El sentido de ayunar

El Ramadán es el mes de compartir y reposo…

1210588
El sentido de ayunar

Vamos a comenzar con una maldición china: “Que vivas en los tiempos interesantes”. No sé qué quieren contar realmente los chinos pero en un tiempo que tiene todo, la soledad y la crisis de insignificancia en la que está el humano moderno, los tiempos interesantes tienen que ser algo así. 

Presentamos la evaluación sobre el asunto del Prof.Dr. Kudret Bülbül, el Decano de la Facultad de las Ciencias Sociales de la Universidad de Ankara Yıldırım Beyazıt…

El humano moderno miserable…

Realmente el humano solo de los tiempos modernos está en una situación más miserable que otros seres. El humano moderno rebelando a la naturaleza, tradición, religión, valores y todo tipo de limitaciones, obedeciendo solamente a la autoridad de la razón como si declarara su divinidad. Con los intentos de inteligencia artificial continúa la búsqueda de inmortalidad. Desafortunadamente su creatividad no es divina. Es mortal.

No sé si en otro tiempo de la historia hubo otro tiempo al igual que el humano moderno que vivió al mismo tiempo la pobreza en la riqueza, la soledad entre multitudes y la desesperación entre todo tipo de oportunidades debido a sus deseos sin límite. El humano moderno… el esclavo de la sociedad de consumo… Una existencia que consume la naturaleza, los materiales, los principios, las tradiciones convirtiendo en solo uso.

¿No podría haber un proceso de tiempo que salvaría del egoísmo del humano moderno, parándose durante algún tiempo, con la expresión del maestro Necip Fazıl “Paren multitudes, esta calle sin salido/si grito abriendo mis brazos como las tijeras” y así haría volver a sí mismo? ¿Una tradición que le concederá la oportunidad de revisar a sí mismo, un trozo de tiempo? ¿Si se pregunta hay una tradición así entre religiones, ideologías y formas de pensar, el mes de Ramadán quizás es la respuesta de una búsqueda así?

El sentido de ayunar

Lo que salvará el humano moderno de esta crisis, egoísmo y soledad es no vivir solamente para si mismo. No convertirse todo en el medio de su propio gusto. El Ramadán es un mes que hará interrogar a uno a si mismo con todas las cosas que hace y no hace.

Hoy los tres problemas más básicos de la humanidad son la injusticia, no compartir y no poder vivir junto con los diferentes. El mes de Ramadán es un mes que puede superar todas estas faltas. Ayunar es no comer y beber algo entre los tiempos determinados. Más, mientras se aísla el cuerpo de todas las bendiciones, estar entero de todas las bendiciones.

Ayunar es otro nombre salvar el humano de la esclavitud de consumo y liberarlo. En el Ramadán el que ayuna no es solamente el estómago. Son lengua, mente y nuestros comportamientos. El Ramadán es el mes que purificamos todo nuestro cuerpo de todas las maldades. Ayunar es primero una limpieza de corazón. Es el detox de corazón del ser humano que siempre está en la búsqueda de lo más que tiene el otro. Cuando se tiene todo es el antídoto de la insatisfacción y no poder satisfacerse nunca.

El mes de compartir y reposo…

El Ramadán es el mes de compartimiento, unión y unidad más allá de idiomas, razas, colores, ideologías y religiones. Quizás es el reflejo más estético de la globalización de Islam. En las invitaciones tradicionales de la cena de la ruptura del ayuno, en las tiendas de la cena de la ruptura del ayuno no se pregunta qué ocurre al humano. Como dice el gran filósofo Yunus Emre “El creado se tolera por el Creador”. El mensaje global de la cena de la ruptura del ayuno y su carácter de unificación también hace sentir a sí mismo en las sociedades musulmanas. Aquí las sociedades musulmanas comparten la cena de la ruptura del ayuno con sus vecinos y con los no musulmanes. Algunos estados también obedecen a este mensaje global.  Cada año en la Casa Blanca y en algunos sitios  estatales del occidente se organiza programas de la cena de la ruptura del ayuno.

El Ramadán además es uno de los tiempos que las organizaciones no gubernamentales en la patria y en el extranjero hacen más ayuda y que alegran a los huérfanos y los que necesitan de todo el mundo. La confrontación de las necesidades de los que necesitan con las ayudas voluntaria, limosna y zakat no es solamente la bondad o una actividad voluntaria. Más allá de esto, estos compartimientos son también apoyos importantes para la paz mundial impidiendo a los humanos de hacer errores como robo, saqueo y terrorismo. Poder dar es la base de poder vivir en reposo y en paz. Turquía con su posición de ser el país que hace más ayuda según su situación de ingreso, a pesar de que no es el país más rico, no solamente asegura apoyo a los huérfanos sino también al bienestar y a la paz. Las estadísticas muestran que las proporciones de cometer menos delito es el mes de Ramadán.

El mes de acordarse, unificar y hacer paz

El Ramadán se vive muy aparente en Turquía. Las cenas de la ruptura del ayuno, la comida antes del amanecer durante el Ramadán, laylat al-qadr, las actividades originales de este mes, festivales… Todas estas actividades son las que abrazan a toda la sociedad. Las actividades de Ramadán nunca crean otro. Quizás esto es el motivo de que nuestra nación es una de las raras naciones en el mundo que puede realizar su existencia sin crear “otro”.

El mes de Ramadán es un mes de acordarse, unificarse y paz. Se tiene que recordar de alguna forma que el Ramadán es un mes que no solamente se acuerdan de los que viven al mismo tiempo se acuerdan de los que no viven, un día antes de la Fiesta de Ramadán, se visitan los cementerios. Las visitas de cementerio dan más a los que viven que los muertos. Con la expresión del poeta Sezai Karakoç estas visitas nos hacen vivir “Una primavera que se eleva de las tumbas”. Estas visitas recordando la temporalidad de la vida mundial hacen poner en su lugar nuestra postura ontológica en el universo. Convierten en cosas tan ordinarias los problemas grandes que no podemos solucionar, los objetivos que consideramos indispensables, las cosas que corremos detrás… Las visitas de tumbas cada vez corrigen  nuestra postura. Los meses de Ramadán al mismo tiempo son los meses de paz en los que los ofendidos hacen paz. Un mes que se visitan los vecinos, parientes y amigos. Felicitar fiesta, visitas de fiesta suprimen la soledad del humano moderno y su añoranza a la amistad y la conversación. Es algo muy bueno que en Turquía según una estadística los humanos en las fiestas visitan a sus parientes en 84%.

Termino mis palabras con una propuesta: El mes de Ramadán es un mes que salva del humano moderno de su esclavitud, le libera y le convierte en una persona más sensible a la naturaleza, a otros seres y a la sociedad y con su apoyo que da a la paz mundial, al reposo es un mes que se tiene que tomar a la lista del patrimonio mundial no concreto de UNESCO. O si se dan a otra cosa, los premios de apoyo a la paz excepto de las personas e instituciones, el candidato más adecuado para esto es el mes de Ramadán.

Feliz Fiesta de Ramadán…

Hemos presentado la evaluación sobre el asunto del Prof.Dr. Kudret Bülbül, el Decano de la Facultad de las Ciencias Sociales de la Universidad de Ankara Yıldırım Beyazıt…

 



Noticias relacionadas