El desafío geopolítico y las elecciones anticipadas

Análisis de Can ACUN, investigador de la Fundación de Estudios de Política, Economía y Sociedad, SETA

Los avances centrados en Irak y Siria incrementarán la importancia y el peso sobre Turquía. Será arriesgado que Turquía entre en esas elecciones con esta carga electoral en un período tan crítico. Las dinámicas internas y los acontecimientos cálidos en la región fueron influyentes en la resolución de junio. Turquía no podría perder tiempo con campañas electorales mientras se dibujaban nuevos mapas de la región. La mínima debilidad política, militar o económica de Turquía ofrecerá oportunidades históricas para EEUU y las fuerzas que aspiran a cambios demográficos. La decisión de hacer elecciones anticipadas es un ímpetu para contrarrestar este riesgo.

A medida que las equivalencias políticas en Irak y Siria no tengan estabilidad, Turquía deberá adoptar una política exterior intensa hacia su frontera meridional. Como la geografía es un destino, Turquía no tiene el lujo para fundar gobierno después de un proceso de semestre como en países del Occidente. En Oriente Medio donde es grave el coste de la inestabilidad política es requisito tener una política exterior proactiva y con eficiencia. Está previsto que las elecciones del 24 de junio hagan más eficaces las políticas de Turquía hacia la región. Hasta un período de dos meses relativamente corto – si tomamos en cuenta la campaña electoral en el país – podría dar rienda suelta a una modificación de los equilibrios regionales. Puesto que está previsto que se reconfigure el futuro de Irak y Siria en los próximos años, Turquía podría impedir que se trate de un fait accompli por medio de nuevos mapas en la región anticipando sus comicios.

Turquía deberá tomar pasos de cara a la defensa de sus propios intereses nacionales en paralelo a los planes e EEUU de largo plazo para la banda terrorista YPG (brazo del PKK en Siria), los objetivos de Rusia e Irán de fortificar la posición del régimen de Asad y la postura de Israel hacia la región. Mientras Rusia, Irán y Turquía quieren acabar con el ambiente conflictivo en Siria, EEUU está haciendo otros planes a través del YPG. El Pentágono, que planifica el entrenamiento de los 65.000 terroristas del YPG cuyo sueldo está siendo pagado directamente por EEUU, está amenazando la integridad territorial y la seguridad nacional de Turquía.

El hecho de que las bandas terroristas, menos el DAESH y el YPG, sean eliminadas en gran medida ha posibilitado que los actores internacionales tomen pasos para conjeturar cómo será establecido el orden de la posguerra. Se determinará el destino de Siria y de la región al cabo de ese proceso que podría durar unos años. Debido a que es vecino con el cual tiene la frontera más larga Turquía podrá intervenir en persona en este proceso. Las elecciones ya anticipadas podrán permitir que Turquía no se ocupe de las campañas electorales para seguir una política exterior más eficiente.

Y en la parte de Irak, el PKK sigue existiendo allí y amenaza directamente a Turquía. Actualmente, Turquía está ejerciendo operativos militares contra el PKK dentro del territorio iraquí. Pero, debido a las elecciones en Irak está limitada la dimensión de las operaciones. Turquía tiene previsto acabar con el PKK en Irak con la ayuda del gobierno central iraquí después de los comicios en este país. El monte Qandil y Sinjar están siendo usados como una base por la banda terrorista. Anticipando sus elecciones, Turquía tendrá una posición más fuerte para una posible operación militar en Irak.

En términos generales, la transición de la democracia parlamentaria a la democracia presidencial estaba desacelerando y debilitando la burocracia y el gobierno turcos. Una vez que se complete la transición, Turquía podrá aplicar políticas más eficientes y más rápidas. Turquía podrá relajarse más después de completar su proceso de transición política.

Can ACUN