afganistán. También era importante enfatizar que los dos países trabajarían juntos en el Mediterráneo Oriental y Libia.

Hay dos problemas principales entre Estados Unidos y Turquía: el primero es la crisis de confianza. Ambos países han perdido el sentido de confianza el uno en el otro. El segundo es la crisis de seguridad. La política seguida por Estados Unidos, especialmente en Siria, provoca una crisis de seguridad para Turquía. No será fácil para los dos países pasar una nueva página sin superar estas dos crisis.