La Conquista de Estambul - 1453

“O conquisto yo a Estambul, o ella me conquistará”
Querían dominar el globo. Los grandes ideólogos. El Mehmet II que se sentó en el trono como el sultán no.7 del Estado Otomano a sus 21 años de edad, tenía la inteligencia, conocimiento y voluntad suficientes para dominar el mundo. Por eso decía así. Él iba a conquistar esta ubre mundial, que su ancestro Yıldırım Beyazıt intentó tomar y que no pudo hacerlo en 1390 y se caracterizaría por la buena proclamada por Mahoma, el último profeta del Islam.

Estambul, una ciudad mundial de miles de años de historia, ubicada en el punto de interjección de los continentes Europa y Asia… Estambul que adornaba los sueños de los reyes y sultanes de los países más fuertes de la historia… El rey Felipe de Macedonia fue primero en asediar esta ciudad en 340 a.C. Y la ciudad fue asediada por 29 veces antes de que hubiera sido conquistada por los otomanos.
Cada civilización que la conquistó dejó sus propias huellas en esta ciudad más grande del globo. Añadieron la hermosura a su hermosa, más riquezas y más colores a esta civilización. Estambul que hospedó diversas civilizaciones a lo largo de la historia, siempre ha sido una ciudad que albergó razas, religiones y lenguas.
Los conquistadores de Estambul, fueron los únicos reinantes indiscutibles de una zona de interjección de los continentes europeo, asiático y africano.

A partir de 330, Estambul sirvió de capital para los imperios romano, bizantino y latino. Estos tres imperios pasaron a la historia como los estados más ricos, más fuertes y más eficientes de sus propios periodos. Mehmet II que empezó a administrar el estado otomano en 1451, era un sultán muy educado pese a su edad joven y su ilusión era conquistar a Estambul.

El Otomano de aquel entonces salió de un periodo caótico reciente y reobtuvo fuerza y se hizo tan potente para establecer un dominio en la zona. El imperio otomano conseguía victoria tras victoria y realizaba conquistas. Pero eso era insuficiente para Mehmet II. Porque su sueño era convertir al imperio en un estado fortísimo.

El único obstáculo ante la ilusión de Mehmet II era el dominio del Imperio Romano del Este que prevalecía en Estambul. La ciudad era el centro cultural y económico más grande de la zona y al mismo tiempo centro de la iglesia ortodoxa.
Su posición geográfica, su característica de ser un centro religioso y su eficacia en la cultura mundial, aumentaba su importancia. El sultán Mehmet II sabía muy bien que el método para hacer el otomano un imperio mundial, era conquistar a Estambul.
Nada más subió al trono, inició los preparativos de la conquista. A pesar de que los estados occidentales le calificaron de muy joven e insuficiente y que algunos comandantes otomanos le advertían de que no estaba listo todavía, el sultán Mehmet tenía la firmeza para conquistar la ciudad.

Haciendo construir la Fortaleza de Rumelia enfrente de la Fortaleza de Anatolia construida por su ancestro Yıldırım Beyazıt, tomó bajo control los pasos por el mar. Tomó medidas enviando fuerzas de contraataque para prevenir la ofensiva antiotomana procedente de Europa. Mandó que fabricaran grandes cañones de artillería para destruir las robustas y altas murallas de Estambul. Hizo fabricar los obuses que él mismo había diseñado. Completó sus preparativos para el asedio.

Una vez completados los preparativos, envió un embajador al rey del Bizancio y pidió que rindiera la ciudad. Al tomar la respuesta “negativa”, comenzó el asedio de Estambul el 6 de abril de 1453. Mientras en la tierra continuaba el asedio, empezó una batalla naval contra las armadas genovesa y veneciana que arribaron para ayudar a los bizantinos. La cadena colocada por los bizantinos entre el Cuerno de Oro y Karaköy, impedía el acceso de la armada otomana en la ría.
Y después, Mehmet II ordenó que los 72 galeones fueran bajadas al Cuerno de Oro trasladando por la tierra por medio de carriles. La bajada de los galeones con este sistema cambió el destino del asedio. Cuando apareció la probabilidad de que los otomanos iban a ganar la guerra, el rey bizantino empezó a lanzar sus ofertas de depositar ingreso a cambio de que los otomanos dejaran de asediar la ciudad. Pero el Mehmet II no aceptó estas ofertas.

El 29 de mayo de 1453, el asedio que duró tantos días, desembocó en la Conquista de Estambul. El Conquistador Mehmet II quien decía: ““O bien conquisto yo a Estambul, o bien ella me conquistará” había conquistado esta ciudad. No era simplemente Mehmet II, sino El Conquistador.

Después de la Conquista, el sultán se comportó bien con los antiguos vecinos de la ciudad. El pánico que apareció en Estambul fue superado con medidas tomadas. El Conquistador reconoció a los griegos de Anatolia el derecho a elegir a su patriarca. A fin de garantizar un consenso entre los cristianos y musulmanes, invitó al nuevo patriarca a la cena, le dio el báculo y la corona del Patriarcado. También se comportó bien con las comunidades judía y armenia.

La conquista de Estambul, creó grandes cambios históricos. Supuso el final del Imperio Romano del Este que dominó durante 1058 años. El estado otomano se convirtió en un imperio. Estambul se hizo la primera capital imperial. Mientras el imperio otomano ganó prestigio para el mundo islámico, los occidentales lo percibieron como una fuerte amenaza.

Los sabios romanos se huyeron al occidente y con las interpretaciones de los libros que llevaron consigo desvelaron los conocimientos de la antigüedad y fundaron las bases de las reformas y el Renacimiento en Europa.

Los turcos se hicieron con la Ruta de Seda y el Occidente empezó a buscar otras rutas comerciales. Esta búsqueda sirvió para los descubrimientos geográficos.

En fin, la conquista de Estambul por el sultán Mehmet, supuso profundas huellas en la historia de los mundos occidental y oriental.