La lucha entre potencias globales y regionales en Siria
Siria se convirtió en un área de luchas de poderes después de que el régimen de Asad desaprobó las peticiones de su pueblo en 2011 y arrastró el país a una guerra civil
Análisis de Can ACUN, investigador de la Fundación de Estudios de Política, Economía y Sociedad, SETA
La lucha entre potencias locales y mundiales en Siria está por delante de la guerra civil en el país sirio. El hecho de que el régimen de Asad arrastrara la nación hacia la guerra civil de forma paulatina rechazando las demandas sociales de 2011 en vez de democratizarse desató la conversión del territorio sirio en un área de lucha por la fuerza para muchos actores regionales y globales. Mientras Siria está sufriendo conflictos internos y terrorismo continúa la guerra proxy entre los estados de la región. Además de Rusia, EEUU, Reino Unido y Francia, siguen activos en Siria los actores regionales como Turquía, Irán, Arabia Saudí, Qatar e Israel.
Estos actores globales y regionales están usando muchos proxys para alcanzar sus desafíos en Siria: Rusia está suministrando con Irán apoyo aéreo, terrestre, diplomático y financiero al régimen sirio; en adición a la Fuerza Aérea y el Ejército de Rusia, gran número de mercenarios rusos asumen misiones en Siria; Irán sigue suministrando efectivos humanos para Asad a medida que garantiza apoyo financiero y militar. Irán, en contraste con Rusia, involucra a muchos elementos proxys extranjeros y sirios en el mismo territorio. Como Hezbolá lebanés, la Brigada de Fatimiun afgana, el Movimiento Nudjaba iraquí y la Brigada Zainabbiun paquistaní. En adición a los proxys extranjeros en Siria controlados por Irán, se encuentra el grupo llamado Fuerzas de Protección del Pueblo. Pero, no sólo los proxys de Irán, sino también las tropas de los Guardianes de la Revolución asumen importantes misiones en Siria. Rusia e Irán disponen de aeropuertos y bases militares en muchas partes de Siria.
Otro frente del conflicto consta de EEUU, Francia y Reino Unido. El bloque occidental ha invertido en el grupo terrorista YPG bajo los aleros de combate al DAESH. Está controlando una franja que se extiende entre Manbij hacia Abu Qamal por medio de las Fuerzas Democráticas de Siria fundada con la vanguardia del YPG. EEUU y Francia disponen de unas 25 bases allí. Dos bases aéreas se están usando por el bloque occidental. Además, Inglaterra y EEUU tienen dos bases en Tanaf en el sur de Siria. Allí están cooperando con una estructuración llamada Magavir al Savra. Arabia Saudí, si bien apoyó a la oposición siria en variadas intensidades durante largo tiempo, ha empezado a apoyar a las FDS lideradas por el YPG. Se trata del despliegue de tropas de los países árabes hacia las regiones controladas por las FDS.
Otro frente se forma de Turquía. Éste ha fundado 9 puestos de vigilancia con el objeto de controlar la zona de reducida tensión en Idlib. Está previsto que se funde un total de 12 puestos. Además, sigue existiendo militarmente en las zonas purgadas de las bandas terroristas DAESH e YPG gracias a las operaciones Escudo del Éufrates y Rama de Olivo.
La Policía siria entrenada previamente por las Fuerzas Especiales Turcas está asegurando la seguridad en las regiones de Afrin, Azaz, Al Bab y Jarabulus que se convirtieron en zonas resguardadas para el pueblo sirio. La Organización Policial Siria depende del gobierno sirio en funciones establecido por la oposición y reconocido internacionalmente. En términos militares, el Ejército Nacional depende del gobierno en funciones. Y Qatar, apoyaba de cerca la oposición siria previo a la crisis con este país, pero después del bloqueo se redujo la influencia qatarí sobre Siria.
Otro elemento en Israel. Este estado había expropiado los Altos Golán y el territorio de Siria en violación del derecho internacional en la Guerra de los 67. Tras la guerra iniciada en 2011, Israel reforzó su dominio en los Altos Golán. Israel, molesto por el aumento de los proxys de Irán y el fortalecimiento de Hezbolá en Siria, ejerce de vez en cuando sus ataques aéreos contra blancos iraníes y de Hezbolá en el territorio sirio.
Siria se convirtió en un área de luchas de poderes después de que el régimen de Asad desaprobó las peticiones de su pueblo en 2011 y arrastró el país a una guerra civil. Es posible decir que Siria se ha dividido en diversas áreas de influencia después de perder su soberanía nacional. Pero, tampoco será correcto reducir la guerra activa en una lucha entre potencias. Todavía continúa la guerra civil en Siria.
