Partidos de Holanda intentan aventajar con posturas agresivas sobre Turquía y los musulmanes

Holanda acude a las urnas este miércoles.

Los candidatos llegan al fin de sus campañas, e intentan aventajar uno al otro con sus posturas agresivas sobre Turquía y los musulmanes.

El primer ministro holandés, Mark Rutte, y el líder del Partido de Libertades, Geert Wilders, que sobresale con sus pronunciaciones racistas, encabezan la carrera con poca diferencia entre sí.

Wilders, quien pronunció varias veces que se cerrarán todas las mezquitas y los colegios islámicos en el país y que prohibirán el velo y otros símbolos islámicos en lugares públicos, dio que hablar sobre sí mismo a través de sus fuertes afirmaciones racistas.

Según las encuestas, le sigue a Wilders, un 16% de los electores en Holanda, es decir, una parte del país que no se puede subestimar.

El líder del Partido de Libertades, quien por primera vez se acerca tanto al puesto del primer ministro, elevó aún más su oposición a Turquía.

El primer ministro actual y el líder del Partido de Libertad y Democracia, Mark Rutte, se adelanta a Wilder con solamente 1% de diferencia, él parece que tiene el 17% de los votos.  

Rutte, quien demostró una postura moderada hasta el día de hoy, también toma como blanco a Turquía para no perder a su puesto.

El proceso electoral dividió en dos grupos a los holandeses y movilizó a tendencias racistas que estaban dormidas.

Pero el panorama manifiesta que el resultado será una sorpresa.

Aunque su nombre se pronuncia a voz alta, los líderes de los demás partidos holandeses no están a favor de pactar una coalición con Wilders porque le consideran “contradictorio a los valores básicos del país”.

Es decir, aunque el líder ultraderechista gane las elecciones, no parece que pueda ostentar el poder.