¿Redes sociales?

Análisis del Prof. Kudret Bülbül, decano de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Yıldırım Beyazıt, Ankara

Hacemos frente a un intenso concepto de redes sociales en nuestra era. Se están debatiendo las consecuencias de los medios sociales en los que el hombre está pasando sus horas cada día. Para algunos, las redes sociales son un ámbito hobsiano donde el humano es el lobo del otro, es decir una anarquía. Para otros, un concepto de naturalismo lockeyeno. Todo está libre y feliz, pero en un ámbito que se tiene que regular.

¿Cómo debemos evaluar las redes sociales? Lo primero que debemos decir es que las redes sociales siguen fluyendo en su cauce propio aunque las evaluemos o no. La situación no supone una barrera para hacer una valoración.

Un ámbito que ofrece posibilidades libres y gratuitas para todo tipo de opiniones.

Al explicar sus ventajas, las redes sociales garantizan increíbles oportunidades para quienes desean anunciar su “propia opinión”, conocer otras opiniones y para quienes tienen curiosidad para saber qué opinan otras partes de la sociedad. Es posible transmitir nuestras ideas a mucha gente en términos nacional y global a la cual no podemos llegar en la vida real. Si miramos por otro extremo, podemos conocer qué opinan de nosotros las personas que están muy lejos de nosotros.

Sin embargo, no necesitamos un montón de capital para compartir los puntos de vista. Antes, imprimir un periódico local, establecer una televisora o una emisora de radio requerían medios financieros de gran costo. Gracias a las redes sociales es posible – con un coste bajísimo – que todos puedan compartir sus ideas a un nivel muy amplio.

Por otro lado, esas ideas pueden ser compartidas sin ser sujetas a cualquier escollo de una forma descontrolada. La libre circulación de las opiniones amenaza más a sociedades y regímenes cerrados. Se apunta a las redes sociales como uno de los motivos sustanciales del inicio de transformación en la Primavera Árabe de los regímenes árabes los cuales vivieron cerrados al mundo durante décadas. Por medio de las redes sociales incontrolables las masas se pudieron organizar fácilmente mostrando sus reacciones.

Un ámbito donde todo tipo de mentiras puede hacerse viral manipulando a masas…

Las redes sociales es al mismo tiempo un lugar en que puede extenderse todo tipo de mentiras o calumnias. A veces se hace imposible decir cuál es lo verdadero, cuál es lo incorrecto.

No sólo se hacen virales las ideas por las redes sociales, sino también la inmoralidad, la falta de reglas, elementos de delincuencia, de forma sin control. Vulnerable para todo tipo de agresión. Curiosamente, el fundador de Facebook, Zuckerberg, tapó con una cinta la cámara y el micrófono de su ordenador portátil a prueba de los piratas.

Las masas se hacen sujetas a la manipulación directa porque son accesibles directamente por medios sociales. Esta vulnerabilidad puede ser evaluada muy bien por parte de los órganos de inteligencia que quieren manipular a las masas. Todos nosotros vimos cómo pudieron ser manipuladas las masas en Turquía a causa de unos árboles cortados en el parque gezi en Taksim. Sabemos que los movimientos como revoluciones amarilla, naranja o terciopelo en algunos países interesan de cerca a organizaciones internacionales como Open Society.

Tampoco hay que olvidarse de los ‘trolls’ de Internet al referirse a las desventajas de las redes sociales. Pueden llevar una intensa propaganda con cuentas falsas para crear una cierta agenda o desprestigiar a personas o instituciones rivales.

Frecuentemente nos encontramos con circunstancias posverdad en que la realidad pierde su significado y es alternada por la imagen fabricada con la influencia de los medios sociales. Para los trolls, los medios sociales no son sociales, ni una red; sino un instrumento para atacar.

¿Cuántos órganos de inteligencias tienen datos de empresas de redes sociales?

La situación que se nos escapa de la atención a la hora de valorar las redes sociales es el enorme acervo de información que tienen las empresas de redes sociales a través de nosotros. No quiero hablar de la información privada que compartimos en plataformas sociales. Los comentarios, me gusta y los compartimientos ayudan a las empresas para analizar la identidad, personalidad, valores y postura política de individuos, sociedades, de casa masa religiosa, secular o étnica. Se dice que las empresas de redes sociales pueden hacer mejor el análisis de personalidad de las personas mejor que los amigos de la misma con la ayuda de un cierto número de “me gusta”. En ese sentido, estas empresas son como la tele-pantalla en “1984” de G. Orwell, que pueden analizar vigilando todo el mundo gracias a los datos que tienen en sus manos. La situación otorga un enorme poder a las inteligencias y los estados que trabajan con estas empresas. Seguramente, no prestan ese servicio de forma gratuita. Imagínense, las reacciones que mostramos a cada instancia – como si tuviéramos la obligación – los comentarios que hacemos, se ofrecen a esas empresas por nuestra parte. La información de qué tipo de reacciones podrían mostrar las masas ante qué tipo de hechos.

Los comentarios, los me gusta y nuestros compartimientos en redes sociales podrían asemejarse a sondeos públicos hechos por millones de encuestados cada día en diferentes temas. Las empresas hacen análisis de largo plazo acerca de estos datos/informaciones. Las mismas personas, organizaciones y sociedades no tienen este análisis longevo y profundo sobre sí mismas. Tampoco es unidimensional este análisis. Puede contener tantos aspectos desde el análisis de personalidad, preferencias culturales, sociales, políticas, tendencias de gasto, sus deficiencias y debilidades. Es una situación que todos los países deben tener en cuenta por su propio futuro.

Mi propia generación, es decir los que están por encima de una cierta edad, evalúan o no las redes sociales hasta cierto grado. Pero, los que tienen un nivel de edad menor nacen y crecen dentro de las redes sociales. Las redes sociales se convierten más y más en un ámbito de socialización único para nuestros hijos en una era en que los niños crecen más independizados a causa de las relaciones familiares con menos influencia y las esferas educativas y sociales pierden más su sentido. ¿Hasta dónde podría arrastrar a nuestros hijos un ambiente repleto de trolls, tergiversaciones y mentiras donde no hay reglas, principios y virtudes para la mayoría de los usuarios? ¿Qué tipo de mundo podría producir este ámbito?

Yo no estoy totalmente desesperado. Como he expresado, las redes sociales ofrecen buenas oportunidades pese a todos sus elementos destructivos. Es bastante posible evaluarlas positivamente con tal de que conozcamos cuál es su naturaleza. En cuanto a nuestros hijos, lo que debemos hacer es permitir que se adentren en este ambiente después de ser socializados hasta un cierto punto haciendo lo que debemos hacer sin hacer que su socialización esté controlada por medios sociales. Como la teoría de calibrador de Mavlana, permitir que sus pies se abran hasta dónde pueden alcanzar siempre que un pie siga sano. Si el pie es insano, puede que no haya una salida de las plataformas incorrectas.

En suma, las redes sociales fluyen en su propio caudal independientemente de nuestra valoración. Lo que debemos hacer, más allá de ser adversarios y partidarios, incrementar sus ventajas y reducir sus desventajas para nosotros mismos, nuestra familia, nuestro país y la humanidad.

Análisis del Prof. Kudret Bülbül, decano de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Yıldırım Beyazıt, Ankara