Todavía azotan las llamas que destruyeron una zona de 3 millones 71 mil hectáreas en Rusia
La sequía permite al incendio una expansión inevitable
Las llamas todavía azotan Rusia que transformaron en cenizas un espacio de 3 millones 71 mil hectáreas en Siberia y el este de la región al haberse comenzadas la semana pasada. La sequía les permite a los incendios una expansión inevitable.
El mayor de los incendios ocurre en Saja y Krasnoiarsk donde en Saja desapareció un área de casi de 1,1 millones de hectáreas. Esta cantidad es 700 mil hectáreas aproximadamente en Irkutsk y 1 millón en Krasnoiarsk.
El total área forestal transformado en cenizas es igual que Bélgica y la parte influida mal del incendio es igual que el tamaño de Portugal.
El Ministerio de Estados de Emergencia de Rusia ha declarado que más de 800 localidades en 38 zonas se influyeron negativamente del humo.
En las labores de extinción acudidas por más de 9 mil personas se utilizan 2 mil 800 vehículos y 28 aviones de extinción.
Con el orden del presidente ruso Vladimir Putin el ejército ruso se incluyó a las labores con 10 aviones y 10 helicópteros. Además el pueblo local voluntariamente apoya los esfuerzos.
Los autorizados han declarado no se pudieron extinguir los incendios debido a las medidas ausentes y necesarias en Irkutsk, Krasnoiarsk, Saja y Buriatia y no se pudieron eliminar sus recursos. Los incendios que ocurren cada año por mayoritariamente los motivos naturales este año no se pudieron impedir por un verano seco que sigue.
El humo expandido a un área de miles de kilómetros influyó de manera negativa la vida de las personas. Mongolia, Alaska y las partes occidentales de Canadá se influyeron. Muchos animales también se dañaron en el incendio con escala grande que influyó el equilibrio ecológico.
