Una alimentación más saludable está vinculada a un mejor sueño

Es posible que un sueño saludable y suficiente reduzca los antojos de azúcar, así que les permite tener una dieta más saludable.

Los científicos creen que el sueño está vinculado con los problemas de salud causados ​​por los trastornos alimentarios. Sin embargo, el número de estudios sobre este tema no es muy grande.

En el estudio, publicado en la revista  The American Journal of Clinical Nutrition (AJCN), los científicos intentaron determinar la relación entre la corta duración del sueño y el aumento de peso. Con este fin, la mitad de los 42 participantes que durmieron menos de 7 horas al día (el tiempo de sueño diario recomendado para adultos es de entre 7 y 9 horas) recibieron varias recomendaciones para prolongar la duración de su sueño diario y mejorar la calidad de su sueño, mientras que otros participantes continuaron con sus hábitos de sueño a corto plazo.

A los participantes se les pidió que prolongaran la duración del sueño, que se les recomendó que no bebieran cafeína antes de dormir, que no durmieran demasiado hambre o con el estómago demasiado lleno, y que hicieran ejercicios relajantes para mejorar la calidad del sueño. El experimento puso de relieve que han aumentado el tiempo de sueño de la mitad de estos participantes. Al mismo tiempo, se observó que el consumo diario de azúcares simples disminuyó en un promedio de 10 gramos en este grupo de participantes.

Los azúcares simples (por ejemplo, glucosa y fructosa) son sustancias que se pueden encontrar de forma natural en los alimentos o se pueden agregar a los alimentos más adelante.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que el consumo diario de azúcares simples en niños y adultos debe ser inferior al 10% de la ingesta energética total.

El motivo de esta situación es que, aunque los azúcares simples tienen un alto valor energético, son pobres en cuanto a nutrientes esenciales. Por lo tanto, el consumo excesivo de azúcares simples puede provocar aumento de peso y obesidad.

Según los investigadores, estos resultados pueden indicar que el aumento de la duración del sueño es uno de los factores clave para adquirir hábitos alimentarios saludables.

Fuente: TUBITAK Bilim Genç (Revista de ciencia popular del Consejo de Investigación Científica y Tecnológica de Turquía (TUBITAK) para jóvenes)