Esopo, el primer creador del género de fábula

Programa producido por Neslihan Değirmencioğlu

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Esopo, el primer creador del género de fábula

Érase una vez dos gallos que vivían en la misma finca y que no soportaban ver uno al otro. Al final, lo esperado se hizo realidad y empezaron a pelear el día en que se encontraron. El gallo, derrotado por los golpes de las garras y los picos de otro gallo, se escondió en un rincón del gallinero de manera avergonzada. Y el gallo que ganó la pelea subió orgulloso al techo del gallinero y comenzó a batir sus alas y cantar. De esta manera quería dar a conocer su victoria a todos.Pero un águila que giraba en el aire en busca de una presa, vio a este gallo ostentoso y lo llevó a su nido al deslizarse rápidamente hacia abajo.

Hoy comenzamos nuestro programa con una fábula de Esopo que enfatiza la idea principal de que “Aquellos que son demasiado orgullosos y se destacan atraerán demasiada atención, especialmente de sus enemigos”. Hoy hablaremos de Esopo, el primer creador de este género, en el que se personificaba y se hacía hablar a los animales que luego sería llamado “fábula”.

Anatolia es en realidad toda una cadena de civilizaciones. Porque acoge continuamente diferentes culturas durante miles de años. Arte, cultura, literatura, arquitectura… Todos ellos influyen uno al otro y todos afectan al mundo igual que Esopo, el padre de un género literario que salió de Anatolia y se extendió por todo el mundo. No hay información exacta sobre su vida. Sin embargo, se cree que existe una alta probabilidad de que haya nacido en la ciudad de Amorium, cerca del distrito de Emirdağ de la provincia de Afyonkarahisar, al oeste de Turquía. Hay quienes dicen que nació en Tracia, y hay quienes dicen que es frigio. ¡Incluso es posible encontrarse con aquellos que van un poco más allá afirmando que tal persona nunca existió y que es un personaje legendario!

Sin embargo, vamos a tomar en consideración lo que dijo Herodoto, el famoso historiador de la antigüedad. Herodoto, el padre de la historia, dice en sus obras que Esopo vivió cien años antes que él y era un esclavo.

Esopo estaba aconsejando a las personas que se comportaran de manera ética y correcta con sus fábulas, producto de lo que escuchaba del público, algunos de los cuales compuso él mismo, y por otra parte mostraba sus debilidades y defectos. Lo hacía con un método que nunca se había usado hasta ese día: ¡estaba contando cuentos de hadas a través de animales haciéndolos hablar! Los animales figuraban en los cuentos de hadas conservando sus características inherentes... En otras palabras, el zorro era astuto, el lobo era traicionero, el león era valiente, el ratón era cobarde, pero hablaban, pensaban y se comportaban como humanos. Al final de los cuentos de hadas, en los que Esopo usaba un lenguaje muy simple, también había un mensaje educativo.

Las investigaciones muestran que poner a los animales en el centro y contar historias a través de ellos había existido mucho antes de Esopo. Se pueden encontrar ejemplos de esta especie en una amplia geografía que va desde la India hasta Mesopotamia. Por supuesto, este género no recibió el nombre de "fábula" en aquel tiempo. El género de la "fábula", que conocerá el mundo entero, surge después de que los cuentos de Esopo se traducen al latín. Los cuentos de hadas inspiran al famoso poeta francés La Fontaine y las "fábulas" ocupan su lugar en la literatura mundial como "cuentos con lecciones o consejos". Algunos incluso afirman que todos los cuentos de La Fontaine son en realidad de Esopo. Se sabe que las fábulas de Esopo se compilaron en diez volúmenes, pero esta obra se desaparece. Algunas fuentes sostienen que cuando murió Esopo, el número de sus fábulas era de alrededor de 20. Quizás otros hicieron multiplicar estas fábulas atribuyéndolas a Esopo, quizás el mismo Esopo contó todo… ¡Difícil de saber! Pero Esopo de Anatolia se considera uno de los más grandes narradores del mundo y sus fábulas pasan a la historia como cuentos pertenecientes a la cultura común de la humanidad.

La fábula, que surgió en Anatolia con Esopo hace dos mil seiscientos años, inspiró más tarde a La Fontaine y se extendió por todo el mundo... Porque estas historias de animales, que hablan, que se comportan como humanos, que tienen filosofía, han sido adoptadas tanto por adultos como por niños. Enviamos nuestros saludos de milenios después a Esopo, quien es tan fresco y actualizado también hoy en día, y quien nos presentó nuestros diferentes aspectos.

Anatolia es la cuna no solo de la historia y la literatura, sino también de la medicina y las matemáticas. Estas últimas que se piensan que nacieron en Egipto y Mesopotamia, son una de las ciencias más antiguas de la historia de la humanidad.

Herodoto sostiene que las inundaciones del río Nilo jugaron un papel en el nacimiento de las matemáticas, o más bien de la geometría. Por su parte, Aristóteles dice que los sacerdotes y clérigos encontraron las matemáticas para mantenerse ocupados y deshacerse del aburrimiento. El verdadero progreso en matemáticas tiene lugar en el período jónico.

Igual que Esopo de Anatolia es poco conocido y La Fontaine se conoce en todo el mundo, hay un importante científico de la Antigüedad que fue pionero en Arquímedes y Euclides en estas tierras: Eudoxo de Cnido. Nacido en Cnido, un distrito de Datça en la provincia turca de Muğla, Eudoxo fue el alumno del famoso filósofo griego Platón. No solo realizó estudios en filosofía, sino que también se perfeccionó al recibir formación en matemáticas, astronomía y derecho. Es un abogado que regula las leyes de Cnido y un científico que perfeccionó las Matemáticas griegas con las teorías que desarrolló y allanó el camino para la actual astronomía.

Con sus estudios en Matemáticas, contribuye al tema de la proporción, la "proporción áurea". Desarrolla el Axioma de Arquímedes, que ha sido uno de los temas de estudio de los matemáticos a lo largo de la historia de las matemáticxas. Eudoxo no solo ofrece teorías, es él quien encuentra el sencillo calcular del área y el volumen de los objetos de forma irregular.

Eudoxo de Cnidos fue la primera persona en presentar el modelo matemático de la estructura del universo. Fue el mentor de Kepler y Copérnico con este estudio. Sostiene que se necesitan observaciones para explicar el orden del universo. Eudoxo ignora ideas y opiniones que no se basan en la observación y la experimentación; Galileo y Newton también siguen su camino. Permaneció mucho tiempo en Egipto en donde daba conferencias y tuvo la oportunidad de realizar observaciones astronómicas. Como resultado de estas observaciones, descubre que los planetas se mueven en un orden irregular y las estrellas en un orden periódico. También explica la formación de constelaciones y dibuja el mapa estelar. Según Eudoxo, la Tierra es el centro del universo, todos los movimientos celestes son circulares y regulares. La representación esférica de los cuerpos celestes es su idea, y lidera la astronomía moderna con esta idea. ¡Hace miles de años, Eudoxo fue el primer científico en calcular la duración de un año en 365 días y 6 horas!

Eudoxo hace grandes aportes a las Matemáticas y la astronomía, sin embargo, quienes no se ocupan de estas dos disciplinas no lo conocen muy bien. Se conocen  Arquímedes, Euclides, Copérnico y Galileo, pero Eudoxo, quien les abrió el camino, no se conoce nada, por lo que no recibe el prestigio que merece. Sin embargo, su contribución a la ciencia es tan grande que es innegable.

Eudoxo de Knidos, que nació y se crió en estas tierras, presenta el primer modelo matemático del universo en la historia, está cientos de años por delante de sus contemporáneos y es el pionero de muchos matemáticos y astrónomos...

Por Neslihan Değirmencioğlu



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