Laurentino Cortizo, heredero del “torrijismo”, sería el presidente de Panamá

Panamá

(AA-Servicio en español)         

El candidato del Partido Revolucionario Democrático (PRD), Laurentino Cortizo, se convirtió este domingo presidente electo de Panamá según los resultados extraoficiales divulgados por el Tribunal Electoral del país centroamericano.

El ganador de las elecciones venció con un 33% de los votos al candidato del partido Cambio Democrático (CD), Rómulo Roux, que obtuvo el 31.08%, al independiente Ricardo Lombana que con el 19,48% fue la gran sorpresa de la jornada, y al alcalde de la Ciudad de Panamá, José Isabel Blandón, que se llevó el 10.35% de la votación con un poco más del 90% de las mesas escrutadas.

Cortizo ganó la presidencia con el partido PRD que se define como de centroizquierda y es reconocido en Panamá por ser heredero del ‘torrijismo’ en referencia a la familia Torrijos que tuvo en la jefatura de Estado al general Omar Torrijos, entre 1968 y 1981 luego de un golpe militar, y a su hijo Martín Torrijos, quien estuvo en el Palacio de las Garzas de 2004 a 2009.

El futuro presidente ganó la elección luego de una campaña basada en la abierta oposición al actual mandatario del país, Juan Carlos Varela, quien dejará su cargo con una baja popularidad debido al impacto que tuvo en su mandato las denuncias asociadas a los sobornos de la constructora Odebrecht y los Papeles de Panamá.

Laurentino Cortizo se hace llamar “Nito” ante la opinión pública de su país y durante sus actos políticos se ha descrito, usualmente, como un orgulloso ganadero comprometido con “ser el primer obrero del país”.

El ganador de las elecciones de este domingo fue diputado de la Asamblea Legislativa entre 1994 y 2004. Luego, su cercanía con el campo lo llevó a liderar el Ministerio de Desarrollo Agropecuario durante el gobierno de Martín Torrijos.

Cortizo durante su campaña prometió luchar contra la corrupción en su país y centrar su gobierno en el que considera el tema estrella de su plan al frente del Ejecutivo: la educación. Aseguró, además, que hará reformas para “humanizar el servicio público”.

"Vamos a hacer sin robar, respetando a Panamá y su gente. Uniendo fuerzas”, aseguró Cortizo en uno de sus discursos de campaña.

El mandatario electo prometió además, trabajar para reducir la desigualdad de Panamá, considerado por el Banco Mundial como el sexto país donde las diferencias entre ricos y pobres son más amplias.

Durante su campaña, Cortizo también prometió reformas económicas y crear “un clima de confianza” para atraer la inversión extranjera.

A nivel de política internacional, Cortizo asegura que se concentrará en borrar la imagen que tiene su país como un paraíso fiscal. Aunque su campaña se centró en atacar al desprestigiado gobierno de Varela, en algunas entrevistas dejó ver que podría revisar la política panameña frente a Venezuela.

Panamá integra el Grupo de Lima que reconoce al líder opositor Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela y que ha pedido la salida de Nicolás Maduro del poder.

Cortizo recibirá un país que durante los últimos cinco años ha visto crecer su economía a un promedio de 5,6%, según datos del Banco Mundial. El país, además, tiene una proyección del incremento de su Producto Interno Bruto (PIB) para 2019 de un 6%, cifra que se impone entre las más altas de la región de las Américas.

“Panamá se ubica como la segunda economía de mayor crecimiento en América Latina y el Caribe (superada solo por St. Kitts y Nevis), en un entorno donde las inversiones públicas han sido altas y la inversión privada se ha mantenido fuerte”, mencionó el Banco Mundial en un informe publicado a inicios del pasado mes de abril.

Cortizo también recibe un país donde empresarios de China y de Estados Unidos han prometido invertir, en medio de una guerra comercial entre esas dos naciones, dueñas de las economías más robustas del mundo.