Turquía: la labor de un experto restaurador de alfombras del palacio

En los museos de la Colección Nacional de Palacios de Turquía se restauran cosiendo hebra por hebra de la mano de maestros de alfombras las alfombras antiguas, que han sido destruidas como resultado de muchos años de uso.

Las históricas alfombras centenarias, con diferentes patrones, hilos y tamaños son muy diferentes entre sí. Estas se transforman a su forma original al pasar por las manos de los maestros del taller de tejido de alfombras. Las alfombras antiguas que pasan por diferentes procesos se envían de vuelta al museo al que pertenecen una vez terminan los trabajos de restauración.

Las históricas alfombras que se restauran en el taller en el Chalet Yıldız, ubicado en Estambul, llegan a los telares después del proceso de lavado. Una vez las alfombras están limpias, se determinan los colores y la calidad de los hilos a utilizar. En el taller de tintura en el piso inferior del taller, los hilos se tiñen según el color original de la alfombra.

Si hay una falta una parte de la alfombra, por ahí se inicia el proceso de tejido, en el que se lanzan los bucles. Aquí, después de colocar las puntadas de acuerdo con el patrón y el color original, se inicia el proceso de acabado. En la nivelación, se corta la parte larga de los hilos resultantes del tejido y se revela el patrón de la alfombra. Los maestros dan su toque final al planchar la alfombra.

Mustafa Koksal, responsable del taller de tejido de alfombras, ha estado reparando alfombras durante muchos años. Koksal ha estado trabajando en los Palacios Nacionales desde 2007.

Hablando acerca de su trabajo, Koksal afirmó: "esta profesión es en realidad una profesión sagrada que se hace con amor. Si no amas este trabajo no lo podrías hacer. Si estamos reparando una alfombra que tiene 100 años, la reparamos para que soporte otros 100 años más”.

Köksal indicó que la reparación de una alfombra lleva un mínimo de dos meses, y este período puede ser de hasta 1,5 años, dependiendo de la alfombra.