Últimos adelantos en el equilibrio de poderes en Libia

La movilidad en el campo de Libia, donde han cambiado todos los equilibrios tras la intervención de Turquía a favor del Gobierno de Acuerdo Nacional (GAN), continúa a toda velocidad tanto en el campo militar como político. Mientras que las fuerzas del GAN apoyadas por las Fuerzas Armadas Turcas (TSK) están acantonándose alrededor de las ciudades de Sirte y Al Jufra haciendo una larga preparación para hacerse con su control, por otro lado está buscando reforzar sus fuerzas con sistemas de defensa aérea.

Por otra parte, las milicias afiliadas a Jalifa Hafter están tratando de resistir militarmente luego de que se llevaran a la región los cazas transportados por Rusia a Al Jufra a través de Siria y las milicias vinculadas al régimen de Asad con el financiamiento ofrecido por los Emiratos Árabes Unidos (EAU).

Además de los desarrollos militares, el campo de Libia es muy activo también en el campo de diplomacia. Mientras Turquía, así como Francia e Italia destacan cada vez más en el campo de Libia, el golpista general Abdel Fattah al-Sisi en Egipto, dirigido por los EAU, declaró explicítamente que podría intervenir en los conflictos en Libia.

Cuando el curso de los enfrentamientos, que se están sucediendo desde hacía largo tiempo en Libia, cambió con la interferencia de Turquía y su apoyo a las fuerzas del GAN, parece que los actores apoyadores de Hafter parecen haber tenido que hacer una intervención directa. Esta coalición formada por países como Rusia, Francia, EAU y Egipto, aunque tiene diferentes intereses, básicamente comenzaron a dar pasos sucesivos para evitar que las fuerzas del GAN derroten a Hafter por completo para dominar toda Libia. Sus principales prioridades eran movilizar la mesa de la diplomacia y salvar a las fuerzas de Hafter de la derrota en la que había entrado logrando un alto el fuego aunque sea por algún tiempo. Durante este período, la retirada se cesó por ahora con la transferencia de muchos aviones de combate desde Rusia y la transferencia de las fuerzas de la milicia del régimen de Assad a las líneas del frente en Libia con el financiamiento proporcionado por los EAU.

El ataque aéreo de los EAU contra la base aérea de Al-Watiya en el oeste del país fue una manifestación importante para mostrar cuán determinada está la coalición. Estos países aspiran al menos proteger la actual situación y evitar que las ciudades de Sirte y Al Jufra se controlen por las fuerzas del GAN. Por su lado, el Gobierno turco continúa manteniendo su apoyo al gobierno legítimo. Las visitas realizadas la última semana a alto nivel de Turquía a Trípoli y algunos acuerdos firmados en la etapa posterior reforzaron esta situación.

Claro que Turquía quiere dar una oportunidad a la diplomacia en el campo de  Libia y se esfuerza por la puesta en marcha del proceso de solución política tras un alto el fuego permanente. Sin embargo, demuestra la necesidad de la retira de todas las fuerzas hasta las fronteras fijadas en el acuerdo de Suheyrat firmado en Marruecos en 2015, es decir la toma del control de dos regiones de importancia crítica como Sirte y Al Jufra, por las fuerzas del GAN. Pero mientras que no parece posible que las partes alcancen un acuerdo en este contexto, se puede pronosticar que las fuerzas del GAN lancen una operación para apoderarse de Sirte en los próximos días.