La pandemia podría ser la causa del regreso de las lluvias a Chile tras más de una década de sequía

Científicos debaten sobre si el efecto de descarbonización generado por las cuarentenas debido al coronavirus podría estar detrás del retorno de las inéditas precipitaciones que han aliviado a los agricultores

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La pandemia podría ser la causa del regreso de las lluvias a Chile tras más de una década de sequía

Por: Andrea Aguilar Córdoba

AA - La llegada del invierno al hemisferio sur ha traído consigo una temporada de lluvias que no se veía en Chile desde el año 2005, algo que ha hecho que los expertos en clima se cuestionen sobre si hay alguna relación entre la pandemia del coronavirus y este fenómeno.

Juan Velozo, director del Centro Tecnológico de Recursos Vegetales de La Universidad Mayor, asegura que el único evento global de envergadura que podría dar cuenta de este fenómeno es el evento disruptivo de la reducción del dióxido de carbono y de la contaminación atmosférica en general.

“La pandemia ha significado una reducción muy importante de los registros de carbono en la atmósfera. Esto es algo que no se había observado nunca en tan poco tiempo y es una prueba irrefutable de que el cambio climático está asociado a la carbonización producto de nuestros sistemas productivos y de movilización”, aseguró a la Agencia Anadolu.

Para Velozo, se trata de una hipótesis que se está modelando y que deberá ser comprobada en los próximos meses. Sin embargo, hay otras visiones científicas que sostienen que las lluvias que alivian la sequía que vive Chile no están relacionadas con la llegada del coronavirus.

“Los efectos de cuarentena son distintos en cada ciudad y en cada industria, pero los efectos en el clima son más de largo plazo y acumulativos. Las emisiones de gases de efecto invernadero que hoy día tenemos no se eliminan con una cuarentena de un año ni de diez años: son gases que quedan 100 años en la atmósfera”, señala Raimundo Bordagorry, investigador del Centro de Energía y Desarrollo Sustentable de la Universidad Diego Portales.

La meteoróloga de Televisión Nacional de Chile, Yael Szewkis, coincide con Velozo en que el confinamiento ha disminuido la contaminación a nivel mundial, pero apoya la posición de Bordagorry al señalar que aún no es posible ver cómo ha influido eso en el estado del tiempo a diario.

“Por el cierre de fábricas y también por la menor cantidad de gente circulando. Hay menos contaminantes en el aire. Todavía no se ha visto cómo ha estado afectada la meteorología del día a día con menos emisiones. Eso se podría ver a largo plazo”, señaló a la Agencia Anadolu.

Sin embargo, Szewkis asegura que una vez se reabra la actividad industrial a nivel mundial, se acelerará el impacto del cambio climático, con un aumento de las temperaturas y mayores emisiones de gases de efecto invernadero.

Lluvia que alivia la pandemia

Más allá de los debates científicos acerca de los nexos de la pandemia con la temporada de lluvia lo que es irrefutable es el alivio que ha significado el retorno de las precipitaciones a un país que llevaba más de una década padeciendo por la sequía, que había impactado en su capacidad productiva, sus parques nacionales y en las condiciones de vida de agricultores y ganaderos.

“Por lo menos vuelve la esperanza, dan ganas de seguir levantándose en la mañana poniéndole el hombro a nuestra actividad”, le dijo a la Agencia Anadolu Victor Catan, agricultor en la provincia Los Andes (centro).

Catan asegura que la sequía hizo que se consumieran reservas de los glaciares y que la crianza de animales como vacas, cabras, caballos y ovejas fuera casi inexistente a causa de la falta de forraje en esta zona.

“Hace cinco años tuve que eliminar todos los vacunos porque no era capaz de producir el alimento. Los tuve que vender y dedicarme a la fruta. Pero, desde el año pasado, tuve que decidir qué parte del campo regar y se quedó más del 40% del campo seco”, cuenta a la Agencia Anadolu.

A pesar del embate que significó la sequía para la producción agrícola del centro del país, los agricultores lograron llevar en las últimas semanas más de 500 toneladas de sus alimentos para ayudar a los más afectados por la pandemia en ciudades como Santiago, Rancagua y Valparaíso.

Catan, quien es presidente del Programa Estratégico Regional de la Quinta Region, asegura que si el Estado chileno invirtiera en la creación de embalses, se podría hacer más duradero el efecto de las actuales lluvias para paliar la sequía.

Este fenómeno también había afectado caudales de ríos como el río Petorca, que cruza el oeste de la región de Valparaíso, cuyo resurgimiento causó júbilo en los habitantes de la región, ya que en la zona del Estero Canela no se veía este nivel de agua desde hace 15 años, con excepción de algunas lluvias que se registraron en el 2017.

“La disponibilidad de agua aumenta con la lluvia para distintas situaciones rurales, lo que es un aliciente para las comunidades que están privadas de agua. Pueden enfrentar de manera más tranquila la pandemia”, señaló a la Agencia Anadolu Carolina Vilches, encargada de la Oficina Asuntos Hídricos de la Municipalidad de Petorca.

Vilches y Catan coinciden en que la lluvia actual es insuficiente para dar por superada la emergencia y que la región continúa con un déficit hídrico de alrededor de un 50%.

Sin embargo, las precipitaciones que cayeron durante el mes de junio equivalen a todas las del año pasado en el país, según la Dirección Meteorológica de Chile, y también ayudaron a recuperar los caudales de lugares emblemáticos del ecoturismo como el Radal Siete Tazas, al sur de la región metropolitana, y el Salto del Laja, en la región del Bio Bio (sur), lo que ha causado la alegría de gran parte de la población en momentos en los que la pandemia ha dejado más de 5.600 fallecidos y 271.000 contagiados por la enfermedad COVID-19.



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