19 de mayo: Día de la Juventud y del Deporte

Tras caer derrotado en la Primera Guerra Mundial, el Imperio Otomano firmó el Armisticio de Mudros con los aliados. Era posible dar continuidad a la guerra por el aspecto del Imperio Otomano. Los territorios de Turquía de hoy fueron reconocidos de facto con el tratado. Sin embargo, el ejército griego ocupó la ciudad de Izmir cuando no se cumplieron las promesas dadas en Mudros en las negociaciones de paz celebradas en París. Los buques de guerra de la armada británica llegaron en poco tiempo a Estambul y apuntaron sus cañones contra el Palacio de Dolmabahçe donde vivía el sultán otomano. Se vivían días oscuros para la nación turca que se quedó independiente desde hace siglos y que dominó en tres continentes. El último sultán otomano Mehmet Vahideddin mandó a Anatolia como inspector general del ejército al Pachá Mustafa Kemal, uno de los héroes de guerra de la Batalla de los Dardanelos, a quien invitó al palacio.