Dimitió de su trabajo, ahora pasea por el mundo vendiendo pulseras

Ibrahim Akyüz quien mantiene su vida vendiendo pulseras no quiere dejar lugar en el mundo no pisado

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Dimitió de su trabajo, ahora pasea por el mundo vendiendo pulseras

Según el uno vive la vida a medida que pueda respirar.

Ibrahim Akyüz de 27 años después de algún tiempo se enteró de que no puede respirar, se dimitió y salió a la gira mundial.

Akyüz quien cree en la fuerza de dar paso sólo,  sin interrogar nada, nació en Afyonkarahisar. Tras terminar el liceo en Antalya, se trasladó a Suiza y quedó allí  cuatro años. Durante este tiempo aprendió el francés, trabajó como consultor de ventas, modelo y en el campo de relaciones públicas.

Ibrahim desde 2014 hasta 2017 paseó 30 ciudades y 12 países. Después diciendo a sí mismo “Estar en el camino asegura que me entere que continúa la vida y de cuenta de poder hacer algo”. Cuando salió al camino sólo tenía 100 dólares. Ahora vendiendo pulseras confronta las necesidades de refugio y camino. A veces queda en las calles y a veces en las casas de los que le dan apoyo.

¿Dejando todo atrás salió usted a la gira mundial, qué le empujo a esta aventura?

En realidad esto era una pasión que tenía desde hace mucho tiempo. Cuando salí a la gira de Balcanes hace tres años me dije a mi misma: “Esto es eres tú Ibrahim”.

“Viví la situación de conversión en carne y hueso de la frase “Gira tu ventana y el lente del ojo  un poco más hacia la puesta del sol. Porque tus sueños comienzan allí”. Adopté una filosofía para mí misma. Dije a mi misma “Otra vida es posible. Un día vendrá y lo probarás a ti mismo Ibrahim”.  Aquel día vino hace seis meses y ahora estoy en los caminos.

¿Según usted es esto algo de valentía? ¿Cree que puede hacer todo el mundo?

La valentía es una millón parte de esto pero definitivamente  lo puede hacer todo el mundo. Uno resiste a muchas dificultades durante su vida, puede cambiar su vida con decisiones repentinas. ¿Por qué se dibujan líneas a los sueños, yo no puedo entender.  ¿Qué tenemos que perder? Trabajo, coche, casa… pueden tener todo esto en algún período de su vida.

¿Confronta usted sus necesidades sólo vendiendo pulseras?

Vendiendo solo pulsera puedo confrontar mis necesidades de refugio y necesidades de camino. Al principio tampoco podía confrontarlos. En los países como Malasia, Tailandia y Hong Kong dormí en las calles. A veces las cosas no siguen como queramos. Hasta ahora hubo muchos humanos que dieron o no dieron apoyo. En general confronto todas mis necesidades con la pulsera.

¿Qué añadió a usted conocer a los humanos de otras culturas y culturas distintas?

“Pasee muchos países pobres pero se ríen los humanos. En el camino aprendí la comprensión real. Los humanos que conocí en el camino me ofrecieron comida y me dejaron al lugar que iba. Todo esto me enseñó otra vez que el mundo todavía gira para los humanos buenos”. Hay todavía muchas cosas. No termina la respuesta de esta pregunta”.



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