Ilíada y Odisea, primeros textos literarios de la literatura occidental

Programa producido por Neslihan Değirmencioğlu

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Ilíada y Odisea, primeros textos literarios de la literatura occidental

Antígona, Prometeo, el rey Edipo, Electra…Estas son algunas de las inolvidables tragedias del teatro griego antiguo que se basan en leyendas. Las calificamos como inolvidables porque estas tragedias afectarían los géneros y obras de teatro en los próximos períodos y formarían la base del teatro de hoy. El teatro, que comenzó con rituales religiosos e imitando a la naturaleza, asumió una identidad diferente durante el período griego antiguo cuando cambió la mentalidad. En este período, se comenzó a referir el concepto de arte y la estética, las emociones y la educación de la sociedad estaban a la vanguardia.

Las tragedias griegas forman la base del teatro actual. Bueno, ¿saben qué obras allanaron el camino a las tragedias y las hicieron indispensables durante siglos? Estas obras son la Ilíada y la Odisea que se consideran los primeros textos literarios de la literatura occidental.

Hay dos epopeyas que tienen un lugar importante no solo en la literatura griega sino también en la literatura mundial; la Ilíada y la Odisea. Estas epopeyas se definen como atemporales, porque incluso han pasado siglos desde que fueron escritas, se leen y enseñan en todas las épocas y cuentan los sentimientos incambianles de la humanidad en un lenguaje sencillo.

Los famosos versos de heroísmo se expresan uno tras otro por la pluma de Homero, el famoso poeta de la antigüedad. Se dice que las epopeyas, que se han convertido en una parte integral de la cultura griega y se consideran sagradas, se enseñaban en las escuelas en la antigüedad.

La Ilíada y la Odisea no solo son pioneras de las tragedias griegas, sino que también se consideran las pioneras de la técnica de la corriente de conciencia en la literatura moderna. Ambas epopeyas constan de unas dieciséis mil líneas y veinticuatro capítulos. La epopeya de la Ilíada toma su nombre de la famosa ciudad antigua de Troya. El castillo interior de Troya, es decir, el primer y más antiguo asentamiento de la ciudad, se llamaba 'Ilion' en ese momento.

Se trata de la legendaria Guerra de Troya. La Guerra de Troya es una guerra que se desconoce si es una historia real o mitológica desde hace muchos años. Porque Homero describe esta guerra, llena de dioses y héroes invencibles, en un lenguaje épico y de cuento de hadas. De hecho, no es toda la guerra lo que escribió; Homero cuenta los últimos 51 días de la parte final de la guerra que duró 10 años en su Ilíada.

"Canta, oh diosa, la cólera del Pelida Aquiles; cólera funesta que causó infinitos males a los aqueos y precipitó al Orco muchas almas valerosas de héroes, á quienes hizo presa de perros y pasto de aves -se cumplía la voluntad de Júpiter- desde que se separaron disputando el Atrida, rey de hombres, y el divino Aquiles", con este párrafo comienza la famosa Ilíada, el poema de Homero.

Entonces, ¿se preguntan de qué se trata? Vamos a resumir brevemente para aquellos que no lo han leído.

La Guerra de Troya comienza cuando el príncipe troyano Paris secuestra a Helena, la esposa del rey aqueo Menelao. Muchas ciudades-estado griegas se unen a la guerra con sus ejércitos. Aquiles se encuentra entre los que participaron en la guerra. Aquiles es un personaje muy importante por su fuerza y ​​coraje, pero deja de luchar por culpa de Agamenón, el comandante en jefe de los ejércitos aqueos. En el asedio de Troya de diez años, ambas partes sufren grandes pérdidas, pero no pueden derrotar el uno al otro. La intimidación comienza en el ejército aqueo y quieren regresar a Grecia.

Héctor, hermano de Paris de Troya, hace una propuesta para poner fin a esta larga guerra. Dado que la causa de la guerra es el secuestro de Helena, la esposa del rey Menelaos, por parte de Paris, la disputa debe resolverse con Paris y Menelao peleando. Menelao y Paris aprueban esta propuesta y se preparan para luchar. Afrodita, que participó en el secuestro de la bella Helena, secuestra a Paris del campo de batalla y lo salva de la muerte justo cuando estaba a punto de ser derrotada. La lucha entre ejércitos comienza de nuevo. Y los dioses se involucran en la guerra tomando partido. Zeus, el dios de los dioses, está del lado de Héctor, es decir, los troyanos. Sin embargo, Héctor comete un gran error al matar al querido amigo de Aquiles. Demasiado enfurecido, Aquiles vuelve a incluirse en la batalla. Armado con armas de guerra divinas, se enfrenta a Héctor y lo mata.

La muerte del héroe Héctor devasta al pueblo troyano y a su familia. Aquiles arrastra el cuerpo de Héctor alrededor de Troya tres veces y luego se apiada de él y le da el cuerpo al padre de Héctor. La epopeya de Ilíada termina con esta escena. Los aqueos ganaron la guerra.

La Ilíada es en realidad la epopeya de Aquiles, no la guerra de Troya. La segunda epopeya, que es la secuela, es Odessa. En esta segunda epopeya, Homero cuenta el viaje de Odessa, el heroico, valiente y atrevido guerrero de la Guerra de Troya, a su ciudad natal Ítaca después de la guerra. En la Ilíada, los dioses y semidioses están en primer plano y tiene una atmósfera mitológica y legendaria mientras que Odessa es la historia de una sola persona. El viaje de regreso a casa de diez años de Odessa y sus aventuras se cuentan a través de una voz humana, esta vez no hay dioses involucrados. Los eventos se suceden en la Ilíada, hay recuerdos, retrospectivas, saltos hacia adelante en la Odessa.

Homero, autor de estas obras inmortales y epopeyas intemporales, se considera el mayor poeta del mundo antiguo; es el artista más importante, quizás el primero, en influir en la literatura occidental. Homero también es extremadamente valioso para la mitología clásica porque fue el primero en describir a los dioses griegos y definir sus deberes. El autor turco, Cevat Şakir Kabaağaçlı, Pescador de Halicarnaso, dice que "Homero que hizo una contribución tan importante a la mitología griega y, por lo tanto, a toda la cultura helénica es de Anatolia".

Sabemos muy poco sobre la vida de Homero. Rodas, Atenas, Salamina, Quíos y Esmirna, es decir, Izmir, se encuentran entre las ciudades donde habría nacido... Aunque los expertos no han dado una opinión definitiva sobre su lugar de nacimiento, predomina la idea de que pudo haber nacido en la importante ciudad jónica de Esmirna en Anatolia Occidental. Por otro lado, hay algunos investigadores que sostienen que nunca existió un hombre llamado Homero. En otras palabras,  sostienen que las obras son reales, pero que ¡el autor no es una persona de carne y hueso! Hay quienes dicen que todos los poetas que escribieron poemas épicos se llaman Homero, y hay quienes dicen que el nombre de quien escribió sus obras por primera vez es Homero...

Los temas que Homero trata son tan amplios y hay tal diferencia de estilo entre sus obras que algunos investigadores creen que no pudo haber sido escrito por una sola persona. Los expertos han estado reflexionando sobre este tema durante más de doscientos años. Tanto es así que incluso se le ha dado un nombre a esta situación: El problema de Homero… Quizás alguien llamado Homero nunca vivió realmente. Quizás estas obras que influyeron en nuestra civilización fueron recopiladas por Homero o atribuidas a él como una continuación de la tradición oral. Aunque parezca un acertijo sin resolver e irresoluble para el mundo de la ciencia, Homero es uno de los más grandes poetas de Anatolia para nosotros...

Herodoto, el padre de la historia, dice que Homero enseñó a los griegos sobre los dioses. Platón también está de acuerdo con el mismo punto de vista y dice: "Él es el padre de todas las creencias en el mundo griego, todo lo que se habla en este mundo se ha expresado con él", y se refiere a él como "el poeta que educó a Grecia". Es el creador de las obras básicas que se refieren en muchas materias desde la medicina al derecho, desde la religión a la política en la antigüedad. Alejandro el Grande dice que aprendió mucho en términos militares leyendo a Homero, y se rumorea que incluso durmió con la Ilíada debajo de la almohada. El arqueólogo alemán Heinrich Schliemann, eligiendo la epopeya de la Ilíada como guía, descubre la antigua ciudad de Troya. Aunque se hacen suposiciones sobre si Homero realmente vivió o no, el impacto de esas magníficas obras en la historia de la humanidad es innegable.

 



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