En Medio de la Naturaleza (25/2015)

Los tesoros escondidos en el campo de Por, ubicado en la mayor bahía del lago Van

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En Medio de la Naturaleza (25/2015)

El lago Van… Es la tierra de las bellezas que actúa de anfitrión a grandes civilizaciones desde hace miles de años. Este paraíso escondido, que alberga dos mayores volcanes en su alrededor, uno de es Nemrut, siempre les sorprende con sorpresas inesperadas a los visitantes. Las sorpresas están escondidas como otras bellezas naturales. Hay que hacer esfuerzos para encontrarlas en lago Van.

Los que dan la vuelta en coche el lago Van piensan ver todas las bellezas del lago. El panorama del lago desde las costas es muy bueno, pero la belleza real del lago está escondida en pequeñas bahías a que nadie se le ocurre. Los que entran en caminos pequeños girando de carreteras asfaltas que circunvalan el lago, se sorprenden al encontrar con estas bellezas todavía no descubiertas. El resumen del lago Van es como siguiente: las aldeas perdidas debajo de las ramas de árboles verdes; las cascadas que aparecen de repente; las estructuras de antiguas civilizaciones; los niños sonrientes; los aldeanos hospitalarios y las bahías turquesas.
En el programa de esta semana descubriremos los tesoros escondidos en el campo de Por, ubicado en la mayor bahía del lago Van.

El campo, que toma su nombre de la bahía con color turquesa, es uno de los importantes centros turísticos de creencia de la región con el santuario, junto a sus valores geológicos y arqueológicos.

Cuando salemos al camino de Bitlis, nos acompañarán el monte Kirkor, que es el hermano del monte Nemrut. Al correr hacia Van, salemos a la asfalta de Tatvan, y de aquí giramos al camino paralelo a la costa. Este camino es un poco malo, pero cada tipo de coches puede correr fácilmente. Aquí Tatvan se ve como si estuviera al lado del monte Kirkor. En el primer plano el lago azur Van completa el panorama maravilloso. En este trio participa el monte Nemrut a la derecha. En la primera etapa, seguiremos dejando atrás el lago Van. Cerca de media hora llegaremos a la aldea Han Elmalı dentro de los verdores y nogales. En la aldea Se encuentra una iglesia abandonada que logra permanecer de pie. Es riesgoso entrar en la iglesia. La humedad del lago y el abandono de la iglesia causaron la devastación. Seguimos al camino sin perder más tiempo en la aldea. Al dejar atrás la aldea, aparecerá de nuevo el lago Van. A la izquierda los montes Nemrut, Kirkor y Süphan nos acompañarán. Las formaciones geológicas causan que hagamos pausa a menudo para sacar fotos. Las capas rocosas esconden importantes informaciones sobre el pasado geológico. Cada capa representa un período diferente. El tiempo entre las formaciones de estas capas podría ser unos siglos o unos millones de años. Estas formaciones maravillosas nunca nos dejarán solo a lo largo del camino. De hecho, estas capas son las primeras señales de que vamos a un volcán.

Desde aquí en adelante el lago Van siempre está a la izquierda y muy cerca. Cerca de media hora, primero veremos rocosos que se asemejan a un cocodrilo. Unos minutos después de este panorama, llegaremos a una bahía, que acoge un pequeño campo. Por es el nombre antiguo, e Incekaya es el nuevo del campo en la bahía que tiene una forma circular. En la bahía se halla un santuario que pertenece al jeque Husein, nieto del profeta Abu Bakr. Esta zona es una región extraordinaria lejos de la civilización. La historia de las cuevas justo al lado del santuario se remonta a muchos años de antigüedad. Se construyeron escaleras para entrar en cuevas colgadas en los muros de roca, formados por el tufo volcánico de centenares de metros de densidad. Podemos entrar en cuevas utilizando las escaleras de cerca de 10 metros de altura. Algunas cuevas tienen unos pisos, y la población local se refugian en estas cuevas en aire caliente. Dentro de la mayoría se halla alfombra. Estas cuevas son la mayor prueba de que aquí vivía una población humana desde hace miles de años. Los que quieren ver la bahía desde más alto, tienen que caminar y escalar un poco más. Primero, subiremos lento siguiendo el sendero pasando por los nogales, y llegaremos a las escaleras dentro de dos grandes bloques de roca. Son muy antiguas estas escaleras, formadas por la talla de las rocas, que nos llevarán a la parte trasera de la bahía. Aquí se halla una llanura. Obviamente que los pobladores de la bahía hacen ganado. Dirigimos a otra llanura donde se encuentran mayores bloqueos de roca. Aquí es el punto donde vemos mejor la bahía. El viento forma maravillosos monumentos naturales. Muchas formaciones de erosión, que se asemejan a la cara humana y la cabeza de león, convierten esta llanura en una sala de exhibición donde se expone el carácter artístico de la naturaleza. Si progresamos un poco, llegaremos a un punto donde podemos ver tanto la bahía de Por como los volcanes de Kirkor, Nemrut y Süphan. Al final de esta etapa le hechizan al humano los panoramas turquesas de las pequeñas bahías.

El Sol comienza a ponerse. El sol se puso sobre los otomanos, selyúcidas, romanos y bizantinos, y las comunidades primitivas desde hacía miles de años. Si bien cambia el tiempo, y otras personas sustituyen a las personas presentes, la geografía cambia muy poco.

 


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