Las causas de la desaceleración económica que enfrenta la India

El Gobierno indio ha tomado varias medidas para reavivar el crecimiento económico, pero los expertos predicen que será un proceso lento para el próximo año fiscal

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Las causas de la desaceleración económica que enfrenta la India

La tasa de crecimiento económico en la India se desaceleró un 5% en el segundo trimestre del año, la cifra más baja en los últimos seis.

Con una caída interanual del 3%, el más reciente fracaso ha llevado a recortes de empleos, nuevas contrataciones, aumento del desempleo, cierre de fábricas y suspensión de la producción.

El crecimiento anual del PIB cayó al 6,8% en el año fiscal 2018-19 de un 7,2% que se había registrado el año fiscal anterior, lo que lo convierte en el segundo año consecutivo de recesión. Los economistas argumentan que el crecimiento del PIB en 2019-20 podría ser incluso más bajo que este año.

“Es probable que el crecimiento de todo el año sea de 6.5% si hay lluvias monzónicas normales que brinden cierto alivio en la segunda mitad del año financiero”, dijo a la Agencia Anadolu Aditya Manya, vicepresidenta del corredor de bolsa Kalpataru Multiplier.

La desaceleración económica se está sintiendo en todos los sectores, incluidos el inmobiliario, la agricultura, el automotriz, la manufactura y los servicios financieros.

Hay indicios claros de que el sector automotriz, que emplea a casi 3,7 millones de personas y contribuye con el 12% a la economía nacional, enfrenta su peor crisis en dos décadas después de que unos 350.000 trabajadores han perdido sus empleos y casi 300 salas de exhibición y concesionarios han sido cerrados.

La Sociedad de Fabricantes de Automóviles Indios (SIAM) anunció que cerca de un millón de empleos se han visto afectados en la industria de fabricación de componentes para automóviles después del inicio de la desaceleración.

Según SIAM, las ventas de vehículos cayeron un 18,7% desde de julio de 2019 a alrededor de 1.825.148 unidades, ya que las ventas de automóviles, vehículos de dos ruedas y tractores continúan cayendo. Las esperanzas de un renacimiento de la demanda con el inicio de los festivales Onam y Ganesh Chaturthi, en septiembre, también están disminuyendo, especialmente por las inundaciones en algunos mercados importantes en Kerala, Maharashtra y Karnataka.

Las plantas de fabricación de automóviles generalmente trabajan horas extras en los meses de agosto y septiembre para cumplir con el aumento esperado de la demanda durante la temporada festiva en la India que comienza con los festivales Ganesh Chaturthi y Durga Puja en septiembre. La demanda de vehículos alcanza su punto máximo durante los principales festivales hindúes: Dussehra y Diwali que se celebran en octubre. Sin embargo, con las inundaciones en algunos mercados clave, los fabricantes de automóviles están pasando días sin producción.

“Hay una atmósfera de incertidumbre. Las ventas no son buenas. Algunas otras salas de exposición de automóviles en la ciudad han sufrido reducciones. Por lo general, esperamos buenas bonificaciones durante la temporada festiva. Pero este año el mayor bono será no perder el trabajo”, destacó Satish Pandey, un trabajador en un concesionario de automóviles en Indore.

El sector inmobiliario es otro sector importante que sufre una gran desaceleración, ya que ahora están surgiendo muchos informes del sector en crisis. Los actores involucrados en bienes raíces de la India piensan que es poco probable que se genere cualquier aumento en las ventas para el resto del año. La desaceleración económica general ha afectado al sector inmobiliario y está afectando a las industrias auxiliares como el cemento, el acero, los ladrillos, las pinturas, los muebles y la electricidad, además de dejar sin trabajo a una gran fuerza laboral.

La firma de investigación de bienes raíces Liases Foras explicó que el inventario de viviendas no vendidas, como casas residenciales y apartamentos, es de 42 meses. Esto significa que tomará 42 meses o tres años y medio para que el inventario total sin vender se liquide, mientras que a un mercado eficiente y sostenible generalmente esto le toma entre 8 y 12 meses.

Subhash Saxena, un agente inmobiliario en Lucknow, capital del estado más poblado del norte, Uttar Pradesh, aseguró que aumentó el inventario total de viviendas sin vender en las principales ciudades del país.

“Esto no augura nada bueno para el sector inmobiliario. Con las ventas desplomándose, los constructores no tienen dinero para terminar los proyectos en construcción”, indicó el agente a la Agencia Anadolu.

Farhan Khan, propietario de una tienda que vende pinturas y artículos de ferretería en el área de Aminabad de Lucknow, admitió que las ventas habían caído luego de una desaceleración en el sector inmobiliario.

Las empresas de bienes de consumo de alta rotación (FMCG, por sus siglas en inglés) informaron una caída en el crecimiento del volumen en el trimestre abril-junio luego de un menor gasto en los centros urbanos y una tibia demanda en las zonas rurales, lo que a su vez significa una disminución en la disponibilidad de fondos en las aldeas.

La firma de investigación de mercado Nielsen revisó sus predicciones para que el crecimiento de bienes de consumo de toda la India en 2019 esté en el rango de 9-10%, ya que la desaceleración del crecimiento rural y la disminución del gasto de los hogares urbanos afectan las ventas de bienes de consumo. Esto es casi un 4% más bajo que el de 2018.

Asian Paints, la principal compañía de pinturas de India y la tercera más grande de Asia, registró una falta de demanda con un crecimiento que cayó al 9% en el trimestre de abril-junio de este año, en comparación con el 12% durante el período correspondiente del año anterior.

El crecimiento de la manufactura se redujo a una tasa sombría de solo un 0.6% en el primer trimestre (abril-junio de 2019) del año financiero actual (2019-20) desde 3.1% en el cuarto trimestre del año fiscal 2018-2019 (enero-marzo de 2019) .

Los expertos han estado trabajando en el análisis de los posibles factores para la desaceleración que se vive.

El ex primer ministro de la India, Manmohan Singh, culpó a la “mala gestión general” del gobierno del primer ministro Narendra Modi por la recesión. Singh, como muchos otros economistas, dijo que la ley de desmonetización y el impuesto sobre bienes y servicios (GST) eran los culpables de la desaceleración.

Claramente, la economía del país aún no se ha recuperado de los errores de la desmonetización y un GST implementado apresuradamente, aseguró el ex primer ministro, que también es un conocido economista y ex gobernador del Banco de la Reserva de la India.

En noviembre de 2016, el gobierno anunció la desmonetización de todos los billetes de 500 y 1.000 rupias. El anuncio de la desmonetización se produjo después de una escasez prolongada de efectivo en los meses siguientes, lo que creó una interrupción significativa en toda la economía.

El GST es un impuesto indirecto que se aplica al suministro de bienes y servicios. Esta ley ha reemplazado muchas leyes de impuestos indirectos que existían anteriormente en la India. El GST entró en vigencia el 1 de julio de 2017.

En un comunicado publicado a principios de este mes, Singh expresó su preocupación por la desaceleración en el sector manufacturero, que creció a solo 0.6% en el primer trimestre del año fiscal en comparación con 12% que se había registrado el mismo trimestre del año pasado.

“El estado de la economía actual es profundamente preocupante. La tasa de crecimiento del 5% del PIB del último trimestre indica que estamos en medio de una desaceleración prolongada”, sostuvo Singh.

La ministra de Finanzas de la India, Nirmala Sitharaman, anunció una serie de medidas para impulsar la economía. En medio de la crisis cada vez más profunda en la industria automotriz, Sitharaman anunció varias medidas de alivio que incluyen diferir la tarifa de registro por única vez, levantar la prohibición de la compra de vehículos de gasolina y diesel por parte de los departamentos gubernamentales y permitir una mayor depreciación.



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