Los Turcos que Dejaron Huella en el Mundo (4/2014)

En el nuevo capítulo del programa “Los Turcos que Dejaron Huella en el Mundo”, les presentaremos Tamerlán (Timur), que cambió la historia del mundo, que se conoció con su poder político y su inteligencia militar, y que fue el fundador de la dinastía de los timúridas.

Tamerlán, que es uno de los mayores emperadores y conquistadores del mundo, nació el 9 abril de 1336 en la ciudad turquestana de Kesh (en persa significa ciudad verde). Su padre era Turagay y era el líder de la tribu Barlas, y su madre era Tigin Mujer. Tamerlán conoció las ciencias, los técnicos de batalla y los conocimientos de comandancia gracias a su padre y los mejores maestros de esa época. Tamerlán empezó a meterse en la política cuando estallaron disputas entre los emires tras la muerte de su padre. Después del fallecimiento del emir Hosein, líder de Transoxiana, que vivió problemas con Tamerlán en 1370, Tamerlán dominó a solas en dicha región y ascendió al trono. Esta fecha fue el inicio de un mayor cambio en el mundo, que nunca pudo adivinarse. Ya que Tamerlán conquistó Corasmia, Cumania, Irán, Irak, la India, Azerbaiján y Siria con las campañas sucesivas. En 1389 los uigures ya pasaron bajo el mando de Tamerlán. Además, Tamerlán derrotó al emperador de la Horda de Oro, Toqtamish, por dos veces después de que le traicionara, y luego el este del río Itil pasó bajo el mando de Tamerlán. El líder de Transoxiana, que dominó una parte de las tierras otomanas luego de derrotar a Bayazid I en la Batalla de Ankara en 1402 poco después de ocupar Siria, de esta manera controló una amplia geografía asiática desde China hasta la India, de Khorasan a Anatolia.

Tamerlán, que se hirió de su tobillo derecho y empezó a cojear desde ese día, se hizo famoso con el epíteto “Timur el Cojo” por sus enemigos. Además, se conoció también con el epíteto “Novio” por haber sido casado con la hermana del emperador de Transoxiana.

Tamerlán, que ganó todas las batallas con un gran talento, perdió la vida a los 71 años de edad el 18 de febrero de 1405 durante una campaña en China después de retirarse de Anatolia. Y fue enterrado en en Samarcanda. La Tumba de Tamerlán es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura turca-islámica.

Tamerlán habló mejor el mongol, el árabe y el persa, junto a su idioma materno, turco. A pesar de que convivió la religión islámica con la antigua creencia turca, se dependió mucho del Islam. Se conoció que leyó el Corán de memoria. A pesar de que se conoció como “sanguinario” por el pueblo de los territorios ocupados, la vida y las actividades de Tamerlán muestran que el emperador de Transoxiana dio gran importancia a la ciencia, la cultura y el arte. El hecho de que en cualquier lugar a que llegó escuchara a los mayores personajes de ciencia y cultura, y a veces discutiera la ciencia y asegurara cada tipo de ayuda a dichos personajes, fue una de las importantes características de Tamerlán.

Tamerlán había llevado a fuerza a Samarcanda a los artistas, los artesanos, los científicos, los poetas y los religiosos para aumentar la gloria de la capital Samarcanda.

Hoy en día, se encuentran centenares de maravillosas obras históricas pertenecientes a la época de Tamerlán en Asia Central, Khorasan, Irán y la India.

Entre tanto, los historiadores y los investigadores tienen diferencias de opinión sobre la característica física. Las fuentes escritas en árabe procedentes de las épocas antiguas determinan que Tamerlán fue alto, su cuerpo fue imponente, sus hombros fueron amplios, su cabeza fue grande y su frente fue amplia. Según dichas fuentes, sus manos y pies fueron grandes, y sus brazos y piernas fueron muy largos y gruesos.

Lo que interesante es que el antropólogo soviético, Mikhail Gerasimov, en los análisis de hueso realizados con su equipo después de ser abierta su tumba en 1941, identificó que Tamerlán midió 1,73 metros de altura con pecho amplio y con pómulos aparentes.

Tamerlán es uno de los personajes, que dejan más huella en la historia. A pesar de que pasaron centenares de años de su muerte, todavía se le está investigando por su gran éxito. Y logró impresionar al mundo como un personaje sobre quien se quieren hacer valoraciones. Por supuesto que Tamerlán destruyó buen número de edificios y ciudades. Pero no es posible olvidar el papel de Tamerlán en el desarrollo de la civilización mundial y en los centros de ciencia y de cultura, además de su papel en las madrazas y los observatorios.