La Historia Europea y Los Turcos (40/2014)

La Revolución francesa y el Imperio otomano

147916
La Historia Europea y Los Turcos (40/2014)

La Revolución francesa es uno de los principales sucesos que afectó profundamente la historia otomana tanto como la historia mundial. Con este evento surgido en el año 1789 en París, se vio la posibilidad de destrucción también de los estados teocráticos y monárquicos que se mantenían desde hacía siglos. El comienzo de la Revolución francesa está relacionado con los conflictos en Europa. A lo largo de cerca de 80 años entre 1702 y 1788, antes del comienzo de la Revolución francesa, hubo batallas entre estados de dinastía basadas en la herencia en Europa, cuyo costo se encargó a las personas ordinarias. Las dinastías, que gobernaban el estado, aliviaron durante siglos las reacciones del pueblo al decir que eran las personas designadas por Dios para dirigir el gobierno y que lo que hacían se realizaba en nombre de Dios. Formaron la nobleza y el clero especialmente en las zonas dominada por el catolicismo para facilitar que el pueblo admitiera su administración y para legitimarla. Los esfuerzos del clero de legitimar las políticas injustas de las dinastías mediantes los textos de la Biblia causaron el surgimiento de los combates religiosos en Europa. Primero, el protestantismo tuvo seguidores contra el catolicismo en Europa, después la Reforma y la idea de laicismo. El fundamental punto de movilización de los que realizaron la Revolución francesa era rechazar a los dirigentes basados en la herencia y el entendimiento de administración religiosa.

La estructura feudal dominaba a la comunidad francesa antes de la Revolución francesa. En dicha estructura el rey era la única persona en el gobierno de un país. La comunidad dividió en tres partes como los nobles, el clero y pueblo. Las tierras se compartieron entras los aristócratas y hubo desigualdad en cada parte de la comunidad. El hecho de que Francia estuviera continuamente en guerra provocó el empeoramiento de la economía francesa y la oposición de la población a esta situación. En ese ambiente, los filósofos como Montesquieu, Voltaire, Jean Jacques Rousseau y Diderot comenzaron a producir ideas sobre la igualdad de las personas. La publicación de la Declaración de Independencia de Estados Unidos en 1776 y la fundación de EEUU en 1783 aceleraron la Revolución francesa. La fundación en la geografía lejana del continente europeo de Estados Unidos, no basado en los fundamentos teocráticos ni monárquicos, y construido en la igualdad de las personas, les estimuló a los que pensaban formar tal estado también en Europa. Los grupos urbanos, que no contaban con derechos políticos en aquel período, pero que se enriquecieron para hacer comercio y por lo que se llamaron burgueses, quisieron tomar parte en el gobierno. Pero el entendimiento de un gobierno basado en el linaje no les entregó este derecho. Por otra parte, los aldeanos, que formaban la mayoría de la comunidad francesa y que no tenían ningún derecho político, apoyaron la Revolución francesa, que comenzó en el año 1789 en París, y con el que se puso fin al orden feudal. Se acabaron las discriminaciones que tenían la nobleza y el clero desde el pasado. Se formó una Constitución. Se aprobó que todo el mundo era igual ante la ley. De esta manera, se instaló en Francia un nuevo orden social basado en la igualdad en las áreas política y socio-económica. Estos principios se anunciaron al mundo a través de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Se formó un parlamento. Se adoptó la idea de separación de poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Y en las elecciones celebradas en el año 1792, se admitió el régimen de la República, lo cual no duró mucho. Napoleón Bonaparte, que asumió el poder en 1804, se proclamó a sí mismo emperador, y decretó guerra contra toda la Europa. Pero la idea de la Revolución francesa de un orden social basado en la igualdad de personas se extendió en toda la Europa hasta el año 1815, cuando se detuvo Napoleón Bonaparte. En ese proceso, se impuso violencia para que se adoptaran las ideas formadas por la Revolución francés y el régimen de la República. Por lo tanto, perdieron la vida centenares de miles de personas en general de Francia y Europa.
La importancia de la Revolución francesa, efectuada en el año 1789, no se pudo entender al principio por el Imperio otomano. Ni la aprobación de una nueva Constitución tras la Revolución ni la expulsión y luego ejecución del rey preocuparon al Imperio otomano, que se conoció con los impactos de la Revolución francesa cuando se comenzó a aplicar el principio “determinar su destino como nación”, uno de los importantes mensajes de la Revolución francesa. Los franceses se enfrentaron con los otomanos cuando conquistaron las Siete Islas del Imperio otomano en el año 1797 con la idea de expandir la Revolución a todo el planeta y cuando estimularon a los griegos para la independencia. Napoleón Bonaparte ocupó un año después a Egipto que pertenecía al Imperio otomano. Pero los otomanos pudieron retomar Egipto solo al establecer alianza con Inglaterra y Rusia. Los franceses aseguraron en 1829 la fundación del Estado griego al respaldar la rebelión de Mórea. Además un año después tomó el control de Argelia de las manos del Imperio otomano. Los otomanos tanto seguían con preocupación estas actividades de los franceses como investigaban procedencia de su poder. Mustafa Reşit Bajá, embajador otomano en París, preparó numerosos informes sobre el orden industrial, comercial, agrícola y jurídico al analizar la comunidad y el estado franceses. Cuando regresó a Estambul, aseguró la formación del Edicto de Gülhane afectándose de los avances en Europa Occidental, especialmente en Francia. El Imperio otomano combatió con Francia e Inglaterra en la Batalla de Crimea iniciada en el año 1853 contra Rusia. Al concluir la guerra, la admisión de la igualdad de los no musulmanes que vivían en el Imperio otomanos se aprobó en el marco de las ideas impuestas por Francia y la Revolución francesa. Pero las ideas impuestas por la Revolución francesa aseguraron la independencia de Rumania y Bulgaria en 1878 después de Grecia y Argelia. Dichas ideas tuvieron partidarios no sólo entre el vasallo otomano no musulmán sino también entre el vasallo musulmán. Los miembros del movimiento Jóvenes Turcos, que estaba a favor de pasar de una estructura monárquica a una administración constitucional, se refugiaron en París porque el movimiento sufrió una prosecución. Los intelectuales y burócratas como Namık Kemal, Ziya Bajá y Mithat Bajá prepararon en el año 1876 la primera Constitución otomana afectándose de la Constitución francesa. El movimiento Jóvenes Turcos se convirtió después en el Comité de Unión y Progreso. Dicho movimiento aseguró la proclamación de la Segunda Era Constitucional en 1908 y el establecimiento del sistema parlamentario basado en la Constitución en el Imperio otomano. La idea de la Revolución francesa “determinar su destino como nación” fue uno de los factores más importantes de los que lucharon por la independencia en la Guerra de la Independencia Turca. La República se proclamó en Turquía en el año 1923, 131 años después de la de Francia.


Etiquetas:

Noticias relacionadas