La ONU es preocupada por el aumento de la violencia militar en Myanmar
Aumentan los militares el envío militar a las zonas del norte
El reportero especial de los Derechos Humanos de la ONU sobre Myanmar Tom Andrews ha evaluado el informe de Consejo General sobre los últimos desarrollos en el país. Andrews ha señalado que hay similitudes con los envíos militares en vísperas del genocidio de 2016 y 2017 en Arakan, este despliegue de decenas de miles de soldados y municiones de peso en las provincias del norte por parte del ejército birmano. Andrews ha convocado a la sociedad internacional que cierra su puerta de legitimidad, el arma y la moneda al ejército birmano y estas sanciones sirven para algo dando el ejemplo de la liberación de miles de prisioneros hace poco tiempo. Andrews ha repetido su convocación al Consejo de Seguridad de la ONU para la aplicación de embarho de armas contra Myanmar que fue practicada anteriormente.
El Ejército de Myanmar derrocó al presidente Win Myint y a Suu Kyi el 1 de febrero pasado. Ambos líderes fueron detenidos junto con otros miembros de alto rango del partido gobernante NLD bajo el argumento de un “fraude electoral".
Los argumentos de los militares han sido rechazados, por carecer de fundamento, por el secretario general de la ONU, António Guterres.
La toma del poder por parte de los militares ha dado lugar a meses de manifestaciones y un movimiento de desobediencia civil masiva, que ha sido atacado por los militares golpistas con una fuerza brutal.
