Bolsonaro insiste en contrariar a la OMS y usa cloroquina contra el COVID-19

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aseguró que tras ser diagnosticado con COVID-19 consume cloroquina para tratar la enfermedad. El fármaco, sin embargo, es considerado como ineficaz frente al coronavirus según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El mandatario, que había calificado al virus como una simple “gripecita”, ha causado conmoción, no solo por el haber contraído COVID-19 y el adelantar un tratamiento inocuo, sino por su insistencia en recomendar la cloroquina.

La OMS había informado en días pasados que suspendía los ensayos con hidroxicloroquina (un derivado de la cloroquina) y la combinación de medicamentos contra el VIH, lopinavir/ritonavir, en pacientes hospitalizados por coronavirus, pues no reducían la mortalidad.

“Los resultados provisionales del ensayo muestran que la hidroxicloroquina y lopinavir/ritonavir producen poca o ninguna reducción de la mortalidad de los pacientes hospitalizados con COVID-19 cuando se compara con los cuidados estándar”, dijo la Organización en un comunicado.

Hay que recordar que con anterioridad la Administración de Medicinas y Alimentos de EEUU (FDA, por sus siglas en inglés) revocó su autorización de uso de emergencia para la cloroquina, y su derivado hidroxicloroquina, para el tratamiento de la COVID-19, al advertir que el uso de estos fármacos, fuera del entorno hospitalario o un ensayo clínico, puede ocasionar “serios” problemas de ritmo cardíaco.

A pesar de ello, el mandatario brasileño continúa empeñado promocionando el polémico medicamento e incluso, este martes publicó un video tomando una dosis del mismo y afirmando que “con toda certeza” está funcionando.

También indicó que ya ha tomado dos dosis del mismo y dijo: “Yo confío en la hidroxicloroquina… ¿Y tu?”

Para él, esta medicina, utilizada contra la malaria y el lupus, es una opción viable para poner fin a las medidas de aislamiento social que buscan evitar el contagio del brote de coronavirus, pero que también han golpeado gravemente la economía del mundo entero.

Es tal la obsesión de Bolsonaro con este medicamento, que a mediados de mayo pasado provocó la renuncia del oncólogo Nelson Teich como ministro de Salud, a menos de un mes de asumir dicha cartera, luego de que el mandatario ultraderechista le exigiera públicamente recomendar su uso para todo tipo de pacientes contagiados con COVID-19.

También le ha ordenado al Laboratorio Químico Farmacéutico del Ejército la fabricación del mismo, y eliminó los impuestos a la importación de cloroquina.

Junto con Bolsonaro, otros presidentes que han avalado el uso de esta medicina para tratar el coronavirus son Donald Trump en Estados Unidos y Nicolás Maduro en Venezuela.

Con 1.668.589 casos positivos y 66.741 decesos, Brasil es el país latinoamericano, y el segundo en el mundo entero, más golpeado por la enfermedad. El primero es Estados Unidos, con 3.069.179 casos positivos y 133.536 muertes.