Çatalhöyük, la primera ciudad de la historia

Las pinturas encontradas en una cueva en España a finales del siglo XIX (19) asombran a todos. Estas pinturas, que se cree que datan de decenas de miles de años, están tan perfectamente dibujadas que la persona que encuentra la cueva es acusada de fraude, con el argumento de que nuestros antepasados ​​no podían tener tal competencia. Cuando aparecen imágenes similares en cuevas en diferentes geografías, estas imágenes se consideran reales. ¡Las pruebas de carbono muestran que estas imágenes fueron dibujadas hace cuarenta mil años! Además de las pinturas, también hay muchas huellas de manos en las paredes de la cueva. Los historiadores del arte interpretan estas huellas y pinturas como el primer paso del hombre en el camino del arte... Aunque es diferente de nuestra comprensión actual del arte o la estética, muchas de estas pinturas, que muestran cómo se desarrollaría el arte en aquellos días, tienen formas y colores realmente excelentes. Todo esto es una prueba de que las personas se benefician del poder del arte cuando solo hay sonido en un período en el que no hay palabra. Las personas intentaron expresar haciendo dibujos lo que no podían explicar con palabras. Tal vez los humanos dibujaron estas pinturas en las paredes de la cueva para protegerlos de los fenómenos naturales que no pueden entender, o para deshacerse de enfermedades, tal vez para mantener alejados a los animales salvajes o para hechizar a alguien. Quizás su objetivo era mejorar el entorno en el que vivían; pues...nunca sabremos la verdadera razón ...

Después de salir de las cuevas, los humanos comienzan a vivir en áreas abiertas. Primero da forman envases y luego los adornan. En el futuro, dan diferentes formas a la arcilla y dan vida a pequeñas figurillas. Su competencia aumenta gradualmente y comienza a producir obras que son indicativas de un gran talento hace miles de años. Aquí hay un lugar donde pueden ver todas estas obras en la geografía de Anatolia: Çatalhöyük. En nuestro programa de hoy, hablaremos sobre Çatalhöyük, que deriva su reputación internacional de pinturas que son la continuación de pinturas murales de hace decenas de miles de años, esculturas de diosa madre extremadamente exitosas y arquitectura inusual.

Anatolia, una geografía testigo de la larga historia de la humanidad. Esta historia a veces se nos presenta con restos arqueológicos y, a veces, con monumentos. También hay carácteres desconocidos de esta historia: montículos y túmulos... Aunque parece una colina natural o una colina a simple vista, hay una gran historia escondida en ella. Los montículos están formados por la acumulación de asentamientos construidos sobre las ruinas de unos a otros. Con cada piso abierto, nos encontramos con una ciudad vieja, un pueblo viejo, un asentamiento más antiguo. Percibimos la profundidad del tiempo gracias a ellos. Quizás tocamos decenas de miles de años antes del presente, quizás nos acercamos un paso más cerca de la idea de que el tiempo no es lineal. Cuando desaparecen, se adaptan gradualmente al entorno natural, se integran con el suelo, así que se crea una capa. Las huellas de los montículos, testigos secretos de la época, se vuelven invisibles ... Sobre él se establece un nuevo asentamiento que sigue de esta manera.. Los "túmulos" son diferentes de los montículos; son tumbas monumentales construidas para personas que le importan a la sociedad, como el rey, el príncipe o el gobernador. Las personas amontonaron la tierra para simbolizar la tumba monumental y son vestigios de un solo período.

La era neolítica es una fase muy importante en la que los humanos pasaron de la recolección de cazadores a la vida sedentaria y comenzaron a vivir juntos. La agricultura comienza cuando el hombre aprende a cultivar la tierra, y la cría de ganado comienza con la domesticación de los animales en esta etapa. Lentamente comienzan a surgir aldeas, pueblos y ciudades. Çatalhöyük, que causó una gran impresión con su descubrimiento, es una de las primeras ciudades y asentamientos incomparables pertenecientes a ese período, es decir, al período Neolítico. Este montículo de múltiples capas de miles de años de antigüedad en la geografía de Anatolia nos permite llegar a información muy diferente sobre arquitectura, arte y entierro de muertos.

Çatalhöyük, que no tiene calles, a donde se puede acceder en las partes interiores desde los techos y que consta de casas adyacentes, es el más notable de los miles de montículos de Anatolia. Es la zona neolítica más llamativa no solo de Anatolia, sino también de la geografía de Oriente Medio. Çatalhöyük arroja luz sobre la historia humana con su compleja estructura arquitectónica, densidad de población, competencia en obras de arte, tradiciones y continuidad en el tiempo. Por esta razón, está incluido en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

La ciudad neolítica de Çatalhöyük se encuentra en el distrito de Çumra de Konya, en la región de Anatolia Central. Çatalhöyük, una de las ciudades más grandes y pobladas de su período, ha sido un área de asentamiento ininterrumpida durante dos mil años. Se cree que ocho mil personas vivían en esta ciudad neolítica, que data de hace 9.000 años, lo que significa una densidad de población importante para ese período ...

Çatalhöyük consta de montículos orientales y occidentales. Se han desenterrado 18 capas de asentamientos neolíticos en el Montículo Oriental. En estas capas se encontraron pinturas murales, relieves y diversas esculturas. Cuando terminó la vida de una familia en la casa, aproximadamente ochenta años después, la casa se llenó de tierra, se construyó una nueva encima y así se formó un montículo que constaba de 18 capas de construcción.  Se sabe que en el período Calcolítico, es decir, la Edad del Cobre, los humanos abandonaron el Montículo del Este y se asentaron en el Montículo del Oeste. Los expertos dicen que esto no es una migración sino solo un desplazamiento. Aunque no se ha resuelto la causa de este desplazamiento, se enfatiza la posibilidad de una gran epidemia. También hay quienes dicen que no regresaron al Montículo del Este y no se atrevieron a asentarse nuevamente porque pensaron que podrían haber sido maldecidos.

Las casas en Çatalhöyük se construyeron muy cerca unas de otras, por lo que no había calles en este asentamiento. Los techos funcionaban como calles, la gente caminaba por los techos. Las casas de adobe, madera y caña eran de una sola planta y sus puertas estaban en el techo. Se entraba a las casas por la abertura en el techo con la ayuda de una escalera portátil, y esta abertura estaba dispuesta para cerrarse cuando fuera necesario. Cada casa, aunque de tamaño diferente, constaba de una habitación, una plataforma elevada dentro de la habitación y un almacén. La gente estaba cocinando en la sala principal y dormía en plataformas elevadas. El fondo de las plataformas se utilizaba para un propósito diferente, que hoy nos parece aterrador: los residentes de Çatalhöyük enterraban a sus muertos aquí.

Las paredes de las habitaciones pintadas en blanco están decoradas con cuadros y relieves en amarillo, rojo y negro. Se observa que escenas de caza, estrellas, pájaros, ciervos, leopardos y círculos entrelazados, varios patrones geométricos están representados en las paredes en detalle. Los lugares donde se concentran los dibujos son los lugares donde hay personas enterradas en la casa. Los dibujos en la pared también describen la forma de la muerte. Una de estas casas tiene un mapa de 3 metros de largo y 90 centímetros de alto en la pared. Se entiende que este mapa, que data de hace 8200 años, es el plano de la ciudad de Çatalhöyük. Este mapa exhibido en el Museo de Civilizaciones de Anatolia de Ankara se considera el primer plano de ciudad conocido del mundo.

Gracias a Çatalhöyük, nos enteramos de que hombres y mujeres estaban en posiciones iguales en Anatolia hace 9000 años. Aparte de las casas, no hay otro edificio público, palacio, templo o estructura monumental en la ciudad. Esto nos muestra que no hay clase social en Çatalhöyük. En las excavaciones se han desenterrado numerosas estatuillas. Entre ellas, muchas figuras de animales diferentes, incluidos leopardos y toros, llaman más atención. Sin embargo, la estatua más común y famosa de Çatalhöyük son las figuras de la diosa madre que simbolizan la fecundidad y fertilidad. Los expertos también apoyan la opinión de que estas figuras femeninas representan ancianas respetables.

En las excavaciones también se encontraron telares, alfarería de formas simples, bandejas talladas en madera, cuencos, herramientas de piedra y hueso, cestas y joyas. Los hallazgos nos muestran que la gente de Çatalhöyük no solo se ocupaba de la agricultura y la ganadería, sino que también estaba avanzada en el tejido y la minería.

La vida de hace 9000 años en Çatalhöyük muestra que la gente de ese período no era tan primitiva como pensábamos, al contrario, era lo suficientemente competente para hacer la primera arquitectura de la casa, los primeros murales y el primer mapa de la ciudad. Çatalhöyük es un sitio arqueológico único que se encuentra en el punto clave de la historia de la humanidad para que comprendamos la estructura social y las maneras de vivir de aquel período.