En Medio de la Naturaleza (09/2015)

Los montes Samanlı, que se sitúan en la Región de Mármara y que se extienden entre el valle de Sakarya y la península de Armutlu, son un valor natural muy importante por su diversidad biológica, sus mesetas, cascadas, cañones y arroyos. Kartepe, con una altura de 1606 metros, es la cima más alta de los montes Samanlı. Hoy paseamos por la meseta de Menekçe, una de las mesetas más buenas de los montes Samanlı.

La meseta de Menekşe se ubica dentro de las fronteras de la aldea Nusretiye de la provincia Izmit en la parte noroccidental de Turquía. Mientras marchamos en el camino Izmir-Karamürsel, nos dirigirá el letrero Yuvacık. Después de pasar por el distrito de Yuvacık, giramos al camino de presa. Este camino saldrá al borde de la presa de Yuvacık a poco tiempo. Nuestro viaje durará cerca de media hora alrededor de la presa. Los grandes y pequeños arroyos de los montes Samanlı se acumulan en esta presa. Después de pasar por el puente sobre el arroyo, que alimenta la presa, ascendemos poco a poco y llegamos al restaurante en la entrada de la aldea Nusretiye. Tras tomar un descanso en este restaurante, llegamos al área de servicio de Aytepe.

Comienza nuestra caminata al corazón de la naturaleza.

El camino corre dos kilómetros más, pero es útil calentar el cuerpo al descender el camino. El camino encorvado sale al restaurante de Veysel, situado en un arroyo. Este restaurante es un refugio para los amantes de la naturaleza. Si nos cruzamos del puente al lado del restaurante, comienza nuestra caminata a la meseta de Menekşe. La primera etapa es la más difícil de la caminata ya que nos recibe una ladera muy inclinada. En las caminatas de naturaleza se prefiere normalmente calentar el cuerpo en laderas bajas. Intentamos subir esta etapa inclinada con un ritmo lento.

Las raíces de los hayas maravillosos en esta etapa nos ayudarán para que subamos más fácilmente algunas etapas formando muchos escalones. Nos cansamos menos si tomamos un descanso corto en pie en lugar de los descansos largos. No nos sentamos hasta que subamos esta ladera. Las rosas de bosques alrededor de los hayas nunca nos dejan solo a lo largo de nuestra caminata. A veces el bosque queda hundido en la oscuridad ya que a veces los árboles no permiten a los rayos del sol. Termina la primera etapa después de 45 minutos de salir al camino. Al mirar hacia debajo de los rocosos de la cima, vemos los panoramas maravillosos de los valles profundos que se formaron de los movimientos de la Falla del Norte de Anatolia. Después de tomar un descanso al final de esta etapa, volvemos a caminar. Tras un poco tiempo nos recibirá un camino de bosque. Ahora giramos a la derecha y comenzamos a marchar de nuevo. El camino a veces sube a veces baja lo cual nos harán caminar cerca de una hora en el bosque. Si es verano, nos acompañan las rosas, si es otoño, los colores pasteles. Podemos encontrarnos en cualquier momento a un animal salvaje. No necesitamos tomar un descanso en esta etapa debido a que nos tomamos un respiro al sacar las fotos de la naturaleza y los animales salvajes. Nos sorprende la flora alrededor de los arroyos. A veces se mezclan el uno al otro los conceptos de tiempo y lugar. Ahora mismo no nos encontramos en las selvas, sino en los bosques de roble y haya que cubren los montes de Samanlı en Sapanca.

Ahora entramos en la vereda amplia que va abajo abandonando el camino a partir de la curva del camino del bosque. Tras cinco minutos llegamos a una llanura en cual centro fluye un río limpísimo. La limpieza del arroyo no nos sorprende ya que los arroyos son limpios en los lugares donde no viven humanos. Después de tomar un respiro, salimos de nuevo al camino. La cuesta ubicada al final de la llanura nos llevará a la meseta de Menekşe después de media hora. La meseta no está llena de gente en los meses de verano. Los humanos ya no visitan la meseta. Pero se hallan pocas casas de madera. Tenemos que mostrar el respeto necesario a estas personas de naturaleza que intentan mantener la tradición de trashumancia. Luego de beber agua en la meseta, salimos en camino para regresar. A pesar de que el camino no esté muy riesgoso, tengamos cuidado en el camino de regreso. Porque los cuerpos cansados siempre están dispuestos a sufrir un accidente.

No regresamos de la meseta sin comer trucha a la esquina de la presa Yuvacık. Las aguas de los arroyos del bosque subirán al hemisferio al evaporarse después de mezclar con el lago Sapanca. Las aguas de los arroyos que alimentan la presa Yuvacık darán vida a los vivos de los bosques amazónicos de Brasil o los desiertos de Arabia Saudita. Esta rotación continuará hasta que exista la Tierra, y nunca cambiará esta historia extraordinaria del agua.