La economía brasileña se contraerá un 3,5 % en 2016
El Banco Central de Brasil anunció que la economía del país se contraerá un 3,5 % en 2016 y la inflación se situará en el 6,6 %
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Sao Paulo, 31 mar (EFE).- El producto interior bruto (PIB) brasileño se contraerá un 3,5 % en 2016 y la inflación se situará en el 6,6 %, de acuerdo con un informe divulgado hoy por el Banco Central, que ha empeorado sus previsiones para la economía nacional.
Las nuevas proyecciones del ente emisor son bastante más pesimistas que las anunciadas en su último boletín, publicado en diciembre y en el cual pronosticó que la economía brasileña se encogería este año un 1,9 % y la inflación alcanzaría el 6,2 %.
Brasil cerró el ejercicio de 2015 con una retracción del 3,8 %, su peor resultado en el último cuarto de siglo, por lo que, de confirmarse las previsiones, el país encadenaría dos años en números rojos por primera vez desde 1930.
Los datos barajados por el organismo son, sin embargo, levemente mejores que los de los analistas del mercado financiero, los cuales apuntan a una contracción del PIB del 3,66 % y una inflación del 7,31 % para este año.
El informe también apunta que la tasa Selic, considerada de referencia para los tipos de interés en Brasil, se mantendrá durante 2016 en el 14,25 %, su mayor nivel en nueve años, mientras que la tasa de cambio entre el real y el dólar se estabilizará y la divisa estadounidense se cotizará a 3,70 reales.
De cara a 2017, el informe apunta que la inflación se situará entorno al 4,9 %.
El documento atribuye ese escenario a "las incertidumbres provenientes del efecto de eventos no económicos", que están "intensificando" las perspectivas negativas, todo eso en un momento en el país atraviesa una aguda crisis política.
La presidenta Dilma Rousseff está amenazada en el Congreso por un juicio político con fines a su destitución y, esta semana, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PDMB), la mayor formación política del país, que lidera el vicepresidente Michel Temer, decidió romper con el Ejecutivo.
La salida del PMDB, hasta entonces la principal columna vertebral de la coalición que sustenta a Rousseff, es crucial de cara al eventual juicio político, para el que la mandataria está tratando de garantizar los menguantes apoyos parlamentarios que le restan.
Además, las turbulencias políticas también mantienen trabadas en el Legislativo algunas medidas de ajuste fiscal propuestas por el Gobierno para reactivar la economía y enderezar las maltrechas cuentas públicas. EFE
Las nuevas proyecciones del ente emisor son bastante más pesimistas que las anunciadas en su último boletín, publicado en diciembre y en el cual pronosticó que la economía brasileña se encogería este año un 1,9 % y la inflación alcanzaría el 6,2 %.
Brasil cerró el ejercicio de 2015 con una retracción del 3,8 %, su peor resultado en el último cuarto de siglo, por lo que, de confirmarse las previsiones, el país encadenaría dos años en números rojos por primera vez desde 1930.
Los datos barajados por el organismo son, sin embargo, levemente mejores que los de los analistas del mercado financiero, los cuales apuntan a una contracción del PIB del 3,66 % y una inflación del 7,31 % para este año.
El informe también apunta que la tasa Selic, considerada de referencia para los tipos de interés en Brasil, se mantendrá durante 2016 en el 14,25 %, su mayor nivel en nueve años, mientras que la tasa de cambio entre el real y el dólar se estabilizará y la divisa estadounidense se cotizará a 3,70 reales.
De cara a 2017, el informe apunta que la inflación se situará entorno al 4,9 %.
El documento atribuye ese escenario a "las incertidumbres provenientes del efecto de eventos no económicos", que están "intensificando" las perspectivas negativas, todo eso en un momento en el país atraviesa una aguda crisis política.
La presidenta Dilma Rousseff está amenazada en el Congreso por un juicio político con fines a su destitución y, esta semana, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PDMB), la mayor formación política del país, que lidera el vicepresidente Michel Temer, decidió romper con el Ejecutivo.
La salida del PMDB, hasta entonces la principal columna vertebral de la coalición que sustenta a Rousseff, es crucial de cara al eventual juicio político, para el que la mandataria está tratando de garantizar los menguantes apoyos parlamentarios que le restan.
Además, las turbulencias políticas también mantienen trabadas en el Legislativo algunas medidas de ajuste fiscal propuestas por el Gobierno para reactivar la economía y enderezar las maltrechas cuentas públicas. EFE
