¿Sabían que uno de los edificios emblemáticos de Estambul es la Cisterna Basílica?

La Cisterna Basílica, construida por el emperador bizantino Justiniano I en el siglo VI para satisfacer las necesidades de agua del palacio y sus alrededores, es la cisterna cerrada más grande de Estambul. La magnífica estructura, que se llama "Palacio Basílica" entre la gente debido a las columnas de mármol que se elevan fuera del agua y parecen innumerables, se llama "Basílica Cisterna" en latín.

La Cisterna Basílica, la cisterna cerrada más grande de la ciudad con una capacidad de almacenamiento de agua de 80.000 toneladas, cubriendo un área de aproximadamente 1000 metros cuadrados, es un enorme edificio rectangular con una longitud de 140 metros y un ancho de 70 metros. La cisterna, que fue reparada en dos ocasiones durante la época otomana, continúa reparándose tras la proclamación de la República. Durante los extensos trabajos de reparación y limpieza llevados a cabo entre 1985 y 1987, se descubrieron los bloques con la cabeza de Medusa en relieve, el símbolo más importante de la Basílica.

El Museo Cisterna Basílica, que fue reinaugurado el 22 de julio de 2022 para ser testigo de los próximos siglos, fortalecido con la restauración más grande de su historia, continúa albergando a sus visitantes. En esta última restauración del museo, la artesanía original en el piso del espacio se reveló a través de una plataforma para caminar transparente y liviana.  Los visitantes, que se acercan al edificio por esta vía, pueden ver los ladrillos del piso con las firmas de los maestros del siglo V y la cisterna de 10 metros de altura en toda su majestuosidad. La Cisterna Basílica, visitada por muchos invitados internacionales y locales, también alberga conciertos y fiestas visuales.