El portavoz gubernamental Bozdağ ha lanzado críticas a la liberación de Müslim en Chequia

El viceprimer ministro y el portavoz gubernamental Bekir Bozdağ ha declarado que es ilegal al derecho internacional la liberación por el Tribunal de Chequia, Salih Müslim uno de los cabecillas de PYD-YPG, la ramificación de la banda terrorista PKK en Siria. Al valorar a los reporteros en Ankara Bekir Bozdağ ha señalado que la decisión es ilegal contra la voluntad en común mostrada sobre la lucha antiterrorista: “Esta decisión influirá negativamente las relaciones entre Turquía y Chequia. Vamos a ver a la decisión que explica el motivo pero fue liberado un cabecilla terrorista que hizo actividades eficientes en una banda terroristas. Todo el mundo y Chequia lo saben. PYD, PKK y DAESH son las bandas terroristas y esta decisión es una decisión de apoyo claro al terrorismo”.

Bozdağ ha enfatizado que la decisión del tribunal de Chequia es una decisión política que no se podrá explicar a través de derecho y es una decisión de apoyo a las actividades terroristas en contra de Turquía: “No es una decisión sorprendente para nosotros. Si hubieran aplicado el derecho, se decidiría la detención temporalmente para la extradición. Hay el derecho pero no hay nadie que lo respeta”.  

El viceprimer ministro Hakan Çavuşoğlu también por su parte ha destacado que esta decisión ignora escandalosamente el derecho: “Pienso que es una decisión nunca consideró de ninguna manera los documentos enviados por Turquía”.

El ministro de Justicia Abdülhamit Gül referente a la decisión ha señalado: “Debería ser la decisión de detención pero no hubo por motivos políticos. Vamos a seguir este asunto es imposible de aprobar. No es jurídico y es imposible de aprobar para la lucha antiterrorista”.

Gül ha enfatizado que se realizan las iniciativas necesarias para la corrección de este error ante el ministerio: “Esperamos que nuestros interlocutores corrijan este error. Interpol, la Organización Internacional de Policía Criminal no considera algunas demandas de Turquía, este caso no es algo político”.