Tensión entre Azerbaiyán y Armenia

Es la hora de mirar la realidad geopolítica mundial no desde el prisma ideológico, sino con la racionalidad de los intereses estratégicos

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Tensión entre Azerbaiyán y Armenia

(Foto: AFP - Ministerio de Defensa de Azerbaiyán)

Armenia ha expuesto su agresividad en Alto Karabaj (Nagorno Karabaj) después de Tovuz. Las operaciones militares de Azerbaiyán han probado más eficientes frente a los ataques del pasado domingo iniciados con los disparos contra civiles. Muchos pueblos bajo la ocupación han pasado ya al control de Bakú.

Se puede ver que Ereván ha cometido un error de cálculo. Parece que no ha hecho caso suficiente el mensaje de Ankara: “Estamos al lado de Azerbaiyán con toda nuestra fuerza”. Efectivamente, Bakú efectuó una preparación considerable tras el ataque armenio del 12 de julio en Tovuz, por donde pasan las líneas energéticas a 100 km de Alto Karabaj. La inteligencia de estrategia militar turca ha surgido en el campo por medio de los simulacros conjuntos.

Es muy difícil decir que el conflicto armenio-azerbaiyano se convierta en una guerra longeva. En adición a la ONU y la OTAN, los copresidentes del Grupo Minsk de la OSCE convocaron el fin de los enfrentamientos.

Opinión del Profesor Asociado Murat Yeşiltaş, director de Estudios de Seguridad / SETA...

Próximamente, la presión para volver a las negociaciones del Grupo Minsk se centraría en ambos lados. Lo que dejó sin resultado y que convirtió la confrontación armada en la única solución fue la actitud agresiva de Armenia. Ereván fue el que ocupó el 20 por ciento del territorio azerbaiyano en 1991, y el que incumplió las cuatro resoluciones del CSNU que estipulaban el desalojo de las regiones ocupadas. Si bien, se logró una tregua gracias al Protocolo de Biskek de 1994, es inaceptable que Alto Karabaj y las 7 regiones azerbaiyanas ocupadas estén bajo el control de Armenia. Por lo tanto, es obvio que esta confrontación en el Transcáucaso es como una bomba a reloj. Obviamente, los países como Rusia, Turquía y Francia se verán en una competencia de potencias debido a este conflicto.

Es bastante significativo que la confrontación en Alto Karabaj vuelva a comenzar mientras baja la tensión en el Mediterráneo Oriental, y está aún por llegar la noticia del comienzo de las negociaciones exploratorias entre Turquía y Grecia. Lo que se le ocurrió a todo el mundo en primer lugar fue el deseo de Rusia de hacer que Ereván sea más dependiente de ella fomentando el conflicto armenio-azerbaiyano porque presenta indicios de acercarse a Estados Unidos. El hecho de que Ereván se hubiera dirigido directamente a Moscú para pedir ayuda lo demuestra. Entonces, hay que preguntar: ¿Cuál es la razón de envalentonar a Ereván de Moscú que no deja de ver el Cáucaso como una de sus áreas de influencia? ¿El recrudecimiento de la confrontación después de Idlib (Siria) y Libia está abriendo una nueva zona de competencia entre Moscú y Ankara? ¿Se está garantizando que Ankara se extienda demasiado interviniendo en nuevos campos militares? ¿Está levantando la mano para nuevos regateos en Siria y Libia? Todavía es pronto para encontrar la respuesta. Pero, está claro que quedarán sin influencia EEUU en plena campaña electoral y la UE en situación dispersa.

Moscú vuelve a enseñar que podría reunir fuerza provocando discordias y conflictos. ¿Las capitales occidentales inactivas en Georgia, Ucrania y Bielorrusia verán otra vez sin hacer nada la política de Rusia de rellenar el vacío de autoridad? Entenderemos cuál será la influencia del lobby armenio en Estados Unidos en las elecciones presidenciales. Hay una cosa clara: se ha formado un vacío geopolítico entre Libia, Mediterráneo Oriental, Siria y el Cáucaso. Nuestro mundo se arrastra hacia la incertidumbre y lucha de potencias pos-Primera Guerra Mundial después de la pandemia de coronavirus. La retirada parcial de EEUU y la debilidad de la UE de formar una política exterior están facilitando los gestos de Rusia de impregnar los nuevos vacíos de poder.

Las capitales occidentales, que hacen la crítica de que Ankara se acerca a Moscú, deben entender que Turquía está casi nivelando a Rusia en Libia, Siria y el Transcáucaso. Es la hora de mirar la realidad geopolítica mundial no desde el prisma ideológico, sino con la racionalidad de los intereses estratégicos.

Murat YEŞİLTAŞ



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