España sospecha que incidente de embajada de México en Bolivia fue una trampa

BOGOTÁ, Colombia

AA - El Gobierno español sospecha que el incidente ocurrido en la residencia de la embajadora de México en La Paz, María Teresa Mercado, podría ser una trampa para justificar la necesidad de reforzar la seguridad de esta sede diplomática mexicana.

Así lo dejaron saber fuentes diplomáticas y del Ministerio del Interior de España al diario El Mundo, según un artículo publicado este domingo.

El hecho ocurrió luego de una visita de cortesía acordada desde el jueves de Cristina Borreguero, encargada de negocios española y embajadora interina, puesto que el embajador está de vacaciones, y el cónsul de España, Álvaro Fernández, a la embajadora Mercado.

Según reportó el medio español, los escoltas de Cristina Borreguero se encontraron con un grupo de personas que bloquearon su paso cuando iban a recogerla a la embajada mexicana, por lo que tuvieron que bajar de su vehículo.

Dichas fuentes indicaron que los agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la policía encargados de la protección de Borreguero, “la dejaron en la sede diplomática (mexicana) junto a otro diplomático y se marcharon. Una hora después, al volver a recogerla, se encontraron con la gente allí agrupada que provocó el incidente”.

La Secretaría mexicana de Relaciones Exteriores (SRE) confirmó que tras la reunión que duró unos 40 minutos, la delegación española decidió marcharse pero sus vehículos no estaban a la espera.

“Los diplomáticos españoles fueron informados que sus autos habían sido detenidos en el acceso de la urbanización hacia la residencia de México y no les permitían ingresar”, indicó la SRE.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de España confirmó este fin de semana que enviará un funcionario a Bolivia para que investigue lo ocurrido el viernes en la residencia de Mercado.

La Cancillería española anunció ese mismo día en la madrugada (hora española) la apertura de una investigación y afirmó que la visita realizada por su encargada de negocios “era exclusivamente de cortesía”, por lo negó “rotundamente que pudiera tener como objeto facilitar la salida de las personas que se encuentran asiladas en aquellas dependencias”.

La ministra de Exteriores interina de Bolivia, Karen Longaric, denunció que “funcionarios de la Embajada de España en Bolivia, acompañadas por encapuchados, intentaron ingresar de forma subrepticia y clandestina a la residencia diplomática”, algo que calificó como un “abuso de privilegios y el atropello a la soberanía” de su país.

En la embajada de México en La Paz aún permanecen nueve exfuncionarios de Evo en calidad de asilados políticos. Por ello, el gobierno interino, en cabeza de Jeanine Áñez, ha reforzado la vigilancia de la sede diplomática mexicana con presencia de policías y militares.