Referéndum del IKBY: una decisión peligrosa con serias consecuencias

El liderazgo kurdo en Erbil está poniendo en peligro los intereses políticos y económicos de su pueblo al intentar dividir Irak y alejarse de su aliado más cercano Turquía

814674
Referéndum del IKBY: una decisión peligrosa con serias consecuencias

La decisión de la Administración Regional Kurda de Irak (IKBY, por sus siglas en turco) de celebrar un referéndum de independencia el 25 de septiembre ya ha provocado tanto una gran crisis regional como una crisis global. Se espera que aumenten más los temblores en los próximos días. Los kurdos iraquíes corren el riesgo de aislarse y perder las ganancias que han conseguido a lo largo de los años. Ya sea que Erbil haya decidido convocar un referéndum para la independencia o para fortalecer sus manos contra Bagdad, casi no está en el punto en esta etapa. Esta decisión habrá serias consecuencias y sus resultados se sentirán a varios niveles.

La reunión del Consejo de Seguridad Nacional de Turquía celebrada el 22 de septiembre terminó con una declaración de que el referéndum es “ilegal e inaceptable”. El Gobierno de Trump calificó el referéndum de “provocativo y desestabilizador”. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ofreció una advertencia similar pidiendo a Erbil que cancele o aplace el referéndum. Europa y los países del Golfo ofrecieron declaraciones similares.

Ningún país apoya la desintegración de Irak. Hay una única excepción, esto es Israel cuyo primero ministro Benjamín Netanyahu apoya abiertamente la creación de un Kurdistán independiente. Tomando en consideración las realidades de la región, esto es un apoyo que debería preocupar a los kurdos más que satisfacerlos.

Bagdad actualmente ha dado varios pasos en respuesta a la votación de la independencia. E Irán ha cerrado su espacio aéreo con vuelos a Erbil y Al Suleimaniya. Turquía está trabajando en varias medidas. Es muy probable que otros países muestren posturas similares.

Sin duda que los kurdos iraquíes tienen el derecho a la paz, la seguridad y la prosperidad tanto como los árabes, turcomanos y otros grupos que conforman la sociedad iraquí. Ellos han sufrido también a manos de los gobernantes opresores tanto como las comunidades sunitas y chiítas. Han contribuido también a la sociedad iraquí de varias maneras.

Los desacuerdos principales de los kurdos iraquíes con Bagdad se basan en preocupaciones legítimas. De hecho, Bagdad ha fracasado en las principales cuestiones de seguridad y políticas no sólo sobre la Administración Regional Kurda de Irak sino también sobre los árabes sunitas y los turcomanos. El acercamiento sectario, que adoptaron los dos Gobierno de Al Maliki, ha socavado gran parte de la esperanza y la confianza necesarias para mantener unida la sociedad iraquí. Los kurdos han sufrido esta política irresponsable y costosa, pero también los árabes sunníes y los turcomanos sufren lo mismo.

En el último análisis, los kurdos iraquíes por supuesto no tienen un estatus especial frente a los juicios y desafíos estallados después de la invasión de Irak en 2003. Pero, la Administración Regional Kurda de Irak ha logrado muchos avances a pesar del caos en el que se ha encontrado desde hace más de una década. La Administración Regional Kurda de Irak ahora ya es una unidad federal con su propio parlamento, bandera, fuerzas de seguridad, es decir, pershmerga, controles fronterizos y aduaneros e incluso dinero. Ningún otro grupo en Irak tiene ninguno de estos privilegios. Y la decisión de referéndum pone en peligro todas estas ganancias.

La necesidad de que cada grupo étnico debe tener su propio estado-nación es altamente cuestionable y peligrosa. No hay ni un fin. Con esta lógica, usted puede crear decenas de nuevos estados en Europa, Estados Unidos, África y Asia. No tiene ni un sentido dividir los países en un período en el que una integración social, política y económica más profunda y las alianzas regionales sirven mejor a los intereses de las naciones.

Las preocupaciones legítimas de los kurdos iraquíes deben abordarse en el marco de la integridad territorial y la soberanía política de Irak. La desintegración de Irak sería un precedente peligroso mientras que la región se enfrenta a numerosas amenazas de seguridad. El referéndum, que es ilegal según la Constitución iraquí, no será reconocido por ningún país u organismo internacional.

Por otro lado, debe subrayar que la oposición al referéndum no toma como blanco a los kurdos iraquíes. Turquía ha apoyado a los kurdos iraquíes política y económicamente incluso en las circunstancias más adversas. Pero, los líderes kurdos en Erbil están poniendo en peligro los intereses políticos y económicos de su propio pueblo al intentar dividir Irak y alejarse de su aliado más cercano, Turquía.

Si bien el referéndum en sí es ilegal y problemático, la inclusión de Kirkuk, que es una región disputada y no es tierra de la Administración Regional Kurda de Irak, en este proceso ha convertido la situación en peor para los turcomanos y árabes que viven en Kirkuk. Turquía está más preocupada justamente por los desarrollos en Kirkuk ya que tiene una relación especial con los turcomanos de Irak. Los esfuerzos de cambiar la estructura demográfica de Kirkuk ya era una política peligrosa. Y la celebración de un referéndum en Kirkuk podría desencadenar algunas tensiones étnicas y enfrentamientos en esta ciudad histórica. Esta política dañará solamente a la Administración Regional Kurda de Irak y su legitimidad.

A pesar de numerosas advertencias, los líderes de la Administración Regional Kurda de Irak insistieron en celebrar el referéndum. Las consecuencias negativas de esta decisión ya están evidentes. El único paso a darse tomar es considerarlo “nulo” y volver a la mesa de negociaciones con Bagdad para discutir la soberanía política y la integridad territorial de Bagdad. Esta puede ser una elección difícil para Erbil, pero es mejor que insistir en una política que hará más aislada, más débil y más vulnerable a la Administración Regional Kurda de Irak.

Ibrahim Kalın, portavoz de la Presidencia de Turquía

Este artículo fue publicado en Daily Sabah, periódico en inglés



Noticias relacionadas