La Unión Europea (19/2014)

Hoy vamos a observar los desarrollos ocurridos en el proceso de aprobación del Tratado de Lisboa. Para que entrara en vigor el Tratado de Lisboa calificado como la Constitución Nueva de la UE necesitaba la aprobación de 27 países miembros. Pero el proceso de aprobación no prosiguió positivamente en todos los países miembros. En especial en Alemania, el país calificado de locomotor de la UE, causó reacciones una serie de problemas en el proceso de aprobación del Tratado de Lisboa. A pesar de que el Tratado se aprobó en Alemania por parte de la Asamblea de Representantes Federales, la Bundesrat, el 23 de mayo de 2008 en aquel entonces el presidente Kohler suspendió la firma del tratado y su aprobación debido a los casos judiciales contra el tratado de Lisboa. Los demandantes en la Corte Constitucional en realidad alegaron que el Tratado de Lisboa de manera ‘’de facto’’ crearía un estado federal europeo, entregaría muchas autoridades a Bruselas y limitaría mayoritariamente los derechos de soberanía de los órganos constitucionales de Alemania. A pesar de que la corte aprobó que la UE en algunas áreas de política mantuviera actividades como un estado federal destacó que especialmente los procesos sobre los procedimientos de tomar decisión y designación funcionaban todavía como en otras organizaciones internacionales. La corte subrayando que no existe un solo pueblo europeo destacó que como consecuencia los ciudadanos europeos bajo el techo de los países miembros tienen derechos primordiales. Después la corte decidió que no hubiera contradicción entre la ley nacional de aprobación para el Tratado de Lisboa y la ley alemana. Pero la Asamblea Federal (Bundestag) y la Asamblea Federal de Representantes (Bundesrat) pusieron la precondición de hacer enmiendas en las leyes nacionales que reglamentaron las participaciones de estos dos parlamentos en los procesos de decisión a nivel europeo. A través de la aprobación del paquete de la enmienda legal que posibilitaría la aprobación del Tratado de Lisboa en Alemania el presidente Horst Kohler firmó el Tratado de Lisboa el 23 de septiembre de 2009.

 En cuanto a la República Checa el senado pidió la opinión de la Corte Constitucional referente a la conveniencia del tratado al derecho nacional. La Corte Constitucional a pesar de que decidió no hay contradicción para la aprobación el presidente de aquel entonces, Vaclav Klaus, se opuso a la aprobación del tratado alegando: ‘’Causará la pérdida de soberanía a la República Checa’’. Esta postura de la República Checa que tomó el relevo de presidencia rotativa por Francia causó las críticas entre los países comunitarios y en el país. Vaclav Klaus destacó que no firmaría el Tratado de Lisboa sin tener una decisión última en el marco de informar las denegaciones por algunos senadores a la Corte Constitucional. Ante la decisión segunda a favor del tratado en la corte Klaus firmó el Tratado de Lisboa el 3 de noviembre de 2009.

En Suecia el Partido Izquierdista, los ecologistas, una parte de los sindicatos y los demócratas sociales se opusieron a la devolución de las autoridades del parlamento nacional a Bruselas. Pero a pesar de las iniciativas del Partido Izquierdista y el Partido de Medioambiente para la presentación del Tratado de Lisboa al referéndum con el apoyo de la mayoría de los demócratas sociales y la oposición principal el Tratado de Lisboa se aprobó el 20 de noviembre de 2008. El presidente de aquel entonces, Lech Kaczynski, informó de que firmaría el Tratado tras los resultados del referendo que se realizó en Irlanda. Polonia aprobó el Tratado de Lisboa tras la aprobación en Irlanda en la segunda ronda.

No será un error destacar que todos los ojos estaban clavados sobre Irlanda en este proceso. Porque Irlanda fue el único país donde hubo la obligación de hacer referendo constitucionalmente. En este marco para el Tratado de Lisboa en Irlanda se perpetró el referendo el 12 de junio de 2008. En este referendo participado por el 53,13% de los electores se dijo no por el 53,7% contra el 47,6 y se rechazó el Tratado de Lisboa. Por otro lado el motivo principal de la oposición del pueblo irlandés se expresó como la ausencia de información sobre el tratado y también la falta de iniciativas de los políticos de aquel entonces. Este tesis se fortalece también con la ausencia de lectura de McCreevy, el miembro de comisión de Irlanda. Por otro lado fueron influyentes en el rechazo del tratado, la preocupación creada por la integración profunda y la ampliación de la UE además del temor de ser una pieza pequeña de un mercado amplio. La UE para convencer a Irlanda recordó que se trató de la probabilidad de extraer el país de la unión en un ambiente de crisis económico mundial. Entre el 11 y el 12 de diciembre de 2008 tras la cumbre realizada en Bruselas se llegó al acuerdo para el envío de miembros de los países pequeños como Irlanda sin hacer discriminación y las garantía de que la política de imparcialidad, los derechos laborales, la reglamentación de imposición y la prohibición de aborto no entraría bajo la autorización de la UE. Entonces se llegó al acuerdo para ofrecer otra vez al referendo el Tratado de Lisboa y se aprobó esta vez el 2 de octubre en 2009. Se acabó el proceso de aprobación de derecho interior en Irlanda el 23 de noviembre de 2009.

Tras la terminación del proceso de aprobación en todos los países de la UE en el Tratado de Lisboa entró en vigor el 1 de diciembre de 2009. A través del tratado la posición de la UE en la arena internacional se fortaleció que la situación anterior.