La Civilización de Comagene: una cultura que unifica el oriente y el occidente

Programa producido por Neslihan Değirmencioğlu

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La Civilización de Comagene: una cultura que unifica el oriente y el occidente

Les espera una actividad alpinista muy difícil, en un camino salvaje y muy lejos de los lugares poblados. Es un poco salvaje y firme porque no hay ningún arból o planta a lo largo del camino. Es difícil porque se compone de las curvas y los giros. Pueden acabar este camino en un vehículo si desean ustedes, que se podía subir en píe o montando las mulas. Pero eso debe ser un cuatro por cuatro, hay que decirlo. Porque es posible de ver de esa manera llegar a unos momentos cuándo se puede ver el amanecer y el atardecer de manera más bonita en la tierra.

Igual que las civilizaciones y las culturas, merecen un homenaje y relato, los estados y los reyes de aquellos estados. Algunos dejan el sello con guerras, otros con los tratados de paz. Algunos hicieron construir los monumentos gigantescos para mostrar al mundo su grandeza, otros declaran la inmortalidad.  Algunos se benefician de los milagros de la naturaleza para hacer creer que es un díos que vive. Hablamos del famoso rey del Reino de Comagene, Antíoco I quien ordenó la construcción de las estatuas legendarias de los dioes.  

La Civilización de Comagene se establece en la zona que abarca Adıyaman, Kahramanmaraş, Gaziantep y el Monte Nemrut de hoy. Comagene es un reíno vecino del Imperio Romano y el Reíno Persa. Por su posición está en una zona muy importante por el aspecto político, social y económico. Domina el Río Eúfrates y los platos creados por este río. Es muy rico por los árboles de cedros y los recursos naturales. Es un pequeño estado pero es una zona de tapón entre el oriente y el occidente. El rey Antíoco domina el país a lo largo de 40 años por su inteligencia política sin sufrir las obligaciones de guerra. En realidad el padre del rey es persa y su madre es de origen helénico. Se beneficia de sus ventajas. Se enfoca en reunir esas dos culturas dominantes y asume sagrados todos los dioses helénicos y persas. Se cree que ordenó la construcción de ‘Trono de los Dioses’ de 10 metros de altura, muy espléndidas y los epitafios gigantescos en el Monte Nemrut, por este esfuerzo.

El rey de Comagene no solo construye estas estatuas para unificar dos culturas. Hace construirlas para probar que es un díos-rey, su immortalidad, para mostrar su gratitud a los dioses y sus antecedentes por vía de estas estatuas espléndidas. Gasta un montón de dinero, para estas estatuas maravillosas muchas personas gastan el esfuerzo. Las estatuas hoy están en las terrazas del occidente y del norte. Existen las estatuas gigantescas de dioses sobre los tronos que pueden mirar el amanecer y el atardecer. Ellos son el águila, el dominante de los cielos, el león el dominante de la tierra, el rey Antíoco I, Zeus, Apollón y Herácles. En la terraza oriental las cabezas de las estatuas aquí se afectaron más por las condiciones climáticas y se exponen hoy enfrente de sus cuerpos. Se crea un ambiente más misterioso y más impresionante. Las estatuas en la terraza occidental se pueden ver por su forma original. Es muy interesante la forma de construcción de estas estatuas giantescas cuando se considera la tecnología de aquel entonces. Los arqueólogos están de acuerdo que los bloques de caliza se transforman en las estatuas reformándose en sus posiciones originales.

Las estatuas construidas por el rey Antíoco rodean el mausoleo y el túmulo construido para su funeral. Detrás de los tronos de las estatuas existe un epitafio compuesto de 200 líneas. Gracias a este epitafio que es originalmente un testamento se descifra el misterio del Reíno de Comagene. En el epitafio el rey dice que en el túmulo hay su propia tumba sagrada y desea la protección de la dignidad del templo. Además elogia a lo que vendrán para la oración y maldice los mal intencionados: “A través del ingreso obtenido de los pueblos dedicados al honor sagrado de mi lineaje espléndido, hay que ofrecer los inciensos y las hierbas ricas y abundantes sobre estos altares y además hay que sacrificar animales en el honor de los dioses y en mí honor, hay que dar festines para las mesas sagradas. Hay que recibir con alta hospitalidad a todos los extranjeros y congéneres y hay que asegurar que el festín sea bonito”.

El mausoleo del rey de Comagene es el túmulo más interesante de Anatolia porque no tiene otro ejemplo compuesto de la acumulación de las rocas cortas. Esta colina acumulada está en la cima del Monte Nemrut de 2100 metros que es el punto más alto de la zona. Está cubierta con un túmulo de 50 metros la cámara de tumba preparada en una roca. El túmulo se compone de las rocas cortas con el tamaño de mano para prevenir los robos. Es muy destacable esta medida tomada por el rey de Comagene porque es imposible de llegar a la tumba hasta hoy, porque las rocas y la arena fluyen al fondo cada vez se intenta excavarlo.

El túmulo construido sobre el mausoleo es el punto de donde se puede ver con todo el esplendor el amanecer y el atardecer. Es alto el alrededor del monte y se puede ver muy grande el sol.

A lo mejor por este motivo los que ven el amanecer y el atardecer en el Monte Nemrut expresan sus sentimientos y sus sorpresas. A lo mejor se separa de la realidad por unos momentos y se pasa a otro tiempo, recibiendo aquel momento con los testigos callados del tiempo.

El Monte Nemrut que es una obra histórica reformada por la humanidad siendo un monumento natural está en la Lista de Patrimonios Mundiales de UNESCO. Las estatuas de dioses de la Civilización de Comagene que forman un puente entre las civilizaciones del Oriente y el Occidente están este monte volcánico Nemrut. La geografía de Anatolia que hospeda a numerosas civilizaciones ya muestra otra cara en el Monte Nemrut. Nos encanta con las estatuas gigantes que miran al pasado y el futuro. Pinta con todo el esplendor con el color rojo en los tiempos de amanecer y el atardecer, cuándo se abren las puertas de otro mundo.



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